Thays Carvalho, referente del movimiento juvenil brasileño: “Manifestaciones inauguraron un período nuevo para la juventud”
Con sus famosos «escraches” contra torturadores de la dictadura militar en Brasil, los/las jóvenes del Levantamiento Popular de la Juventud protagonizaron actos público populares mucho antes de que las manifestaciones sacudieran a Brasil durante el mes de junio. El último sábado, 7 de septiembre, la juventud del Levantamiento Popular participó en las protestas y actividades del Grito de los Excluidos, que este año trajo el tema «Juventud que osa luchar construye el proyecto popular”, con demandas por más participación política, democratización de los medios de comunicación, campaña contra el exterminio de la juventud, además de la discusión sobre la reforma política.
De acuerdo con Thays Carvalho, integrante de la coordinación nacional del Levantamiento Popular de la Juventud, el momento fue de «soltar el grito y reivindicar derechos que todavía restan conquistar”. En entrevista con ADITAL, la joven hizo una evaluación sobre las manifestaciones y políticas para la juventud.
ADITAL – ¿Cómo evalúa el Levantamiento Popular de la Juventud las manifestaciones de junio?
Thays Carvalho – Nosotros participamos en todas las manifestaciones y las evaluamos como muy positivas. Venimos desde el último período de la década del 2000 y conseguimos un conjunto de políticas que garantizaron el acceso a derechos que la juventud anterior no tuvo. Sólo que todas esas políticas no garantizaron el acceso pleno a esos derechos, por ejemplo, el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho al trabajo. Existe un conjunto de cuestiones en las que hubo avances, pero que fueron acompañadas por un conjunto de contradicciones, y eso impactó en el ánimo de la juventud, en la disposición de la juventud para ir a la lucha. Entonces, para nosotros, el elemento más positivo es que las manifestaciones de junio inauguraron un período nuevo en el que la juventud se dispuso con una voluntad mayor para ir a la calle, para reivindicar más derechos, la profundización de esas políticas públicas que fueron construidas en el último período y dejando en claro que tiene la intención, tiene la voluntad de construir un mundo nuevo, un proyecto político diferente para el país.
ADITAL – ¿Cuáles son los resultados y las expectativas con las manifestaciones sobre la Copa?
Thays Carvalho – En realidad, el Levantamiento Popular de la Juventud ya estaba en movilización, inclusive antes de las movilizaciones de junio. Construimos una lucha que tuvo una repercusión nacional que fue la lucha en torno de la memoria, la verdad y la justicia con los escraches a los torturadores de la dictadura militar, pero también se realizó la primera jornada nacional de luchas del Levantamiento en torno de un proyecto popular para la educación, reivindicando también la profundización de esas políticas educacionales. Y nuestra perspectiva es seguir en esas luchas. Para el Levantamiento quedó muy claro que aquellas movilizaciones de junio tenían dos elementos muy característicos: uno era el rechazo a los medios de comunicación, reconociendo el papel que los medios de comunicación cumplen en Brasil de manera hegemónica. Los medios de comunicación aquí no dan voz a los sujetos excluidos, los medios de comunicación están al servicio de las clases dominantes. Inclusive, el 30 de agosto, nosotros organizamos actos en todo Brasil en relación con ‘Fuera Globo’, denunciando el encubrimiento de la [Red] Globo y pidiendo la democratización de los medios de comunicación; entonces, ésa es la lucha que estamos trabando. Y otra lucha, también como resultado de esas movilizaciones de junio, es la discusión sobre la Reforma Política, entendiendo que aquel movimiento que se puso en contra de la corrupción, también se puso en contra de las formas tradicionales de hacer política y dejó en claro que la juventud quiere instaurar una nueva manera de hacer política. Y la mejor forma de construir esto es a través de una reforma política democrática que se construya en un diálogo con toda la sociedad.
ADITAL – ¿Cuál es la mayor dificultad de la juventud para garantizar derechos en la construcción de políticas o para participar en el proceso político?
Thays Carvalho – La principal dificultad para organizar a la juventud es que la juventud, fundamentalmente la juventud pobre y trabajadora, tiene que dar respuestas a su supervivencia, tiene que trabajar, tiene que conseguir alternativas a su supervivencia. A veces esto inclusive impide organizarse, estudiar, lograr garantizar el acceso a la universidad o a la escuela. Entonces, las restricciones que la juventud vivencia también son elementos que dificultan la propia organización de la juventud. Por eso es que defendemos la idea de un proyecto popular para garantizar los derechos de la juventud, inclusive para que la juventud logre organizarse y consiga situarse como sujeto político y contribuya al debate sobre un proyecto para la sociedad.
ADITAL – De manera general, ¿las manifestaciones de junio lograron colmar sus expectativas?
Thays Carvalho – Evaluamos que las manifestaciones de junio estaban en disputa, la juventud que estaba en la calle estaba en disputa allí mismo. Inclusive la derecha estaba disputando aquel movimiento de canalizar una pauta conservadora en relación con la campaña de la PEC 37, el movimiento contra la corrupción, en contra del gobierno. Nosotros evaluamos que las manifestaciones de junio, a pesar de esa influencia de los medios de comunicación, tuvieron un contenido progresista, que además de la reivindicación del transporte, la reivindicación de la juventud era por más participación, por más espacio para ser escuchada. Entonces en ese aspecto creo que tuvimos avances en relación con la cuestión de la reducción de la tarifa, inclusive algunas señalizaciones de que debía ampliarse el diálogo con la juventud; creemos que eso debe ser profundizado. Algunas conquistas precisan aún la construcción de otras luchas para garantizar su efectivización. Después de las movilizaciones tuvimos la aprobación del Estatuto de la Juventud que fue una conquista, pero una conquista parcial, porque reglamentó el derecho a la media entrada para la juventud, pero restringió eso en un 40%. Entonces evaluamos que aquel movimiento tuvo algunas conquistas, pero que todavía hay luchas que deben ser entabladas para lograr alcanzarlas todas.
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