Perú: en los últimos seis años se registró un feminicidio cada tres días
A Mirtha Parraguez Minguillo, de 25 años, la mataron de siete puñaladas frente a sus tres hijas. A Gladys Peña Vásquez (25) la torturaron hasta morir. Emily Neyra Beltrán tenía 27 años cuando la acuchillaron delante de sus tres bebés. A Yovana Román Macote la denuncia por violencia de género contra su esposo no le sirvió para evitar que acabara muerta dentro de una maleta.
Néstor Yauri Inga, el último feminicida, confesó a la Policía que mató a martillazos a Yovana porque ella le era infiel. “Tenía una relación con otro taxista desde hace ocho meses”, contó y después detalló que cometió el crimen durante una discusión que empezó luego de verla con su supuesto amante.
Él se desquició usando un martillo que luego escondió debajo de una tina. La familia de Yovana pide ahora cadena perpetua para este asesino.
Pero este caso no es aislado. Del 2009 al 2014, la lista de feminicidios llegó a cerca de 700 y hubo, además, 703 tentativas, según el Programa Nacional Contra la Violencia y Agresión Sexual del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Esta estadística señala que en los últimos seis años mataron a una mujer cada tres días en el país.
Solo en lo que va del presente año ya se han registrado 52 casos de feminicidio y 98 tentativas. Lima es la ciudad con la tasa más alta en este tipo de crímenes con 265 (37%), le siguen Arequipa con 51 (7%), Junín con 43 (6%) y Puno con 37 (5%).
El tema es complejo y todos los especialistas consultados por La República coinciden en que este debe ser tratado desde distintos aspectos.
El primer intento
Para el psiquiatra Pedro García Toledo, es vital que los padres trabajen en consolidar la autoestima de las niñas y los niños para que no se conviertan en potenciales víctimas. “Parar a un agresor en el primer intento de violencia puede ser determinante para evitar trágicos finales”, afirmó.
La agresión ocurre en todos los estratos sociales y el asesinato no es la única forma de violencia. La minoría de las víctimas formula una denuncia. De ese grupo, el 75,4% busca ayuda en una comisaría y solo el 11,8% llega a los juzgados.
También existen sanciones contra los agresores, pero son aplicadas cuando ya han eliminado a sus víctimas.
Muchas mujeres prefieren callar y viven un calvario largo y silencioso.
Principales factores
La catedrática Rosario Villa Jacinto sostuvo que el control, los celos, la humillación, la indiferencia afectiva, el aislamiento, el acoso, la presión y la amenaza son ejercidos fundamentalmente por varones sobre mujeres en un vínculo permanente de agresión del que la víctima no puede salir sin ayuda profesional.
El feminicidio –agregó– es el último paso de una cadena de violencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el 35% de las mujeres ha sufrido o sufre algún tipo de violencia de pareja o sexual en algún momento de su vida.
En el nivel intermedio de los casos de feminicidio aparecen también los celos y el control de varones sobre mujeres. “Esto tiene un efecto negativo sobre la autoestima”, aseveró.
Apoyo y sanciones
Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), publicado en el 2014, el Perú ocupa el segundo lugar por feminicidios en Latinoamérica, solo superado por Colombia.
En el Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán sostienen que muchas de las víctimas acudieron en busca de apoyo a distintas instituciones del Estado, pero no recibieron respuesta adecuada, rápida y eficaz.
El decano del Colegio de Abogados de Lima, Mario Amoretti, manifestó que el Código Penal señala que el que a sabiendas mata a su ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, o a quien es o ha sido su cónyuge, su conviviente, o a quien esté sosteniendo o haya sostenido una relación análoga será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 15 años.
La prisión será no menor de 25 años cuando concurra cualquiera de las circunstancias agravantes. Si la víctima del delito es o ha sido la cónyuge o la conviviente del autor, o estuvo ligada a él por una relación análoga, el delito tendrá el nombre de feminicidio.
Desde libertad hasta cadena perpetua
Álvaro Peláez, abogado de la familia de Yovana Román (llamada la ‘chica de la maleta’), afirmó que el homicida y pareja de la víctima, Néstor Yauri Inga, podría ser condenado a cadena perpetua.
Indicó que de demostrarse en el juicio que el acusado agredía reiteradamente a la víctima durante su convivencia se le condenaría a la pena máxima que se contempla por el delito de feminicidio.
En el otro extremo, Tito Cueva Rodríguez (35) –quien en mayo del 2012 asesinó a su pareja Lucía Apaestegui Ortiz, una profesora de 26 años–, podría salir libre en pocos meses por exceso de carcelería debido a la demora de su proceso judicial.
El padre de la víctima, Roque Apaestegui, denunció este hecho y exige justicia.
Cifras
35 % de las mujeres sufrió violencia de pareja en algún momento de su vida, según la OMS.
265 casos se registraron entre el 2009 y el 2014 en Lima, 51 en Arequipa y 43 en Junín.
15 años de prisión es la pena mínima que podría recibir
un feminicida.