El Salvador: pedirán a Ban Ki-Moon que abogue por víctimas desplazadas por las pandillas
La Mesa Permanente para la Protección de Personas Forzosamente Desplazadas por la Violencia Social y el Crímen Organizado en El Salvador, presentará una carta abierta al secretario de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, el viernes próximo, cuando venga al país con motivo de la celebración del aniversario de los acuerdos de Paz.
En la carta, la organización solicita al secretario general de la ONU que aborde el tema del desplazamiento forzado en las diferentes reuniones que tendrá con funcionarios de gobierno, además el documento pide a Ban Ki-Moon que solicite a las autoridades a reconocer el fenómeno del desplazamiento forzado, a iniciar acciones inmediatas y a crear programas para la atención de las víctimas.
Para Celia Medrano, miembro de la Mesa, aseguró que el fenómeno de la violencia por medio de su manifestación en el accionar de las pandillas es causante del fenómeno de migración interna como al exterior de miles de salvadoreños que huyen por el temor a ser asesinados.
La Mesa está conformada desde 2014 por diversas organizaciones, entre las cuales están: FESPAD, Iglesia Episcopal Anglicana de El Salvador, Fundación Cristosal, el Servicio Social Pasionista, y el Centro Pastoral de atención Migrante.
“A 23 años de la firma de los acuerdos de paz, el salvadoreño común no puede decir que vive en condiciones de paz, es por eso que muchos deciden moverse de su residencia por miedo al accionar de la delincuencia y el control territorial que ejerce la misma”, aseguró Medrano, quien también es subdirectora en funciones de la organización Cristosal.
Por su parte, Abraham Ábrego miembro de la mesa, y además directivo de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), dijo que la mesa pretende incidir en el tema e incidir en el tratamiento que el gobierno le da.
“La idea es presentarle una carta abierta porque sabemos la importancia que tuvo las Naciones Unidas en el proceso de la firma de los acuerdos de paz”, dijo Ábrego.
Según ambos representantes, es desplazamiento de personas víctimas de la violencia es una realidad que en El Salvador “no es reconocida en su dimensión y gravedad”, por lo que se pretende solicitar la ayuda de organismos internacionales que apoyen específicamente en este fenómeno producto de la violencia.
Aunque la Mesa no tiene un estudio que respalde con números la cantidad de desplazamientos para medir el impacto del fenómeno, los representantes aseguran que ayudan a las víctimas con asesoramiento legar y que ya han recibido varios casos de personas que huyen de un departamento a otro por miedo a las pandillas.
“Por la complejidad del fenómeno es demasiado difícil medir cuántas personas se desplazan por ser víctimas de la violencia, recuerde que, en la mayoría de los casos, la gente tiene miedo de contar por qué se va; sin embargo, hemos sacado datos de la gente que regresa deportada preguntándole por qué se fueron”, enfatizó Medrano.
Según el informe “Evaluación de País a finales de 2014”, realizado por el Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana (IUDOP), el fenómeno de la migración forzada producto de la violencia en El Salvador se duplicó para 2014 respecto a los dos años anteriores, con una porcentaje de 4.6% de la población que afirmó haberse desplazado por miedo y un 8% que aseguró que por lo menos un familiar suyo lo hizo.