Venezuela: conmemoran 73 años del natalicio del cantor popular Alí Primera

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En la ciudad de Coro y el campo paraguanero, en el estado Falcón, empieza a nacer la palabra del Cantor del Pueblo, Alí Primera. Proveniente de una familia con una latente vena musical, este cultor se convirtió en una gran influencia para la historia de sus compatriotas en el despertar de conciencias a través de su pensamiento visionario que difundió con su canto.

“Yo cantaba siempre, el tío Juan me enseñó a cantar en primer tono, en un cuatro que tenía cuerdas de tripa animal (…) Luego, empecé a cantar y a escribir canciones románticas y de serenata, donde el paisaje era el mar, la canoa, el pescador, que yo decía que era un eterno enamorado de su novia que era su canoa”, así lo afirmó el propio Alí Primera en una entrevista realizada por el insigne locutor Porfirio Torres en 1979, durante el programa Venezuela ahora.

A este Alí Primera enamorado le sigue el cantor militante que se estrena con un tema de carácter crítico y político denominado Humanidad, el cual compuso mientras estuvo en la cárcel, luego de que allanan la Universidad Central de Venezuela y detienen a un grupo de estudiantes.

Esta letra la incluye en su primer disco Vamos gente de mi tierra, y después edita Canciones de protesta. Ambas placas fueron no comerciales, debido a que se distribuyeron muy pocos ejemplares.

Luego de estos dos, Alí parte a Europa a continuar estudios, becado por el Partido Comunista de Venezuela y edita el disco De una vez, en Alemania, el cual más tarde se difundiría en Venezuela como Alí Primera, volumen II.

Estas producciones fueron perseguidas y confiscadas por los aparatos de seguridad del Estado de ese entonces, a finales de los años 60. Esto repercutió en que la perseverancia del cantor se manifestara en un nuevo disco que denominó Lo primero de Alí, el cual compiló temas de los dos primeros. A partir de éste, empezó a difundir su canto con un sello disquero denominado Cigarrón.

Es en esta etapa, según cuenta su sobrino Alí Alejandro Primera: “Aparece ese Alí primigenio, ese Alí radical, en cuanto al discurso que denuncia el modelo social que estamos viviendo”. Y es que el Padre Cantor siempre mantuvo el corazón y los ojos bien abiertos ante lo que lo rodeaba.

Paulatinamente, vincula su mensaje con su trabajo musical y ese peregrinar por todo el país, porque comienza a darse a conocer con sus cantos militantes con las siguientes producciones: Canción para los valientes, Adiós en dolor mayor, La Patria es el hombre, Canción mansa para un pueblo bravo y Cuando nombro la poesía.

En el contenido de estos trabajos musicales, Alí fue cultivando su saber popular, tal como lo declaró en la entrevista mencionada: “Fui adentrándome en el aprendizaje de la canción, pero en un aprendizaje de pueblo, no técnico. Yo no sé música en lo absoluto, no me enorgullezco de no saberlo, lo que sí es cierto es que mi planteamiento es intuitivo, con toda la sensibilidad que se me dio por ser campesino”.

Luego dio vida a Abrebrecha, que es el más vendido de su legado que fue registrado. Incluso hizo varias ediciones de éste, a pesar de que en ese entonces había presiones desde el Estado para que no sonara en la radio y su mensaje no se propagara entre el pueblo, entre la gente que podía hacer la revolución, como él decía.

Al pueblo lo que es del César, Con el sol a medio cielo, Entre la rabia y la ternura y Por si no lo sabía son la parte final de esta semilla que sembró Alí con la palabra hecha canción. Parte de ese amor lo cultivó su hermano Alí José Primera Montecano, quien concluye desde el punto de vista vocal el último disco mencionado, el cual el falconiano dejó inconcluso por su pronta partida.

