Panamá: Varela recibe a indígenas que protestan contra proyecto hidroeléctrico
Después de varios días de protestas, los indígenas de Barro Blanco concretaron ayer un primer encuentro con miembros del Ejecutivo.
Mientras algunos indígenas protestaban en el área de Tolé, en Chiriquí, en el Palacio de Las Garzas el mandatario Juan Carlos Varela y la canciller Isabel de Saint Malo se reunían con integrantes del Movimiento 22 de Septiembre, creyentes de la religión Mama Tata.
Anteriormente, el mismo grupo se había reunido con la comisión gubernamental que analiza el tema, integrada por los ministros de Gobierno, Milton Henríquez; Seguridad, Rodolfo Aguilera; de Ambiente, Mirei Endara y el director de la Autoridad de los Servicios Públicos, Roberto Meana.
En el encuentro de ayer, los indígenas reiteraron las incompatibilidades que presenta ese proyecto y su posición de cancelar la obra, que alcanza un 95% de avance.
La solicitud no fue acogida por el Gobierno, que invitó a los indígenas a volver a la mesa del diálogo.
‘El mandatario y la vicepresidenta reiteraron la invitación a los miembros de Mama Tata a que traten de encontrar una solución dialogada en respeto a los Derechos Humanos y a la paz social’.
POSICIÓN DE LOS GRUPOS ORIGINARIOS
Los indígenas exigen la presencia del presidente Juan Carlos Varela en el área del conflicto. La posición del Gobierno es que durante el proceso de negociación se han respetado los derechos humanos de las comunidades impactadas por la construcción del proyecto hidroeléctrico y la garantía de un diálogo franco y abierto en torno a la identificación de las compatibilidades e incompatibilidades de la obra.
‘El Gobierno de la República de Panamá reitera su compromiso y disposición para mediar y resolver, de forma conjunta, las incompatibilidades demostradas durante el proceso realizado en la Mesa de Diálogo’, recalca un comunicado de la Presidencia de la República.
Hasta el momento el presidente Varela no ha confirmado si acudirá a la zona para reunirse con los distintos grupos indígenas que se oponen al proyecto, que está paralizado desde el pasado mes de febrero por la entonces Autoridad Nacional del Ambiente, ahora Ministerio de Ambiente.
Los indígenas mantienen bloqueado el acceso a las oficinas de la empresa y los trabajos siguen paralizados.
Mientras un grupo conversaba en la Presidencia, los indígenas de la comarca Ngäbe Buglé volvieron a bloquear ayer la carretera Interamericana, a la altura de Tolé, provincia de Chiriquí, para exigir la cancelación del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.
A diferencia de los dos cierres anteriores, coordinados por los movimientos 10 de Abril y 22 de Septiembre, la protesta de ayer fue convocada por la Comisión Indígena, integrada por las autoridades de la comarca.
Los indígenas se concentraron en el Hogar N Buglé, en Tolé, de donde salió una marcha hacia la carretera Interamericana.
A eso de las 3:00 de la tarde, los indígenas bloquearon los cuatro paños de la carretera, pero media hora después liberaron uno de ellos, para permitir el paso al gobernador de Chiriquí, Hugo Méndez, que llegó pasadas las 4:00 de la tarde.
En ese momento, los manifestantes despejaron la carretera para reunirse con la autoridad provincial.
A pesar de que el Gobierno instaló una mesa de diálogo, las partes no se han puesto de acuerdo en cuanto al futuro del proyecto.
La solicitud de los indígenas implica derribar la presa y las autoridades gubernamentales alegan que no puede ser cancelado porque el país requiere la energía eléctrica.
Los ngäbes ya se habían levantado de la mesa de negociación, en vista de que el Gobierno no aceptó su solicitud de cancelación del proyecto y demolición de la presa en el área de Barro Blanco, río Tabasará.