Crean en Argentina una escuela de género para discutir el rol de las mujeres
El Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario estaba lleno. A las 14 comenzaba la primera clase de la Escuela Popular de Formación en Género en la Universidad Nacional de Avellaneda. Media hora antes las coordinadoras habían entregado planillas de inscripción y dividido en grupos a los participantes. “¿Qué entendemos por perspectiva de género?” era la consigna del día. Durante una hora, alrededor de trescientas personas se presentaron y discutieron sobre el rol de las mujeres, la diversidad y la identidad sexual. Al final sellaron el círculo de mujeres tejiendo un atrapasueños.
“La perspectiva de género es tener en cuenta la realidad de las mujeres y las trans, travas y travestis”, dijo en el cierre la militante trans salteña Lohana Berkins. Antes, para llegar a las primeras conclusiones, los y las participantes se agruparon en seis equipos y debatieron. “Lo importante es que se mezclen, traten de no estar con los que vinieron”, les dijo una de las organizadoras.
Dos de los grupos salieron al patio del Salón y entre mates discutieron sobre la perspectiva de género y la diversidad sexual. Para Cecilia, una abogada de Derechos Humanos, es el respeto a la diferencia. Damián, un militante de La Cámpora Diversia, cree que es una construcción y un desarrollo personal. Evelyn, de la policía de Avellaneda, explicó que es aceptarse y mostrarse tal cual uno es. Para Felicitas, una estudiante y fotógrafa, lo importante es ser fiel y verdadero con uno mismo.
En el plenario, alumnas y alumnos de los distintos grupos se acercaron al micrófono y contaron cuáles habían sido las conclusiones del debate. Alma está en segundo año del Bachillerato Popular Trans “Mocha Celis” y fue una de las últimas en pasar. “Tuve varios problemas con la policía y me alegra verlos en la escuela, celebro que se interesen por el género”, dijo y todos aplaudieron. La academia de la fuerza de Avellaneda mandó a los estudiantes a la escuela para que se formen con una perspectiva en género. “En los seis meses de cursada tenemos Derechos Humanos y Violencia de Género, pero estos seminarios nos sirven para reforzar esas materias”, dijo a Cosecha Roja Alejandro, un oficial de la policía local.
Al final fue el turno de Lohana Berkins. “Hay que crear políticas públicas que tengan en cuenta a la mujer y generar condiciones concretas para cumplir sus derechos”, dijo la militante trans salteña en su discurso. “Cuando le dije a mamá que era una trava, me dijo: ‘Tenés que esperar a que la sociedad cambie’. No soy Matusalen, no voy a esperar. Soy lo que soy y no quiero que me juzguen ni tampoco voy a ser una policía de la sexualidad del otro”, contó.
Mientras Lohana hablaba, Evelyn -una alumna del Bachillerato Popular Trans “Mocha Celis”- contó a Cosecha Roja que en los 90 ella acompañó a Berkins en una protesta dentro del Senado de la Nación junto a otras 150 trans. Berkins es la responsable de la Oficina de Justicia, Identidad de Género y Orientación Sexual dentro del Observatorio de Género en la Justicia del Consejo de la Magistratura de la CABA. También fundó y preside la Asociación Lucha por la Identidad Travesti y Transexual -ALITT- y de la primera Escuela Cooperativa para travestis y transexuales “Nadia Echazú”.
En el escenario del Salón, la militante habló de las expectativas que la sociedad patriarcal impone a las mujeres: “Los hombres quieren que sean dulces, educadas, femeninas pero la biología no es destino. Las conductas son construcciones sociales”.
El sábado terminó con abrazos y fotos en grupo. A Berkins se le acercaron militantes trans y mujeres que quisieron compartir su experiencia. “Me sentí muy identificada con lo que dijiste. Después de mi cuarto hijo me quise ligar las trompas pero el médico me dijo que le tenía que pedir permiso a mi marido. Antes las mujeres no teníamos poder de decisión por sobre nuestro cuerpo, hoy podemos elegir un poco más”, le dijo una mujer. Al final, las últimas mujeres tejieron en conjunto un atrapasueños con lanas de colores alrededor de un aro de plástico. Así sellaron el círculo.
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El programa nacional de “Escuelas Populares para la Formación en Género” depende del Consejo Nacional de las Mujeres, nació en el segundo cuatrimestre de 2013 y trabaja con universidades nacionales, municipios, gobiernos provinciales y organizaciones sociales. Llevan abiertas más de 60 escuelas en todo el país. En Avellaneda es un proyecto en conjunto con la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNDAV y el Municipio de Avellaneda, y es el segundo año que se dicta el taller.
La mesa organizadora sabe que el principal desafìo es darle voz a todos los participantes del encuentro. “Trabajamos con la idea del territorialidad, queremos que hablen desde su propia experiencia y que de acá se lleven herramientas que puedan usar en lo cotidiano”, dijo a Cosecha Roja Malena Haboba, la coordinadora. “La idea es que sea una escuela formadora, que todos puedan contar su experiencia y reflexionar cómo la visión de género atraviesa nuestra vida cotidiana y nuestro trabajo”, dijo al principio del encuentro la subsecretaria de Seguridad Mónica Ghirelli.
La presentación oficial fue el 22 de agosto y estuvieron la presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, Mariana Gras; el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y el rector de la UNDAV, Jorge Calzoni. Participaron más de 300 personas entre organizaciones sociales, el colectivo LGBTIQ, vecinos o varones y mujeres que vinieron de otros barrios, estudiantes, docentes y autoridades de la universidad.