A QUIÉN LE CANTA

El Padre Cantor, durante su recorrido por el mundo terrenal, tuvo la necesidad de activar con su canción el despertador de conciencias para aquellos sujetos capaces de hacer revolución. En este sentido, más allá de sus estudios profesionales en el área de la química pura, se arriesgó a una lucha entonada, a una causa humana.

“Yo me fui por la música, sentía una respuesta más profunda dentro del planteamiento. Yo lo digo en una forma más o menos jocosa: como químico, debería estar más atento de la marcha de los cationes –en un análisis químico–, pero a mí me importó estar más atento de la marcha de los hombres”, comentó convencido de su causa en la entrevista a Porfirio Torres.

Es de esta manera como vincula gran parte de sus melodías a las masas, un ejemplo de ello es el tema Vamos gente de mi tierra, en el cual llama a los campesinos, a los pescadores y a los estudiantes, al pueblo, pues, a los excluidos de toda la vida.

Canción para acordarme refleja también su ideología y esos orígenes sociales, como se puede palpar en el siguiente fragmento: Y fui llenando con flores / a mi fusil de poemas / y afiné la puntería / del canto contra las bestias.

Para conocer la obra de Alí, es necesario entender su planteamiento político que estuvo explícito en su poesía. Él fue un militante, un hombre comprometido: “Mi canción tiene una presencia política más acentuada (…) Para mí la canción que forma parte de la conciencia del venezolano es aquella canción que en alguna forma, lo pone con presencia activa dentro de la sensibilidad del pueblo”.

MENSAJE ANTIIMPERIALISTA

La cercanía que tuvo el Cantor del Pueblo desde su infancia con la industria petrolera y la migración del campo a la ciudad, lo sumergieron en una realidad que lo impulsó a oponerse al explotador. “Por eso, Alí Primera siempre fue antiimperialista, porque estaba en contra de aquellos que se llevaban las riquezas del país”, dijo Alí Alejandro.

Entre las composiciones con letra marcadamente antiimperialista del repertorio de Alí destacan Black power, Don Samuel, Cuando las águilas se arrastren, Hay que aligerar la carga y Perdóname Tío Juan.

Su sobrino aprovechó para resaltar que jamás vamos a escuchar una canción de Alí Primera en la que le cante a la burguesía, a esa minoría que mantuvo bajo su zapato a la mayoría del pueblo venezolano y latinoamericano. “Cuando se refirió a ese sector poderoso fue precisamente en el tema de la crítica e inclusive en el tema de la confrontación de clases”.

VISIÓN INTERNACIONALISTA

El hecho de que Alí migrase hacia otras latitudes, producto de persecuciones, entre otras razones, motivó que se vinculara con movimientos revolucionarios del mundo. Ese roce con otros camaradas en el extranjero lo llevó a entender el carácter internacionalista que podía tener la canción que él asumía, ese rasgo global de la tonada.

Son varias las letras inspiradas en procesos revolucionarios en el extranjero o con circunstancias vinculadas a la opresión de los pueblos fuera de Venezuela. En esta lista hay que mencionar a Borincana, dedicada a la lucha independentista de Puerto Rico, y Canción para los valientes, parida de las emociones surgidas ante el golpe de Estado fascista en Chile que acabó con el gobierno legítimo del líder socialista Salvador Allende.

El tema de la unidad latinoamericana también estuvo presente en su prosa con canciones como Dispersos, en la cual no solo hace denuncias, sino que plantea la necesidad de concretar una sólida unidad y hace un llamado a la integración para poder enfrentar los retos del devenir y a los opresores: Juntemos nuestros brazos / la Patria lo reclama / la lucha es de todo el que / la quiere liberada.

A GRANDES PERSONAJES

El aprendizaje de Alí Primera tiene la influencia de personas que fueron clave en la consolidación de su pensamiento y, a su vez, motivo de inspiración en sus composiciones.

