Balotaje en Uruguay: Tabaré Vázquez arrasó y consiguió el tercer gobierno del Frente Amplio

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Tabaré Vázquez rompió todos los moldes. La imponente votación de ayer en todo el país lo convirtió en el presidente con más votos desde la restauración de la democracia en 1985. Además, se metió en el selecto grupo de los que fueron dos veces mandatarios, y como si fuera poco llevó al Frente Amplio a su tercer período de gobierno consecutivo con mayoría parlamentaria propia. Por más previsible que fuera el resultado, la población le otorgó al presidente electo una legitimidad sin precedentes. El nuevo período de la izquierda, de todos modos, tendrá un contrapeso importante en el Parlamento con el liderazgo consolidado de José Mujica, quien dejará la banda presidencial pero irá a sentarse en el Senado junto a una bancada imposible de desestimar para el nuevo mandatario.

Entre 12 y 13 puntos de distancia le sacó Vázquez al candidato del Partido Nacional Luis Lacalle Pou, según la empresas encuestadoras que se consulte. El trabajo a boca de urna de Equipos, Factum y Cifra se actualizó a lo largo de la noche, y sólo quedaba aguardar los datos oficiales de la Corte Electoral para conocer el resultado final y determinar la cifra exacta récord conseguida por Vázquez.

Jorge Batlle en 1999 obtuvo 52,6% de los votos, y fue el presidente con mayor respaldo de los últimos períodos. Anoche, a la fórmula Tabaré Vázquez-Raúl Sendic la apoyaron casi 54% de los uruguayos, en tanto a los nacionalistas Luis Lacalle Pou-Jorge Larrañaga 41%.

Esa distancia, que fue la mayor por lejos del período pos dictadura (1973-1985), no se registraba desde la década de 1940, cuando los candidatos colorados superaban 55% de los votos contra un Partido Nacional que tenía dividido su lema.

Lo de Vázquez fue histórico también porque se trata de un ciclo con tres períodos de gobierno de un mismo partido con mayoría parlamentaria propia. Eso tampoco pasaba desde hace 60 años.

En la vereda de los blancos, en tanto, el escenario de derrota no fue tan traumático como marcaban los números. Para Lacalle Pou el haber superado 40% de los votos lo posiciona como líder de su partido y de la oposición, aunque ese rol deberá demostrarlo a lo largo del próximo período. De todos modos anoche, en un discurso cargado de agradecimientos y con guiñadas sobre su futuro electoral, el bisnieto de Herrera prometió calzarse el traje de conductor del bloque opositor al gobierno de Vázquez con un tono de diálogo y apertura.

Para el director general de Factum, Óscar Bottinelli, Lacalle Pou tiene un gran desafío por delante. Según dijo en Telenoche, tendrá la tarea de interpretar la cifras y luego ejercer el liderazgo. Para ello necesita tener el poder de conducción en otro período donde los partidos fundacionales son minoría, según el analista. “Es el que tiene más pruebas a dar a futuro”, insistió.

Por su parte el director de Cifra, Luis Eduardo González, aseguró en Telemundo que la consigna “por la positiva” llevada adelante por Lacalle Pou “no fue un fracaso”.

A juicio del doctor en ciencia política Daniel Buquet, el escenario político en Uruguay está “congelado”, aunque con algunas variantes. Las segundas vueltas o balotajes hicieron que los candidatos obtuvieran más votos, dijo anoche en Subrayado.

La sombra de Mujica
El presidente actual hizo sentir su peso político anoche, al reunir el Consejo de Ministros a pleno en Torre Ejecutiva, minutos antes de que se conocieran las primeras proyecciones. La excusa sirvió para que los integrantes del gabinete asistieran al comando del Frente Amplio en el hotel Four Points de la cadena Sheraton a metros de la Intendencia Municipal de Montevideo, una vez conocidos los resultados de las encuestadoras, para participar del festejo íntimo.

Será clave durante los próximos cinco años el vínculo entre el presidente electo y el que está de salida. La relación entre Mujica y Vázquez tuvo sus idas y venidas, con momentos de abrazos y episodios de críticas públicas y enfrentamientos sin tapujos.

A Vázquez le tocará administrar un Frente Amplio bien distinto al que tuvo en 2004, e incluso con modificaciones importantes a su interna con respecto a 2009. La novedad principal es el poder que logró –una vez más– Mujica con su Movimiento de Participación Popular (MPP). Ese grupo se aseguró casi la mitad de los diputados y seis senadores. Ello, sumado a los legisladores aliados al actual presidente, implica un contrapeso muy importante que hará el Parlamento al Poder Ejecutivo.

