Por la fuga del empresario peruano caen los principales mandos de seguridad
La desaparición del peruano Martín Belaunde causó la caída de los tres mandos principales encargados de la seguridad del Estado, un hecho sin precedentes en el país. Ayer fueron reemplazados el ministro de Gobierno y el jefe de la Policía, mientras dimitió el viceministro de Gobierno.
Luego de 48 horas de conocerse la desaparición de Belaunde —exasesor de campaña del presidente Ollanta Humala detenido en un domicilio paceño, bajo custodia policial, con fines de extradición para que sea juzgado por delitos de corrupción en Perú—, el presidente Evo Morales posesionó, a las 07.30, a Carlos Romero en el cargo de ministro de Gobierno, en reemplazo de Hugo Moldiz.
El Jefe del Estado criticó el accionar de algunos policías que dañan la imagen de su institución con este tipo de acciones de protección a “corruptos”, pues está seguro de que un grupo de efectivos conoce el paradero del extranjero que estaba a punto de ser extraditado al Perú, luego de que la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) le rechazó su pedido de refugio político en enero.
Paciencia. “No es posible que algunos grupos de nuestras instituciones, como de la Policía, aporten una mala imagen a Bolivia… No es posible que no se pueda dar con los responsables de esta clase de fugas. Quiero decir una verdad, creo que el Gobierno nacional ha tenido mucha paciencia con algunos grupos de la Policía nacional”, advirtió y dejó abierta la posibilidad de realizar cambios en el Alto Mando Policial.
El Mandatario cuestionó el trabajo de algunos jefes policiales, como un complot, cuando puso de ejemplo la explosión de gases lacrimógenos durante la conferencia de prensa de un ministro de Gobierno y en un acto realizado en El Alto, y la falta de identificación a los responsables. No obstante, destacó la capacidad y el profesionalismo de otros policías que desbarataron bandas internacionales de delincuentes que operaban en el país.
Moldiz, que fue titular de Gobierno durante cuatro meses, indicó que presentó su renuncia porque no quiere constituirse en un pretexto utilizado por intereses “oscuros” que buscan mellar la imagen que se construyó en Bolivia bajo el liderazgo de Morales.
Romero retornó a la titularidad del Ministerio de Gobierno, cargo que ejerció entre enero de 2012 y julio de 2014, pero antes renunció a su mandato de senador por el Movimiento Al Socialismo (MAS). Tras su posesión sostuvo que la transformación de la Policía Boliviana no solo debe avanzar en las áreas técnico, físico y profesional, sino también en el ámbito de los valores y principios.
Cerca del mediodía, en el Palacio de Gobierno, se concretó el cambio del jefe de la Policía. El general Ramiro Téllez Téllez, que desempeñaba el cargo de Inspector, asumió la titularidad del Comando de la Policía y sucedió al general Luis Cerruto.
Morales recalcó al flamante Comandante de la Policía que tiene la “obligación de dar con el paradero de Belaunde”. Antes, advirtió que no fue gratis la ayuda que se dio al peruano, pues “corrió mucha plata (dinero)”.
Con el fin de luchar contra la corrupción en la Policía, Morales adelantó que se tratará una propuesta que busca “premiar” al efectivo subalterno que denuncie actos de corrupción de sus jefes. Dijo que la subordinación en la institución del orden no puede convertirse en un instrumento de protección a los corruptos. Al referirse al efecto que tendría con Perú esta desaparición, Morales afirmó que duda que esta situación pueda afectar las relaciones diplomáticas con el vecino país.
En la tarde, una fuente del Ministerio de Gobierno confirmó la renuncia del viceministro de Gobierno, Jorge Pérez. El lunes apareció una foto en la que Pérez está junto a Yulliano Arista, dueño de la casa donde estaba detenido Belaunde. Extraoficialmente se supo que Saúl Ávalos sucedería a Pérez.
Relevos y la posición del Perú
Postura
El presidente del Consejo de Ministros del Perú, Pedro Cateriano, dijo que Bolivia reconoció que fue responsabilidad de las autoridades relevadas la fuga de Martín Belaunde, según EFE.
Romero empezó su labor el domingo
Después de asumir la titularidad del Ministerio de Gobierno, Carlos Romero reveló ayer que desde el domingo, día en el que se conoció la desaparición de Martín Belaunde, empezó a trabajar en la recaptura del peruano que estaba detenido a la espera de que se concrete su extradición.
