Las Abuelas de Plaza de Mayo anuncian la recuperación del nieto 116

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La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, confirmó ayer por la tarde desde Guadalajara, México, que se restituyó la identidad del nieto 116, hijo de Hugo Alberto Castro y Ana Rubel, ambos desaparecidos durante la última dictadura cívico–militar. El joven, de 37 años, se presentó espontáneamente en Abuelas y dos meses atrás accedió a hacerse el estudio genético que ayer por la mañana reveló en un 99,9% su origen biológico.

«El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, junto a la Coordinadora de la CoNaDI, Claudia Carlotto, y las Abuelas de Plaza de Mayo celebraron con mucha felicidad la noticia. Esto es un logro más de la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo y del pueblo Argentino», informó la secretaría en un comunicado.

«El joven se presentó en la CoNaDI, donde se le informó el resultado. Reaccionó muy bien. Estaba convencido de que era hijo de desaparecidos. Y se lo vio contento, dentro de todo el shock que genera semejante noticia. Dijo que quería conocer a su familia biológica», informó Fresneda a Tiempo.

«Comentó que sabía que iba a dar positivo y que a su tiempo va a hablar. Él tenía la duda de que no era hijo biológico de quienes lo habían criado. Apenas se enteró, dijo que tenía la responsabilidad de hacer lo que hizo», agregó Fresneda. De acuerdo a la información que brindó la secretaría, el nieto fue criado por civiles. Su búsqueda ya estaba judicializada en el juzgado federal a cargo de María Servini de Cubría.

Según los testimonios de sobrevivientes, Ana dio a luz en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) en junio de 1977. Había sido secuestrada con dos meses de embarazo. «Su bebé nació prematuramente. Los testimonios indican que nació muy flaquito y débil por las condiciones de cautiverio de su madre», relató Fresneda, que se contactó ayer con la presidenta Cristina Fernández, quien se encuentra en Ecuador (ver pág. 10). En referencia a su diálogo con la mandataria, indicó: «La escuché muy contenta. Me pidió que le mande un abrazo, que quiere conocerlo. Es el cuarto nieto en el año que logramos identificar.» Una de aquellas restituciones fue la de Ignacio Guido Montoya Carlotto, nieto de la presidenta de Abuelas. Fresneda señaló que también conversó telefónicamente con Estela.

El joven ahora sabrá que su madre era apodada «Ani» y «Chaqueña», ya que nació el 27 de julio de 1949 en Resistencia. Según difundió en un comunicado la secretaría, Ana «era maestra y estudiante de Ciencias Económicas. Cursaba el tercer año de esa carrera cuando fue secuestrada». A ella la «chuparon» de su domicilio de Villa Crespo el 16 o 17 de enero de 1977. En el operativo de secuestro intervino el Ejército. Al igual que Hugo, con quien militaba en el Frente Argentino de Liberación (FAL), fue trasladada a la ESMA.

«Según estos testimonios, en junio de 1977 Ana tuvo un parto prematuro en el que dio a luz un varón», se desprende del sitio web de Abuelas. Allí la vieron por última vez. Los testigos ubican el nacimiento en la enfermería de la ESMA. Susana Burgos (que estuvo secuestrada en ese centro clandestino) había declarado: «Este parto fue raro porque no participó el médico de siempre, sino otro al que no se volvió a ver nunca, en ningún otro parto, no participó (Jorge Luis) Magnacco.» Por su parte, el sobreviviente Raúl Cubas declaró que el subcomisario Roberto Fernández confesó que el bebé fue abandonado en el Hospital de Niños de la Capital Federal. Tras el hallazgo, comenzarán a resolverse todos los interrogantes.

Hugo, el padre del nieto restituido cuya identidad no se revela para resguardarlo, nació en septiembre de 1951 en San Isidro. Sus compañeros lo llamaban «Cabezón». La secretaría recordó que era maestro mayor de obra. «Vivió en Córdoba, donde trabajó como obrero de la automotriz Ford. Cuando se mudó a Buenos Aires comenzó a estudiar Arquitectura en la UBA», se comunicó. El último contacto con Ana fue el 15 de enero de 1977 cuando visitó la casa familiar de La Lucila, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires.

Permanece desaparecido.
«Encontrar un nieto es encontrar un poco de nosotros mismos que el terrorismo de Estado nos arrancó», reflexionó Fresneda. Para amplliar la información «sobre esta feliz noticia», la secretaría informó que «próximamente» se realizará una conferencia de prensa. «

Tiempo Argentino

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