La producción petrolera en Ecuador cerrará con cifras récord desde 1970
Pese al escenario de precios a la baja, la producción petrolera del Ecuador cerrará el año con niveles récord desde que el país comenzó a exportar el producto a principios de los 70.
Según las proyecciones del Ministerio de Recursos No Renovables enviadas a este Diario, el 2014 cerrará con una extracción total de 202,6 millones de barriles de petróleo.
Este volumen, además de representar un incremento del 3% respecto al 2013, implicará un récord histórico que dejará atrás el pico de 195 millones de barriles anuales del 2006.
Pero a diferencia de ese año, el principal motor de la extracción de crudo han sido las estatales Petroamazonas y Río Napo (sociedad con Pdvsa).
Ambas suman alrededor del 78% de toda la producción, mientras que las empresas petroleras privadas apenas contribuyen con el 22%.
El alza de la producción ha venido exclusivamente de la mano de las estatales, ya que este año las privadas cerrarán con una baja de producción, tendencia que han mantenido en los últimos ocho años.
De esta manera, la extracción de crudo en Ecuador durante el 2014 cerrará con un promedio de 555 281 barriles diarios, cifra que se buscará superar el próximo año.
Según el Ministerio de Recursos No Renovables, el aumento de la producción obedece a la inversión, tanto de las empresas públicas como de las empresas privadas, que han superado un 6% respecto a lo ejecutado en el 2006.
Esta inversión permitió que no sea tan profunda la declinación natural de los campos a cargo de las empresas privadas, mientras que para las públicas resultó en mayor extracción.
Este año, la empresa Petroamazonas tiene previsto cerrar con una inversión total de alrededor de USD 3 385 millones. Este ascenso de producción de crudo representará un ingreso adicional para el Estado de USD 490 millones este año. Analistas del sector coinciden en que el crecimiento de la producción petrolera se ha visto motivado, principalmente, por la recuperación, mantenimiento y reacondicionamiento de los campos estatales, pues no se han desarrollado nuevos. Y aún se deberá esperar al menos un año para la explotación del eje de campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT).
El exvicepresidente de Petroindustrial, Edmundo Brown, señala que el Gobierno ha hecho una fuerte inversión para poner nuevamente en operación una serie de pozos que estaban taponados o con otro tipo de problemas que impedían la extracción.
“En años pasados, Texaco y Petroecuador tenían a cargo 900 pozos de los cuales solo operaban unos 400. Muchos de esos pozos han sido recuperados”, indicó el experto.
El analista Brown destacó que los procesos de recuperación mejorada que realizarán las empresas prestadoras de servicio en los campos de Petroamazonas se verán todavía en los próximos años.
Por ello, advierte que es imperativo el aumento de reservas petroleras a través de la exploración. De lo contrario, la tendencia de crecimiento de la producción no se podrá sostener y se podría revertir. ¿Es sostenible la fuerte inversión de Petroamazonas? Brown cree que sí debido a que en los últimos contratos firmados con ocho empresas prestadoras de servicios para el mantenimiento y recuperación de 17 campos antiguos, se establece que las inversiones vendrán de estas firmas privadas.
El presidente del Foro Petrolero, Jorge Pareja Cucalón, coincide en que el incremento de la producción está motivado principalmente en la recuperación de los campos estatales.
Pero, insiste en que cada barril extraído debe reemplazarse con uno de nuevas reservas, lo cual no se ha logrado en la actual administración. Sin embargo, destaca que la mayor producción compensará la caída de los precios del petróleo.
El exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, explicó que por cada dólar que baja el precio del crudo internacional tipo WTI, el Estado deja de recibir alrededor de USD 120 millones al año, debido a que también ha aumentado el castigo o diferencial al petróleo ecuatoriano, producto de la diferencia de calidad con el crudo que sirve de referencia en el mercado internacional.
Además de que el mayor volumen de crudo extraído alivia la baja de ingresos por los bajos precios, Ortiz señala que por este último factor también bajan los precios de los combustibles importados por el país.
Estas importaciones, no obstante, serán mayores el próximo año por la para de la Refinería de Esmeraldas.