Junto a los presidentes de Ecuador y Uruguay, Santos y Maduro dialogan en Quito sobre la crisis en la frontera
La reunión se lleva a cabo en el Palacio de Carondelet. A la reunión además asisten los mandatarios de Ecuador y Uruguay.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, llegó a Quito para reunirse con su colega de Venezuela, Nicolás Maduro, a fin de tratar directamente el problema fronterizo que les ha distanciado desde el pasado 19 de agosto.
Santos llegó poco después de la 1:00 pm al aeropuerto de Quito, donde fue recibido por el vicecanciller de Ecuador, Leonardo Arízaga.
Antes de salir de Bogotá, Santos afirmó que su prioridad en la reunión que mantendrá con Maduro será el respeto por la soberanía de su país, así como los derechos humanos de sus compatriotas.
«Mi prioridad es ante todo el respeto por Colombia y los colombianos, por nuestra soberanía y los derechos fundamentales de nuestros compatriotas», afirmó en una alocución desde la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
En este sentido, destacó que su «principal preocupación» desde que comenzó la crisis fronteriza «ha sido la defensa y la protección de los derechos humanos de los colombianos, de su dignidad, y la solución de la situación humanitaria creada por el estado de excepción y el cierre de la frontera» decididos por Venezuela.
El mandatario reiteró que viaja con «las mejores intenciones» al encuentro, al que acude acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, de Defensa, Luis Carlos Villegas, y de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
La cita fue auspiciada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y se celebra en el Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia de Ecuador.
Santos afirmó que espera «buscar caminos que nos permitan superar la crisis generada por el cierre de la frontera decretado por Venezuela» el pasado 19 de agosto.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al llegar a Quito aseguró que su Gobierno no dará marcha atrás a las medidas de seguridad que tomó desde ese día en la frontera con Colombia, cuando decidió decretar el estado de excepción.
Ese día, el Gobierno venezolano decidió cerrar varios pasos fronterizos con el alegado propósito de acabar contra el contrabando y el paramilitarismo y expulsó a más de 1.600 colombianos que habitaban en el lado venezolano, según cifras de organismos de la ONU.
Otros 19.000 colombianos abandonaron Venezuela por decisión propia desde el inicio de esta crisis, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Desde entonces Maduro y Santos han mantenido un agrio cruce de declaraciones.
Sus cancilleres, la venezolana Daisy Rodríguez y la colombiana María Ángela Holguín, se han reunido en dos ocasiones desde el 19 de agosto para tratar el asunto, la última vez en Quito el sábado 12 de septiembre cuando decidieron trasladar los avances de las conversaciones a sus presidentes.
Presidente Maduro: Venimos a Ecuador para iniciar un nuevo tiempo de relaciones con Colombia
«Yo quiero, como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, iniciar un nuevo tiempo de relaciones con Colombia, con su gobierno, con toda la sociedad. Iniciar un nuevo tiempo de respeto, de cooperación, de beneficio mutuo, de paz, de convivencia, de coexistencia», manifestó el Jefe de Estado venezolano a su llegada al Aeropuerto Mariscal Sucre, en Quito, Ecuador.
Destacó que su llegada a Ecuador será para presentar propuestas concretas al presidente Juan Manuel Santos, ideadas para liberar la frontera colombo-venezolana de mafias de contrabando de extracción, narcotráfico y paramilitarismo, y desarrollar políticas para atender a los cinco millones 600.000 ciudadanos colombianos que viven en Venezuela.
«Venimos con propuestas concretas para atender el éxodo masivo de colombianos en Venezuela —quienes— han estado huyendo de la guerra, la pobreza, y que han sido acogidos con amor. Venimos con propuestas humanitarias, de integración, de hermandad. Venimos con la mejor de las voluntades, no va a ser fácil, pero estamos obligados a que de esta reunión salgan noticias de paz», aseveró.
Maduro, quien fue recibido por representantes de movimientos sociales y 45 niños de grupos culturales y pueblos originarios, manifestó tener las mejores expectativas para establecer un diálogo fructífero, que permita «llevar las mejores noticias a nuestros pueblos», agregó.