Un intelectual de su tiempo – Diario La República, Uruguay

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Aun a riesgo de caer en lugares comunes y frases hechas, nos resulta imposible no dedicar nuestro editorial a Eduardo Galeano, cuya muerte no por esperada deja de golpearnos a los uruguayos en particular pero también a todos los latinoamericanos, en tanto habitantes de un continente cuyas venas fueron abiertas para que los imperios hematófagos se hicieran un festín a costa de los padecimientos inenarrables de los pueblos.

Fue un joven periodista uruguayo quien -al cabo de una minuciosa investigación histórica- supo denunciar con lucidez y en un lenguaje accesible el largo proceso de expoliación a que fue sometido nuestro continente. ‘Las venas abiertas de América Latina’ se convirtió prontamente en un libro referencial para los militantes de izquierda de todo el mundo; y a pesar de la mirada crítica del propio autor sobre aquel opus de juventud, el libro sigue concitando el interés de las nuevas generaciones, ávidas de comprender la realidad actual mediante el conocimiento de los más de cinco siglos de explotación despiadada de nuestras riquezas y recursos naturales.

Pero más allá de su compromiso político que lo obligó a exiliarse cuando los gorilas se hicieron con el poder en el Cono Sur, Galeano se destacó como un escritor que supo producir textos memorables en los que se alternan relatos, ficción, poesía, reflexiones, mitos, etcétera. Estos textos -totalmente carentes de sesgo político y, por ende, sin atisbo de panfletarismo-, la mayoría de los cuales están concebidos en una prosa poética muy lograda, hicieron que Eduardo Galeano ingresara a ese círculo privilegiado de los escritores que la sociedad toda hace suyos.

Desde hace ya unos cuantos años, Memoria del Fuego, el Libro de los Abrazos, Días y Noches de Amor y de Guerra y tantos otros integran las bibliotecas de la inmensa mayoría de los uruguayos. Asimismo, una vez recuperada la normalidad institucional, esos libros forman parte de las obras que los maestros leen a sus alumnos, en razón de la sencillez de su lenguaje y la calidad de la escritura.

Pero la obra de Eduardo Galeano trascendió fronteras para convertirse en patrimonio de la humanidad. Es así que sus libros son conocidos -y apreciados- en toda América pero también en Europa y en el resto del mundo. No en vano ha recibido el reconocimiento de la intelectualidad europea expresado en la innumerable cantidad de premios y títulos honoríficos que le han sido otorgados.

Digamos finalmente que Eduardo Galeano es una de nuestras señas de identidad más palpables, como pueden serlo Benedetti o Zitarrosa.

La República

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