“En realidad desde el día domingo me había pedido el Presidente (Evo Morales) que pueda coadyuvar en las investigaciones, hacer seguimiento a estas diligencias policiales y yo estaba en esa tarea, de manera que estoy al tanto de todos los detalles que no los puedo decir para no dañar la investigación”, dijo Romero a radio Panamericana.
La flamante autoridad gubernamental sostuvo que en este momento la “prioridad” en su trabajo es la recaptura del ciudadano peruano que desapareció la madrugada del domingo de la casa donde guardaba detención domiciliaria.
Belaunde salió del domicilio de Bajo Llojeta, donde estaba detenido, sin que sus tres custodios se den cuenta. El extranjero estaba cerca de ser extraditado a su país para que enfrente un juicio penal bajo acusación de cometer delitos de corrupción. El peruano fue asesor de la campaña electoral del presidente Ollanta Humala.
Al referirse a las pesquisas sobre la desaparición de Belaunde, Romero indicó que se multiplicaron los operativos para lograr la recaptura. Destacó que se aplican los procedimientos profesionales de la Policía en la búsqueda y se espera tener los resultados de la manera más rápida posible.
Encarcelan a 5 custodios por la fuga de Belaunde
La jueza Cinthia Delgadillo dictó ayer detención preventiva para los policías Clemente Campos, Hans Barbolin y Favio Cruz, además de los agentes de Inteligencia Víctor Rengel y Ramiro Canoa, todos ellos custodios del empresario peruano Martín Belaunde, actualmente declarado prófugo.
Los custodios están acusados de no haber reportado la ausencia de Belaunde durante cuatro horas y media y de facilitar su fuga, según la imputación de la Fiscalía.
Los policías deben cumplir su detención en el penal de San Pedro de La Paz, mientras que los agentes de Inteligencia lo harán en Chonchocoro.
En la audiencia también se definió la suerte de las dos personas que vivían con Belaunde: Moisés Ocampo Díaz y Daniela
Duarte (sobrina del empresario), quienes están acusados del delito de favorecimiento a la evasión.
La jueza ordenó la detención domiciliaria de ambos. Cada uno con cuatro custodios y la fianza de 50 mil bolivianos.
La audiencia cautelar se inició en la mañana y terminó cerca a las 23:00.
¿Cuántos guardias debieron vigilar a Belaunde? Según la imputación formal, tres custodios estaban a cargo del resguardo: los efectivos policiales: sargento segundo Clemente Campos Castillo, cabo Favio Cruz Castillo y teniente Hans Cristhian Barbolin Limachi.
Ellos “no se hallarían cumpliendo funciones en forma debida, pues se encontrarían en diferentes lugares del domicilio menos vigilando al señor Belaunde Lossio”, dice el documento de la Fiscalía.
El exministro de Gobierno, Hugo Moldiz aseveró que cinco custodios debieron estar dentro el inmueble y 10 fuera. “Cinco adentro, que estaban como a tres metros de Belaunde, dos de Régimen Penitenciario y tres de Inteligencia, y afuera de ocho a diez, sobre todo en la parte posterior, que es por donde se presume que se fugó”, explicó.
El exministro indicó que también había un agente que hacía inspecciones dos veces al día.
Más de cuatro horas
De acuerdo a la imputación de la Fiscalía, se presume que Belaunde escapó a las 3:00, pero los custodios recién dieron parte de la fuga a las 7:25, cuatro horas y media después.
“El interno se habría dado a la fuga aproximadamente a las 3:00, ya que a las 2:30, el subteniente Barbolín Limachi, dependiente de la Dirección Nacional de Inteligencia, lo habría visto por última vez en el dormitorio”, según un informe del capitán Jimmy Gonzales, a quien se reportó la fuga a las 7:25, según aparece en la imputación.
Entre otros delitos, la Fiscalía acusó a estos efectivos de incumplimiento de debere,s porque “en su condición de servidores públicos ilegalmente habrían omitido y retardado un acto propio de sus funciones.
No obstante, durante la audiencia de medidas cautelares, los abogados de la defensa coincidieron en que recién a las 7:00 los guardias notaron que el peruano no estaba en el domicilio.