Colombia: Uribe declaró ante la Corte Suprema por caso de espionaje al proceso de paz
El ex presidente colombiano Álvaro Uribe rindió declaración ante la Corte Suprema en el marco de una investigación por sus presuntos nexos con un experto en informática que espiaba a los delegados del gobierno y de las FARC en el proceso de paz que se sigue en Cuba. La diligencia demoró un par de horas en la sede de la Corte, en el centro de Bogotá, explicó por teléfono la oficina de prensa del alto tribunal.
El experto en informática Andrés Fernando Sepúlveda, preso desde hace un año y recientemente condenado a 120 meses de cárcel, ha dicho a las autoridades y a medios locales que él espiaba para la campaña presidencial del entonces candidato uribista Óscar Iván Zuluaga, algo que Uribe y Zuluaga niegan.
Desde fines de 2012, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) adelantan en La Habana un proceso de paz para tratar de poner fin a más de medio siglo de hostilidades.
Al término de la diligencia judicial, Uribe leyó un comunicado en el que indicó que Sepúlveda fue un infiltrado en la campaña de Zuluaga que tenía el objetivo de desviar la atención sobre un escándalo de aparente filtración de dinero del narcotráfico a asesores de la campaña del presidente Juan Manuel Santos en 2010.
La comparecencia de Uribe (2002-2010) ante la Corte Suprema se produjo a menos de una semana de que ese tribunal condenara a cuatro funcionarios clave de su gobierno por delitos relacionados con corrupción administrativa.
Uribe, actual senador, dijo que entregó a la Corte un documento de 74 puntos en el que expresó su malestar por las condenas a sus ex colaboradores, a las que calificó de injustas. Son «personas probas y sin dobleces en la lucha contra el terrorismo… y que no se robaron un peso», agregó.
El ex jefe de Estado invitó a María del Pilar Hurtado, ex directora de la policía secreta o Departamento Administrativo de Seguridad, a que le diga a la justicia todo lo que sabe sobre él y «que si cometí delito alguno sea yo juzgado, pero que a ellos (sus ex funcionarios) les terminen esta masacre infame».
Hurtado y el secretario general de Uribe, Bernardo Moreno, fueron condenados el jueves de la semana pasada a 14 y ocho años de prisión, respectivamente, por haber impulsado una red de espionaje a magistrados, periodistas, activistas y opositores.