María Corina Machado, dirigente opositora venezolana: «Hoy no existe nada que impida mi inscripción como candidata»
Por Valentina Lares Martiz
El Contralor General de Venezuela envió este martes a la opositora venezolana María Corina Machado una carta en la que la inhabilita para ejercer cualquier cargo público durante los próximos 12 meses, lo que se interpretó como una prohibición a postular su candidatura para las próximas elecciones parlamentarias.
Sin embargo, sus abogados aseguran que se trata de una inhabilitación administrativa que no debe impedir ni su candidatura ni ser elegida, solo el ejercicio del cargo durante el tiempo señalado. Pero de la Venezuela ‘revolucionaria’ Machado espera cualquier cosa.
Esta inhabilitación no es el primer puñetazo que enfrenta. Los ha recibido en la cara, literalmente, en su cargo como diputada, del que fue despojada sin proceso previo ni defensa en el 2014, aunque fue la parlamentaria que sacó más votos. Machado habló con EL TIEMPO sobre su inhabilitación y las elecciones parlamentarias.
El Contralor General dijo que la inhabilita porque hubo problemas con su declaración jurada de patrimonio. ¿Se le han notificado detalles de estos problemas? ¿Son suficientes para imponerle una inhabilitación política?
‘No’ es la respuesta a las dos preguntas. Yo he presentado de manera oportuna y rigurosa todos mis ingresos en la Asamblea Nacional en mi declaración jurada de patrimonio, y eso lo sabe el señor Contralor. Él dice que yo recibí unos bonos de alimentación (en Venezuela conocidos como ‘cesta tickets’) que jamás recibí. Eso es falso. Yo reporté mis ingresos, que eran mi sueldo integral, que recibía como diputada. Lo hice en mi declaración inicial, en mi declaración de cada año en ejercicio, y en mi declaración de cierre que me solicitaron el pasado mes de abril.
Esta gente ha escudriñado toda mi vida, se ha metido en mis correos de manera ilegal, en mis cuentas bancarias, en los gastos de mis tarjetas, en mis conversaciones telefónicas… y no han encontrado nada.
No tengo nada que esconder. El Contralor lo que ha hecho es darme un certificado de conducta impecable al tener que inventar esta monstruosidad, y a él no le corresponde inhabilitar políticamente mi postulación, y mucho menos inhabilitar a los venezolanos del derecho que tienen de elegir al diputado que quieran.
La oposición cree que el Consejo Nacional Electoral (CNE) se apoyará en la decisión del Contralor para no permitir su candidatura. ¿Qué piensa hacer si le impiden inscribirse?
Sabemos, dentro y fuera de Venezuela, que hay una mayoría inmensa, decisiva y contundente dispuesta a luchar para que estas parlamentarias sean un paso más en la transición que ya comenzó.
El régimen está consciente del significado de esa derrota política y está dispuesto a todo para impedirlo. Ya el fraude comenzó, atemorizando a los empleados públicos, usando recursos de manera obscena, impidiendo la inscripción en el registro de miles de jóvenes; y ahora esto.
Yo estoy luchando contra esta pretensión; desde luego, apelando a la presión internacional, porque nunca como hoy la comunidad internacional está siguiendo el proceso electoral, pues entiende que en Venezuela hay una dictadura militarista y mafiosa.
¿Va a impugnar su inhabilitación?
Yo me voy a postular. No tengo que hacer ningún acto jurídico porque la situación de hoy es que el CNE tiene que aceptar mi postulación. Mis abogados están evaluando en este momento todas las opciones que hay, las líneas de acción, y pronto las voy a anunciar. Pero ratifico que hoy no existe nada que impida mi inscripción como candidata.
Usted asegura que los venezolanos se enfrentan al proceso ‘más corrupto y tramposo de la historia’. ¿La gente saldrá a votar?
Lo que ellos quieren es que la gente no vote, y la verdad es que la confianza en el CNE no existe. ¿Quién puede creer en esa institución, que se ha negado a abrir cajas de votación, a recibir observación internacional? Esa confianza no existe, pero lo que sí existe es la confianza en el voto como instrumento de lucha, como acto de rebeldía, y a eso es a lo que convocamos a los venezolanos hoy día.
Además del apoyo internacional que ha recibido, ¿esperaba una reacción más contundente de los venezolanos?
A nivel internacional la respuesta ha sido conmovedora. Además del Senado brasileño, los presidentes (Andrés) Pastrana y (Jorge) Quiroga, y varios expresidentes que me han llamado, se suman las declaraciones del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien dice que es inaceptable que existan estas proscripciones en Venezuela.
Él ha dicho que eso existió en la dictadura uruguaya y por tanto es inaceptable. En el caso de mi país, no me doy abasto para responderle a la gente que me dice ‘¿a dónde vamos a protestar?’, ‘convócanos a marchar’. Yo lo que he dicho es que me voy a postular, y en su momento les voy a pedir que me acompañen.
Días antes de su inhabilitación también se tomó esa decisión contra el exalcalde Daniel Ceballos, y ahora contra Vicenzo Scarano. ¿Cree que se busca desmotivar el voto opositor?
Es también para alterar el voto, no subestimemos lo que esto significa. El régimen se ha quitado la careta frente a este proceso, y si creía que iba a desmovilizar o provocar la abstención opositora, la verdad es que está logrando todo lo contrario.
Mucha gente que tenía alguna duda de participar, ante este atropello, finalmente, se ha decidido a actuar y participar en estas elecciones en dictadura.
Y en esta hora, hoy más que nunca, necesitamos el apoyo de nuestros hermanos colombianos y latinoamericanos, no es posible la indiferencia ante lo que pasa en Venezuela.
¿Cree que el CNE finalmente acepte la observación internacional de la OEA y la Unión Europea?
Solo si se lo obliga. Tenemos que presionar mucho más. Almagro reiteró la disposición de la OEA a participar, la gran pregunta para el Gobierno es ¿por qué no los dejan?
Porque se pondrían en evidencia las trampas que ya están en marcha. Pero lo cierto es que al final se trata de costo político, y por eso hay que insistir en que se respete la soberanía popular en las elecciones parlamentarias, que son un paso decisivo para lograr la transición a la democracia en Venezuela en paz