Correa sobre Yasuní: “No me gusta el petróleo, pero menos me gusta la miseria”
El presidente Rafael Correa defendió este jueves el derecho del país a explotar sus recursos naturales «para hacer justicia con la Amazonía» y superar la pobreza, en referencia a la explotación petrolera que iniciará en los próximos meses en el bloque ITT, una parte del cual está en el Parque Nacional Yasuní.
El mandatario ecuatoriano, acompañado de ministros, otros funcionarios y periodistas, visita esa zona para constatar los primeros trabajos con miras a la explotación.
Antes, durante la inauguración de la Unidad Educativa del Milenio número 49 en Nuevo Rocafuerte, provincia de Orellana, Correa reiteró que la explotación de crudo en el bloque ITT (Ishpingo, Tiputini, Tambococha) representará una «mínima huella» en el Parque Yasuní -declarado en 1989 Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco- y permitirá obtener recursos para invertir en el desarrollo del país.
“Calculamos que se afectarán 120 hectáreas; 0,12 por 1.000 del parque (Yasuní); o 1,2 hectáreas por cada 10.000 hectáreas del parque y no por gusto, a mí no me gusta el petróleo y menos me gusta la miseria (…) esa pequeñísima afectación nos va a dar 20.000 millones de dólares que equivalen a cerca de 4.000 o 5.000 escuelas como la que hoy día estamos inaugurando”, declaró Correa en Nuevo Rocafuerte, población cercana al Yasuní.
Explicó que según los cálculos realizados por Petroamazonas, empresa estatal encargada de la explotación «con absoluta responsabilidad ambiental y social», se necesitará instalar «máximo» 12 plataformas; tres en Tiputini, dos en Tambococha, cinco en Ishpingo y dos adicionales por si nuevos descubrimientos lo demandan.
“Tenemos derecho a utilizar nuestros recursos naturales para revolucionar la educación, para superar la pobreza, para hacer justicia con nuestra Amazonía, para hacer justicia con nuestros pueblos ancestrales (…) Con la utilización responsable de nuestros recursos naturales no renovables, debemos derrotar a la pobreza”, señaló el mandatario.
Por ley, el 12% de las ganancias petroleras deben quedarse en las poblaciones locales aledañas a los proyectos petroleros y mineros con lo que el gobierno busca promover el desarrollo social y construir infraestructura básica en zonas tradicionalmente relegadas, pese a la riqueza que guardan.
Hace unas semanas, el gerente de Petroamazonas, Oswaldo Madrid, confirmó a la agencia Andes que las primeras tareas de construcción de obras para perforar el campo Tiputini estaban próximas a iniciarse. Para marzo de 2016 se prevé la primera producción de unos 10.000 barriles. Según la planificación del proyecto, en 2016 empezará la intervención en Tambococha y en 2018, la de Ishpingo.