Uno de ellos fue Simón Bolívar. Alí Primera siempre tuvo un hondo amor y una vasta conciencia bolivariana. Al Padre de la Patria le escribió un tema que marcó un hito en la historia musical venezolana por la profundidad de su mensaje: Canción bolivariana: Bolívar bolivariano / no es un pensamiento muerto / ni mucho menos un santo / para prenderle una vela. Esos versos bajaron del altar de bronce en el que intentaron dormir al Libertador los gobernantes del pasado, para que el pueblo no se apropiara de su pensamiento, de su revolución, pero el plan falló.

Asimismo dio vida a otras tonadas en su honor: Vístase de fiesta y El despertar de la historia.

Le escribió al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, ese tema sabroso y mágico Canción cumanesa, que reza: Sucre, cuando supe / que estuviste en Ayacucho, / con tu espada y tu valor, / ibas destrozando sendas / para romper las cadenas / que tenía el Ecuador. / Y tu amistad y tu nobleza / hizo menor la tristeza / de nuestro Libertador. / Pero en Berruecos un día / afinó la puntería / escondida la traición. / Todavía no te vengamos, / pero el pueblo va trochando / en busca de la canción / que se eleve victoriosa / como hermosa mariposa / convertida en tricolor.

A su hermano Alberto Lovera también le escribió desde el dolor: Saliste, del mar encadenado / culpando, a los que te mataron. / Tu grito se escucha siempre, / grito revolucionario, / tu grito se escucha siempre / Alberto Lovera hermano (…) Alberto Lovera hermano / tu muerte será vengada.

Al pueblo lo que es del César es un disco y una canción que le dedicó a César Rengifo y a su esposa Angelita, quien fue su profesora en el Colegio Caracas. Ambos fueron unos maestros para el desarrollo de la concepción ideológica de Alí Primera.

Tin marín es otro clásico que hay que mencionar, pues fue escrita después de que se enterara de la muerte de los integrantes del grupo Madera, en un accidente en el río Orinoco. Ese coro se recordará por siempre:Muchacho pásame los fósforos / que esa madera va a arder, / muchacho pásame los fósforos / que esa madera va a arder, / ese fuego alumbrará el camino / pa’ donde habrá que coger / pa’ donde va a hacer / cantar y cantar / hasta que la vida / se vuelva un cantar / y nuestro combate una sola canción.

En lo que se refiere a personajes nacidos en otras latitudes, destacan composiciones como Inolvidable Ho Chi Min, en la que muestra su respeto hacia esta figura histórica de la resistencia vietnamita ante el imperio yanqui, y Canción para Mercedes Sosa, una pieza inspirada en la reconocida cantora argentina.

GÉNEROS QUE CULTIVÓ

Sin ser cultor ni integrante de una manifestación cultural, Alí enriqueció su mensaje con una diversidad de ritmos venezolanos que utilizó para entretener o estar inmerso en una festividad en específico, con su propio estilo.

“Él decía que el pueblo venezolano tenía que ser un pueblo amante de la alegría, amante de la sonrisa, pero no una sonrisa de una cuestión coyuntural, sino una sonrisa de ir a la lucha con alegría. Como él supo interpretar esos mensajes del pueblo, asumió esos géneros musicales y esos aires venezolanos para apoyar su discurso”, enfatizó Alí Alejandro.

Utilizó mucha rítmica, sobre todo en los géneros de origen afro, los cuales estuvieron presentes en temas como Sangueo para el regreso, mientras que la gaita y la tambora acompañaron a la letra de Isla y Piragua y la guaracha le dio ritmo a Vístanse de fiesta.

Por otra parte, los ritmos del llano venezolano amenizaron el mensaje de América Latina obrera y Vamos gente de mi tierra. La diversidad de géneros provenientes del estado Lara como el tamunangue y el golpe se sienten en Caña clara y tambor, La soga y El gallo pinto.

Cultivó el ritmo de la danza que es un género que se usa en el estado Zulia y Falcón. A su vez, el golpe serrano y el vals estuvieron presentes en su canción.

SIBCI

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