Retiro, ¿hasta cuándo? – Diario El Comercio, Ecuador
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
El anuncio presidencial del lunes por la noche sobre el retiro temporal de los proyectos de ley de Herencias y de Plusvalía, por la visita del papa Francisco, fue sorpresivo.
La alocución formulada por Rafael Correa, con un tono distinto del empleado por la mañana, mostró un cambio, al menos en las formas. Ayer se despejaron las dudas sobre la juridicidad de los procedimientos para concretar el retiro de las dos leyes de la Asamblea, pero persisten las inquietudes sobre la temporalidad de la decisión y sobre el debate anunciado.
Esa indefinición deja abierta la pregunta sobre si el anuncio es solo una táctica para evitar durante la visita papal la ola de manifestaciones por parte de ciudadanos que, ejerciendo su pleno derecho a la protesta, consideran inconvenientes para el país ambos proyectos. O si, en efecto, existe la intención de un amplio debate antes de tomar decisiones.
Un análisis profundo y suficiente, como ofreció el Presidente, debe cumplirse sin apuros innecesarios, y demanda, entre otras cosas, una metodología, de la cual todavía no se tiene noticia.
Esas dudas seguramente motivan el pedido de que los proyectos se archiven, si no definitivamente, por lo menos hasta cuando realmente se agote el debate.
Un análisis profundo y suficiente, como ofreció el Presidente, debe cumplirse sin apuros innecesarios, y demanda, entre otras cosas, una metodología, de la cual todavía no se tiene noticia.
Esas dudas seguramente motivan el pedido de que los proyectos se archiven, si no definitivamente, por lo menos hasta cuando realmente se agote el debate.
No se trata de inventar una atmósfera idílica frente a la visita de Su Santidad, sino de gestar un cambio de comportamiento para propiciar un debate que permita, como corresponde a la vida democrática, discrepar civilizadamente y procurar un ambiente distinto a la confrontación hostil instalada.