Fallece el exmagistrado y excandidato presidencial Carlos Gaviria
En la noche de este martes falleció en Bogotá en la Fundación Santa Fe el excandidato presidencial Carlos Gaviria, donde permanecía hospitalizado por un afección pulmonar.
Así lo confirmó el senador Jorge Robledo del Polo Democrático a través de su cuenta en Twitter, quien afirmó: «falleció Carlos Gaviria, un colombiano que dejó profunda huella, marca de patriota y de demócrata. Ejemplo de coherencia. Abrazo a su familia».
Por su parte, el presidente Juan Manuel Santos, a través de su cuenta en Twitter, lamentó la muerte de Gaviria y envió condolencias a los familiares.
«Lamentamos muerte de exmagistrado Carlos Gaviria. Gran jurista y colombiano. Enorme pérdida para el país. Condolencias para sus familiares», trinó Santos.
Primeras versiones indican que el reconocido político de izquierda permanecía hospitalizado desde hace más de una semana.
¿Quién fue Carlos Gaviria Díaz?
Nació en la ciudad de Sopetrán, en el departamento de Antioquia el 8 de mayo de 1937.
Era doctor en derecho y ciencias políticas de la Universidad de Antioquia. Se especializó en Harvard.
Posteriormente, fue Juez Promiscuo Municipal de Rionegro, profesor durante treinta años, decano y vicerrector de la Universidad de Antioquia y vicepresidente del Comité Regional por la defensa de los Derechos Humanos en este departamento, a finales de la década de 1980.
Para esta época, y luego de la ola de violencia registrada en Medellín, donde fueron asesinados varios representantes de la izquierda y defensores de los Derechos Humanos, entre ellos su amigo Héctor Abad Gómez, en 1987, Gaviria abandona el país y se exilió en Argentina.
Luego de regresar a Colombia, Gaviria ocupó el cargo de Magistrado de la Corte Constitucional entre 1993 y 2001, de la cual fue presidente desde 1996, y en 2002, con 114.886 votos, se convirtió en senador por el Frente Social y Político, movimiento que agrupaba a varios sectores de izquierda.
Durante su trayectoria se destacó también por su actividad como docente y senador.
Fue candidato presidencial para las elecciones del 2006 tras ser elegido por el Polo Democrático para ser candidato para el periodo presidencial 2006-2010.
Tras ocupar el segundo lugar en las elecciones de 2006, Gaviria fue nombrado presidente del Polo Democrático, cargo que ocupó hasta 2009.
Diferentes sectores enviaron condolencias
El excandidato presidencial y presidente del Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, trinó en su cuenta de Twitter: “Lamento la muerte del Dr, Carlos Gaviria Díaz. Un jurista de profundas convicciones democráticas. Sentido pésame a su familia y amigos”.
Mediante esta misma red social, la actual presidenta del partido al que perteneció Gaviria, Clara López, manifestó: “Lamento profundamente la partida de Carlos Gaviria. Colombia ha perdido a un gran hombre”.
A su turno, el actual embajador de Colombia en España, Fernando Carrillo, indicó que lamenta “el fallecimiento de Carlos Gaviria Díaz, quien con lucidez y rectitud enalteció la historia del derecho en Colombia”.
“Tristeza por muerte del maestro Carlos Gaviria. Su humanismo, grandeza intelectual y consagración a la Justicia nos iluminarán por siempre”, dijo el senador del Polo Democrático, Iván Cepeda.
Armando Bendetti, actual senador de la República por el Partido de la U, comentó que “si hubo alguien que hizo respetar la Corte Constitucional fue Carlos Gaviria, por los fallos en favor de las minorías”.
El gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, señaló: “Se murió un Señor de quien tuve la suerte de ser amigo y a quien admiré profundamente: Carlos Gaviria. Uno de los imprescindibles de Colombia”.
El reconocido periodista y columnista de la Revista Semana, Daniel coronel, también se manifestó mediante las redes sociales con el siguiente mensaje:
“Mis condolencias a familiares y amigos del doctor Carlos Gaviria Díaz. Hombre sabio que respetaba a quienes discrepaban de él”.