En contrapartida, el grupo del vicepresidente Danilo Astori (que volverá a conducir la economía en este período) perdió legisladores. En 2009, el Frente Líber Seregni tenía cinco senadores más el presidente del Senado, y ahora logró ubicar a tres. El diseño interno de la coalición tiene además una novedad en el caudal de Raúl Sendic, que irrumpe en este período con dos senadores propios. En el mismo sentido, también se ubica Constanza Moreira, que en el período pasado fue una de las senadoras de Mujica y ahora pudo entrar por sí sola a la Cámara Alta. En tanto el Partido Socialista y el Partido Comunista mantuvieron su presencia en el Parlamento. En definitiva será un oficialismo más inclinado hacia la izquierda.

Desde hoy lunes, el presidente electo comenzará a confirmar el diseño de su gobierno. La comodidad del resultado del 26 de octubre le dio un respiro para adelantar esa tarea. A la hora de nombrar ministros, Vázquez tendrá sobre sus espaldas los cientos de miles de votos del balotaje, pero también deberá atender la lógica interna del FA, con Mujica a la cabeza. Desde el comando se ha transmitido que elegirá a los mejores para cada puesto, teniendo en cuenta criterios técnicos por encima de las lógicas políticas de la coalición de izquieda. Hasta ahora Vázquez ha dicho que Astori será su ministro de Economía, y Eduardo Bonomi continuará en Interior. Ya suenan varios nombres para los distintos lugares clave del gobierno.

Montevideo e interior
La izquierda confirmó su amplio apoyo en la capital, a pesar del descenso en la votación y el crecimiento en el interior. Según las primeras proyecciones de la empresa Factum, difundidas por Botinelli en Telenoche, en Montevideo el Frente Amplio alcanzó 56,9% contra 37,2% de la fórmula de los blancos.

En el comando de Vázquez evaluaban anoche que la votación en el interior fue, otra vez, la clave de la victoria, y aunque las proyecciones del equipo oficialista dieron un triunfo claro en Montevideo, volvieron a ganar en departamento con tradición blanca. Fuentes del Frente Amplio destacaron la victoria de la coalición en Cerro Largo.

A juicio de Buquet, el tema de la seguridad pública “le sacó” votos en sectores urbanos al Frente Amplio, sobre todo en sectores medios, pero “se compensó” en otros sectores que no habían votado al Frente Amplio.

Según el director de Equipos, Ignacio Zuasnábar, de los votantes que consideran la perspectiva económica es “muy buena”, 97% votó a Vázquez, mientras que 74% de los que consideran el escenario como “bueno” apoyaron al FA.

“Venimos de un quinquenio donde 39% percibe que la economía va bien y 18% dice que va mal”, comentó Zuasnábar. Para el politólogo la educación es un tema que marcó Mujica en la agenda. En ese sentido 32% de los uruguayos reclamaba en 2009 mejorarla; 31% señalaba como principal necesidad revertir los resultados de la seguridad pública; 24% combatir la pobreza; y 11% bajar los impuestos. En 2014, en tanto, la educación pasó a ser la preocupación de 41% de los uruguayos, contra 36% de la seguridad, 17% la pobreza y 6% la carga impositiva.

El analista mencionó que las prioridades para el próximo gobierno se centran en esos temas.

En su discurso de anoche, el presidente electo Tabaré Vázquez ratificó las líneas principales de su gobierno, como el combate a la inseguridad y la instalación de un sistema integrado de cuidados

El Observador

 

Vázquez ganó con el 56.6% de los votos

Según datos oficiales suministrados por la Corte Electoral, y escrutados el 99,7% de los circuitos, Tabaré Vázquez alcanza 1.222.207 votos, frente a 936.510 de Luis Lacalle Pou.

En base a datos oficiales y contabilizados el 99,7% de los circuitos, la fórmula Vázquez – Sendic suma 1.222.207 voluntades, frente a 936.510 del binomio Lacalle Pou – Larrañaga.

El total de votos emitidos ascendió a 2.314.331, y a los ya mencionados para las fórmulas presidenciales, hay que agregar 61.936 votos en blanco, 59.532 anulados y 34.146 observados.

Tomando el total de los votos emitidos, y en base a los datos oficiales, la fórmula Vázquez – Sendic alcanza el 52,8% y la fórmula Lacalle Pou – Larrañaga el 40,5% de los sufragios, marcando así una diferencia de 12,3%.

