Reinicio de los bombardeos: 18 miembros de las Farc son asesinados por el ejército
18 guerrilleros del Frente 29 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- muertos y ninguna baja entre las Fuerzas Militares, es el resultado de una operación conjunta entre el Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía en la zona rural del municipio de Guapi, tras bombardeos anunciados por el presidente Santos.
La acción es la primera de contundencia tras la orden de reiniciar los ataques contra la guerrilla dada por el presidente Juan Manuel Santos el pasado 15 de abril. En aquel entonces, luego de reunirse con la cúpula militar, el presidente de la República ordenó reactivar «de inmediato» los bombardeos a las FARC que había suspendido cinco semanas antes. El detonante había sido el saldo de 11 integrantes del Ejército Nacional muertos tras un enfrentamiento con esta guerrilla en la misma región ahora bombardeada.
Tras los hechos de abril Pastor Alape, vocero de las FARC en La Habana, había responsabilizado por el enfrentamiento y las muertes a «la incoherencia del gobierno de estar ordenando operativos militares contra una guerrilla que está en tregua».
Entre los hechos de abril y el bombardeo de hoy recrudeció, en los discursos oficiales y en los medios de comunicación hegemónicos, una serie de denuncias de dudosa veracidad contra las guerrillas. La más notoria fue la que señalaba al Ejército de Liberación Nacional -ELN- de exhibir una pierna amputada de un cabo del Ejército tras la explosión de una mina, hecho que fue rotundamente desmentido por la población y la propia insurgencia, aunque eso no inhibió al mismo presidente de hacer una denuncia internacional y al ministro de Defensa saliente Juan Carlos Pinzón llamar «ratas humanas» a los guerrilleros. Tales procedimientos, amplificados profusamente por los medios de comunicación, constituyen hechos de propaganda contrainsurgente -basados en denuncias falsas- con el fin de sembrar el terreno para legitimar ataques posteriores.
Al listado de muertos en los enfrentamientos en Cauca del mes de abril entre Ejército y guerrilla, hay que sumar ahora los 18 integrantes de las FARC masacrados en el bombardeo ordenado por el gobierno, en lo que constituye no solo un golpe a la insurgencia, sino un paso más en el camino del guerrerismo que proponen los enemigos de la paz.