Ayotzinapa: marcha de padres volvió a exigir el ingreso a cuarteles militares

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Alrededor de 400 padres de familia de los 43 estudiantes, y alumnos de la Normal de Ayotzinapa, protestaron esta mañana en el Asta Bandera Monumental en la ciudad de Iguala, en el marco del 194 aniversario de la creación de la Bandera Nacional, en donde demandaron el ingreso a los cuarteles militares, principalmente en el 27 Batallón de Infantería ubicado en esta ciudad, debido a que se presume que soldados de ese regimiento participaron en la desaparición de los alumnos.

Ni los más de 500 policías militares, federales, estatales, y soldados del Ejército Mexicano, pudieron frenar a los padres de familia, que marcharon más de 4 kilómetros hasta llegar a la asta bandera, en donde realizaron un homenaje.

En este trayecto, una subida empinada, la mamá de José Eduardo Bartolo Tlatempa, de plano ya no aguantó. Y es que apenas hace unos días fue al médico para su tratamiento de radioterapia y quimioterapia “desde el año pasado me detectaron cáncer”.

La mujer marchó casi dos kilómetros, pero debido al sofocante calor de Iguala, desistió de su intento “los médicos me dijeron que me cuidara. Incluso mi esposo me regañó, pero le dije que no importaba, porque yo quiero que mi hijo regrese lo más pronto posible”.

Durante el homenaje a la bandera, ésta madre le gritaba a los policías militares, y federales “saluden a la bandera, tengan respeto por nuestro lábaro patrio”, mientras ella orgullosa saludaba mirando en el cielo el lienzo tricolor.

Poco después de las 11 de la mañana empezaron a marchar los contingentes. A la altura de las instalaciones de la Policía Federal, en la entrada de Iguala, unos 400 elementos cerraron el paso a todos los vehículos, incluso a dos autobuses, que transportaba a turistas alemanes, que incrédulos tomaban fotos de lo que acontecía.

Al llegar los contingentes hasta el monumento, bajaron la enorme bandera, para colocar una pequeña copia tricolor con la leyenda “nos faltan 43”, escrita con la sangre voluntaria de los estudiantes, padres de familia, y organizaciones solidarias, y se procedió a izarla a media asta.

Justo en ese momento arribaron al lugar los más de 500 uniformados de diversas corporaciones, pero de todos modos se llevó a cabo el homenaje a la bandera anunciado por los padres de familia, que encabezó la banda de guerra de la Normal de Ayotzinapa, en un respeto absoluto por parte de los presentes, en este caso de los padres de familia que quitaban de su cabeza los modestos sombreros, y las gorras, para saludar al lábaro patrio.

Allí don Felipe Flores, vocero de los padres de familia, megáfono en mano, dirigía su mensaje a los policías militares, federales, estatales y soldados “aquí en la cuna, en donde fue elaborada (la bandera) por el pensamiento libre de los mexicanos de aquel tiempo”.

Y subió el tono de su discurso “hoy nos damos cuenta de cómo esta bandera ha sido pisoteada por los mismos elementos que la debían de protegerla, como es el Ejército Mexicano. Estamos aquí para rendir homenaje a la bandera, pero que hoy nos llena de vergüenza al saber que vivimos en un país criminal y asesino, y que los gobernantes que tenemos hoy estamos amafiados con la delincuencia organizada”.

Y se dirigió a los uniformados, que vigilaban amenazantes “así los quisiéramos ver cuando los narcotraficantes, como aquí en esta ciudad matan a los ciudadanos impunemente. Por eso venimos a rendir honores, y hoy debiera darles vergüenza(a los uniformados) utilizar el uniforme para atacar al pueblo. Estamos exigiendo que nos regresen a los 43 normalistas desaparecidos, encubiertos por los uniformes de los policías y los militares”.

“Ya no nos cabe duda, ahí está la muestra, ellos (los uniformados) vienen dispuestos a atacarnos. Le decimos al mundo que en México se ha perdido el rumbo de la democracia; si estos militares sintieran el dolor de su pueblo, no estuvieran prestos a atacarnos, y se unirían a la lucha por la justicia y la verdad”.

Felipe de la Cruz advirtió que “van a ser castigados los malditos asesinos, encubiertos en uniforme, y no vamos a descansar hasta lograrlo. Sabemos lo que piensa hacer este gobierno, a nosotros ya no nos da miedo, porque muy pronto este país tiene que ser libre, y no estará gobernado por la delincuencia amafiado con la delincuencia”.

Recalcó “le decimos a (Enrique) Peña Nieto, que se va a cumplir la advertencia que le dijimos en Los Pinos. No cumplió, y va a tener que irse de donde está él sentado”.

Por su parte, Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, habló en el mismo sentido “esta bandera es producto de la lucha de nuestros héroes que nos dieron patria, y forjaron una nación democrática. Aquí en Iguala, nació nuestra bandera, producto de un sinnúmero de luchas de los campesinos, y del pueblo mexicano”.

Hoy en día “el lábaro patrio ha sido pisoteado, y manchado con la sangre de tres estudiantes normalistas; de tres ciudadanos; y de 43 estudiantes que hoy en día no sabemos dónde se encuentran, porque el gobierno federal no ha dado respuesta. La única respuesta que nos da es la represión policíaca, y la militarización de nuestro país”.

Esos soldados, argumentó “le han dado la espalda al pueblo; están al servicio del gran capital trasnacional, y de la clase rica. Ellos no defienden al pueblo; nos queda claro que la misión de estas instituciones es darle la espalda al pueblo”.

“Les decimos (a los soldados), que no nos amedrentan las armas, ni la policía. No nos amedrenta nada, porque tenemos 43 vidas que estamos buscando”, añadió.

Al terminar el acto, los policías militares, federales y estatales, así como los soldados, abrieron paso para que los contingentes, regresaran.

Durante el regreso por la avenida Alfonso Martínez de la colonia CNOP, los vecinos, entre aplausos, salían de sus casas con refrescos, agua, y en muchos casos dinero, que entregaban a los padres de familia, incluso dialogaban con los padres de familia.

Al final Felipe Flores, el vocero de los padres agradecía las muestras de apoyo, e invitaba a la ciudad de México a participar en la gran marcha convocada en el marco de la Novena Jornada Nacional, el próximo jueves partiendo del Angel a Los Pinos, concluyó.

La Jornada

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