Si se toman únicamente los votos efectivamente emitidos a las fórmulas presidenciales en carrera, Vázquez – Sendic obtienen el 56,6% de los sufragios frente al 43,4% de Lacalle Pou – Larrañaga (una diferencia de 13,2%).

La fórmula frenteamplista se impuso en 12 de los diecinueve Departamentos, en tanto que la nacionalista se alzó con la victoria en Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Tacuarembó y Treinta y Tres.

Los Departamentos donde Vázquez obtuvo mayor porcentaje de votos fueron Montevideo (61,3%); Salto (60,8%) y Canelones (59,5%), siempre tomando únicamente los datos de los votos a las fórmulas.

Uy Press

 

Diez años después pero como la primera vez: “Festejen uruguayos”

Diez años después de la primera vez, Tabaré Vázquez volvió a subir a un estrado como el presidente electo de los uruguayos y mirando a los miles de frenteamplistas fervientes que lo esperaban en la avenida 18 de Julio dijo lo mismo que aquella vez: “Festejen uruguayos, que la victoria es de ustedes”.

No solo volvió a ser elegido presidente sino que ganó las elecciones con la mayor diferencia desde que se instauró el balotaje en 1996, se transformó en el presidente más votado de los últimos 70 años y es el tercer uruguayo en ocupar dos veces ese cargo. Por eso no ocultó su sentimiento. “Hoy es una noche mágica, muy particular”, dijo.

La fórmula frenteamplista Vázquez-Sendic ganó anoche en la mayoría de los departamentos del país. Además de mantener el triunfo en Montevideo y Canelones, el Frente Amplio venció también en los departamentos de Artigas, Rocha, San José, Cerro Largo, Paysandú, Río Negro, Salto y Soriano, en algunos con marcada diferencia.

Vázquez arañó anoche el millón doscientos mil votos. José Mujica en el balotaje del año 2009 llegó a 1.197.638 votos y Vázquez en la elección de 2004, en la cual venció en primera vuelta, reunió 1.124.761.

Emocionado y después de agradecer, el presidente electo hizo una promesa, no solo a los militantes que movían sus banderas, cantaba y gritaban, sino a todos los uruguayos.

“Pueden estar seguros que no los vamos a defraudar. Pondremos al máximo nuestro esfuerzo, la inteligencia que podamos tener, nuestros deseo de trabajar, mejorar, avanzar y cumplir hasta el último punto y hasta la última coma con el programa de nuestra fuerza política que hoy los uruguayos la eligieron como el libro de conducción del próximo gobierno,” dijo. “Fuerza política que son ustedes, programa y proyecto político. El mejor proyecto político para que los uruguayos vivan cada vez mejor es el proyecto político de la izquierda uruguaya, de nuestro Frente Amplio”. Antes, en el discurso que leyó en el comando electoral, también aludió al cumplimiento del programa y la Constitución de la República.

Vuelve un clásico.

En su discurso Vázquez dijo que cuando llegue al gobierno saldrá a recorrer el país y los distintos barrios de Montevideo con el Consejo de Ministros, un clásico de su primer mandato.

“Queremos gobernar no para ustedes sino con ustedes. No queremos que nos sigan, queremos que nos acompañen y nos guíen. Queremos que si vamos bien nos digan vamos bien pero que si vamos mal nos digan vamos mal y corrijan el rumbo. No nos dejen solos, tienen que exigirnos”, gritó con la poca voz que le quedaba.

Vázquez, ese hombre que en el mundo ya nombran como el sucesor de Mujica, terminó su discurso con la promesa de “sacar este país cada vez más adelante”. “Con más libertad, más derechos, más solidaridad, más fraternidad, más humanidad, más justicia social, más querernos mucho más entre todos los uruguayos. Esa es la meta y el objetivo que nos hemos fijado y sabemos que con el respaldo de ustedes lo vamos a lograr”.

Vázquez se despidió con un “hasta la victoria siempre” y le dio paso al vicepresidente electo Raúl Sendic que, curiosamente, fue el encargado de cerrar la noche cuando lo que se estila es que sea el presidente quien lo haga.

El País

 

Lacalle Pou, un nuevo líder que empieza a florecer

La única vez que se mostró intranquilo fue cuando, tras reconocer la derrota y se retiraba del hotel NH Columbia, vio que sus hijos jugaban con la puerta giratoria del hotel dando vueltas y vueltas. “¡No, no, eh, eh!”, les gritó mientras intentaba responder todos los saludos de sus seguidores.