El exdirector de noticias RCN, Rodrigo Pardo, dijo que “duele la muerte de un libre pensador íntegro e intelectual. Deja huella en la política y en la justicia. In memoriam, Carlos Gaviria”.
Gaviria, el defensor de las libertades
Celoso como era de su vida privada y ajeno al espectáculo en el que creía que muchos de sus colegas habían convertido la política, Carlos Gaviria Díaz no quería que se supiese mucho sobre los más recientes detalles de su salud. De hecho, no hubo mayores reportes desde el 14 de marzo, cuando fue hospitalizado de urgencia en la clínica Santa Fe, de Bogotá, como consecuencia de la afección pulmonar que ayer le puso punto final a su vida.
Esa fue la constante en su existencia y por eso quienes lo conocieron de cerca dicen que vivió como pensaba. O como hablaba. En ejercicio pleno de la libertad, con una preocupación especial por el respeto a las diferencias y a los derechos de los demás, al punto de medir en grado sumo la exactitud de cada una de sus acciones, expresiones y decisiones. De sus ponencias y proyectos de ley. De sus silencios, incluso.
A Carlos Gaviria, hijo de periodista y maestra de escuela nacido en Sopetrán, Antioquia, hace 77 años, se le vio desde muy joven dar lugar de privilegio a la actividad académica antes que a otras actividades que tampoco le fueron ajenas, como el ejercicio mismo de la política desde la arena electoral.
Abogado de la Universidad de Antioquia con maestría en Harvard, fue juez promiscuo municipal de Rionegro en 1961, pero el magnetismo que las aulas ejercían sobre él lo obligó a regresar a su alma máter, en donde llegó a ser decano en 1967. Muy pronto se encontró involucrado en el movimiento de defensa de los derechos humanos en Antioquia, y tras el asesinato de Héctor Abad Gómez se exilió en Argentina, de donde regresó en 1989 para asumir la vicerrectoría de la Universidad de Antioquia.
Dejó las aulas de nuevo en 1992, cuando fue elegido magistrado de la Corte Constitucional, cargo desde el cual lideró la defensa de los derechos sobre los que tanto había teorizado en las aulas.
Sus sentencias sobre la despenalización de la dosis personal o la constitucionalidad de la eutanasia lo convirtieron rápidamente en referente internacional sobre la materia, al tiempo que le granjearon contradicciones con sectores representativos de la Iglesia y de la derecha, a los que siempre controvirtió valiéndose de la argumentación jurídica y sin dejarse llevar por la falacia argumentativa que campea en los principales escenarios de la política nacional.
Así lo hizo también cuando, ya concluida su etapa como magistrado, incursionó en la política electoral, obtuvo la quinta mayor votación para Senado y empezó a nutrir los debates de la corporación con los detalles más precisos sobre derecho constitucional, legislación procesal y penal, teoría de los derechos humanos y tantos otros asuntos contemplados en los más de seis mil volúmenes de su biblioteca personal. Por eso no resulta equivocado señalar que los más avanzados ejemplos de progresismo en la protección de los derechos y libertades ciudadanos en Colombia llevan su impronta. Desde la academia, el máximo tribunal constitucional, su escaño en el Legislativo, su condición de candidato presidencial del Polo Democrático en 2006 o su período al frente de dicho colectivo político, siempre avivó el debate nacional convencido de que a través del ejercicio dialéctico se podía gestar un mejor país.
Ejerció una vehemente oposición al gobierno de Álvaro Uribe, su alumno en la universidad, cuya retórica no logró que Gaviria cayera en discusiones personales. Incluso se distanció de algunos de sus copartidarios de la izquierda por diferencias sobre estrategia política o por la posición frente a temas como la violencia de las Farc. Pero aunque navegasen en orillas políticas distintas a la de él, unos y otros siempre le reconocieron su papel como constructor de paz (también fue miembro de una comisión que buscó acercamientos con el Eln) desde el cargo más importante que ocupó en su vida: el de ciudadano.