Cumbre de las Américas: una cumbre sin exclusiones – Por Pedro Martínez Pírez
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
La Séptima Cumbre de las Américas de Panamá, programada para los días 10 y 11 de abril próximo, será la primera en la que participe Cuba en igualdad de condiciones, según lo confirmó el Presidente Raúl Castro.
El anuncio del jefe de estado de Cuba se produjo el pasado sábado en el Palacio de Convenciones de La Habana, en el acto de clausura del período de sesiones del Parlamento cubano.
Confirmo que asistiré para expresar nuestras posiciones, con sinceridad y respeto por todos los Jefes de Estado y de Gobierno, sin excepción, dijo el presidente Raúl Castro, quien tres días antes había anunciado –al mismo tiempo que su homólogo Barak Obama– el restablecimiento de relaciones diplomáticas con el gobierno de los Estados Unidos.
Las Cumbres de las Américas son organizadas cada tres años por la Organización de Estados Americanos, de la cual Cuba fue excluida en 1962. La primera se celebró en la ciudad de Miami en 1994, y la última en Cartagena de Indias, Colombia, en abril de 2012.
La participación de Cuba en la próxima Cumbre, precisó Raúl Castro, es el resultado del sólido y unánime consenso de América Latina y el Caribe, que vive una nueva época y se ha unido, dentro de su diversidad en la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que Cuba se honró en presidir el pasado año.
Y cuando se celebre la Séptima Cumbre de las Américas en Panamá el Presidente de la CELAC será el primer mandatario de Ecuador, Rafael Correa Delgado, quien no asistió a la Sexta Cumbre en Cartagena de Indias por considerar inaceptable acudir a una reunión en la cual un país americano es intencional e injustificadamente relegado.
La muy digna posición de Correa recordó a los cubanos que fue también un Presidente ecuatoriano, Eloy Alfaro, el único que en América solicitó a España la independencia de Cuba, en 1895, tres años antes de que se produjera la intervención oportunista de Estados Unidos en la guerra hispano-cubana, que desembocó en la ocupación por tropas yanquis del archipiélago cubano.
El cambio en la correlación de fuerzas en Nuestra América ha provocado una nueva dinámica en las relaciones en el hemisferio. El ALBA, la CELAC, UNASUR, el CARICOM, son nuevas instituciones en las cuales se ven genuinamente representadas las naciones ubicadas del Río Bravo a la Patagonia, en un proceso de integración que anticiparon Simón Bolívar y José Martí.