El líder blanco Luis Lacalle Pou se tomó con una serenidad evidente los resultados del balotaje de ayer domingo que le otorgaron un aceptable 41% de los votos. Esa cantidad no es de despreciar porque los blancos temían que la fórmula que integró con Jorge Larrañaga obtuviera menos de un psicológico 40%. Una cifra que podía dejar golpeado el futuro del líder blanco.

Pero, si bien el 41% no le alcanza para empardar el 43% obtenido por su padre Luis Alberto Lacalle Herrera en el balotaje de 2009, lo deja con el aire suficiente para aspirar a liderar la oposición en los próximos cinco años.

Como para demostrar que llegó a la política para romper algunos moldes, una vez conocido el resultado que le dio la victoria a Tabaré Vázquez, Lacalle Pou se reunió con su padre en un apartado del hotel NH Columbia, pero salió del encuentro con una idea distinta a la del expresidente.

“Las mayorías no siempre tienen la razón”, había dicho Lacalle Herrera antes de irse de hotel  en línea con lo que una vez dijo Vázquez desatando una andanada de críticas en su contra.

“Los resultados en nuestra colectividad se acatan, se respetan y se defienden. Mucho se peleó, muchos dejaron su sangre, sus vidas y su tiempo. Por esta causa no somos partidarios de que a veces la mayoría se equivoca. Las mayorías dicen y los dirigentes políticos acatan, es lo único que hay que hacer”, afirmó por su parte Lacalle Pou cuando le tocó reconocer que Vázquez le había ganado el balotaje.

Si adentro del Hotel NH Columbia, donde el Partido Nacional esperó los resultados, era todo tranquilidad y sentimiento del deber cumplido, afuera la lluvia y el viento arreciaban y levantaban grandes olas dignas de un océano, que a un extranjero le hubiera extrañado la denominación de río.

Y justamente las primeras palabras de Lacalle Pou en su discurso de aceptación de la victoria de Vázquez fueron para los damnificados por las fuertes lluvias. “Solidaridad para con quienes están bajo agua”, dijo. Luego explicó que había llamado a Vázquez para felicitarlo por el triunfo y le deseó “el mejor de los éxitos”.

Habló de la una adhesión de casi un millón de votantes y agradeció a los votantes blancos. “Hemos construido un Partido Nacional que se mira al espejo y sonríe”, enfatizó. También agradeció a los colorados que lo acompañaron, así como a su compañero de fórmula, Jorge Larrañaga, a quien llamó “mi amigo”.

Y finalmente se refirió al futuro. Ya es líder de la segunda fuerza política del país y dijo “tener las ganas, la espalda, el futuro, pero no para cinco años, sino para mañana”.

Habrá que ver la forma en que Lacalle Pou conduce el volante de ese vehículo en el próximo quinquenio.  Por lo pronto, explicó que la agenda de su partido para estas elecciones las tendrá que defender desde el Parlamento ya que la gente no quiso que las aplicara desde el Poder Ejecutivo.

El senador electo pretende que este año, a pesar de haber culminado en derrota, tenga el germen de algo más grande por venir.

“Soy partidario de los nacimientos. Decir ahora lo que hubiéramos hecho ya es parte del pasado”, afirmó.

Los próximos años tienen la respuesta para las preguntas que los blancos y el resto de la oposición se hacen luego de este resultado: ¿podrán construir un candidato capaz de disputarle el gobierno al Frente Amplio?

Ahora, le quedan por delante cinco años de participación en un Senado en el que habrá figuras de peso con las que tendrá que lidiar para intentar sobresalir.

En la interna blanca tendrá que ratificar su liderazgo ante un Jorge Larrañaga que demostró que todavía tiene fuerzas para  hacerse lugar en la actividad política.

Además, Lacalle Pou tendrá que vérselas con un Partido Colorado muy disminuído, lo que por un lado le facilita la tarea de encabezar la oposición pero que le presenta desafíos para un futuro en el que tenga que contar con el respaldo de los votantes de ese partido.

Asimismo, el líder blanco verá  cómo, a medida que se acerca el 2019, el Frente Amplio empieza a mostrar algunos problemas para renovar sus candidatos ya que sus principales figuras ya tienen más de 70 años.

Lacalle Pou insistió acerca de que seguirá con su predica “por la positiva” aunque el eslogan o, según él, esa forma de vida, no parece haber dado los resultados esperados.

Antes de fin de año, Lacalle Pou se reunirá con Larrañaga para planificar la estrategia hacia las municipales de mayo. Luego, se verá.

“El único juez es el paso del tiempo”, dijo ayer  Lacalle Pou y se fue bajo la llovizna que seguía cayendo sobre Montevideo.

El Observador

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