Pablo Mieres, candidato presidencial del Partido Independiente (Uruguay): «Intentar resolver los problemas de seguridad mediante la baja de la edad de imputabilidad es vender un verso»
El candidato presidencial del Partido Independiente Pablo Mieres, reparte críticas, tanto para el Frente Amplio como para blancos y colorados, y apuesta a jugar un papel fundamental en un Parlamento, en el cual según las encuestas, nadie tendrá mayorías parlamentarias.
En conversación para LARED21, Mieres aseguró que su Partido estará abierto al diálogo, para buscar entendimientos que garanticen gobernabilidad.
Para esta elección de octubre, el Partido Independiente se la ha jugado, a que gane quién gane, no tendrá mayoría parlamentaria. En un escenario sin mayorías, todas las iniciativas del próximo gobierno quedarán trancadas en el Parlamento. ¿Coincide que se corre ese riesgo?
En lo personal pienso que no, es un dato que no habrá mayoría parlamentaria, por tanto, el presidente que resulte electo en noviembre, tendrá que buscar acuerdos, pero esta ha sido la dinámica histórica del Uruguay. Pocas veces hubo mayoría absoluta de un solo partido, en el país estamos acostumbrados. La cultura política, indica que un Presidente sin mayorías, busca acuerdos con otros partidos y finalmente arma una mayoría plural y con ella gobierna. Los resultados buenos y malos en la historia política del país, se han logrado en escenarios donde es posible encontrar entendimientos y esta no va a ser una situación distinta.
Nosotros, desde el Partido Independiente, vamos a estar abiertos al diálogo, para buscar entendimientos y sacar el país adelante.
Sin mayorías, el nuevo gobierno tendrá que buscar acuerdos para impulsar las leyes, los cambios ¿esta situación no se convertirá en un toma y daca de cargos en el gobierno? Un ejemplo: el Presidente negociará la votación de la ley de presupuesto por cargos en el gobierno ¿Ud. que opina al respecto?
En lo personal pienso que no, lo importante será el entendimiento en los temas concretos. Nosotros, lo que queremos, es que lo que hay que hacer en el país, en el próximo período, se haga. Esto tiene que ver con la educación, buscar recuperar la seguridad, una política económica más cuidada desde el punto de vista del gasto, tiene que ver con la construcción de un sistema nacional de cuidados. Una política internacional más abierta al mundo, donde esté el Mercosur, no como un ancla, sino como una plataforma que no nos impida buscar nuevos horizontes, para acceder a mercados a los que hoy no tenemos acceso. Estos son los temas que pondremos arriba de la mesa, tenemos claro cual será nuestro rol en el Parlamento, sí después como resultado del diálogo con el Presidente electo, evaluamos viable integrar una coalición de gobierno, habrá que discutir la corresponsabilidad. Nosotros, desde el Parlamento, jugaremos de forma constructiva, se podrá negociar caso a caso, se podrá no participar del gobierno y sin embargo dar gobernabilidad. El tema de los cargos, está relacionado con asumir o no responsabilidades y en todo caso, el Partido tendrá su espacio fuerte desde el Parlamento.
¿La idea del Partido Independiente es entre octubre y noviembre negociar su rol entre quienes resulten finalistas en el balotage ya sea Tabaré Vázquez como Lacalle Pou?
No hemos discutido aún el tema, nos comprometimos a que hasta el 26 de octubre, día de la elección, estaremos dedicados a buscar el mayor número de apoyos posibles. Seguramente pasada la elección, iniciaremos un proceso de debate, de discusión y sí de ese debate surge la decisión de conversar con alguno de los contendientes de noviembre, así lo haremos. También puede surgir, que decidamos esperar a diciembre. Es un tema abierto, pero para noviembre.
Le cambio de tema, Ud. ha dicho que no está de acuerdo con la participación de los sindicatos en el gobierno de la educación. Dado que para los sindicatos es un derecho adquirido porque así sucedió con los gobiernos del FA ¿cree que empezar por este tema, es decir, quitarle el voto a los sindicatos, va a problematizar cualquier intento de cambio que inicie el próximo gobierno?
Comparto su evaluación, los sindicatos deben tener un papel fundamental en el diálogo, en la negociación, pero no deben estar en la conducción. Sin embargo, quiero destacar dos temas, la presencia de los sindicatos en la ANEP no ha sido la explicación de porqué no hubo cambios. El gobierno tenía las mayorías, no hubo voluntad política para instrumentar los cambios. En segundo lugar, sí quiero cambiar la educación, lo peor que puedo hacer, es instalar como tema, la discusión acerca de la integración institucional de los organismos de la enseñanza. Es decir, el debate de la presencia de los sindicatos en la dirección de la educación, nos llevaría demasiado tiempo, por tanto, deberíamos dejarlo a un costado y concentrarnos en avanzar en lo sustantivo. Ojalá nos pongamos de acuerdo con los gremios docentes, hasta el máximo posible
Recientemente en el Senado no próspero la Universidad de la Educación porque el Partido Nacional y parte del Partido Colorado no estaban de acuerdo con que el gobierno de la futura Universidad sea cogobernado.
Nosotros tampoco estábamos de acuerdo con el esquema de cogobierno para la Universidad de la Educación, pero en realidad, para nosotros, hubo otro tema más de fondo. El proyecto que envió el gobierno, implicaba correr el riesgo de que la Universidad fuera únicamente tomar el IPA y formación docente juntarlos y cambiarle de nombre. La formación docente tiene que pegar un salto cualitativo y ser de mayor calidad, profundidad, exigencia, y de mayor rigor académico. Esta bueno que se haya postergado y que sea un tema para el próximo gobierno.
El Frente Amplio ha planteado la creación de un Sistema Nacional de Cuidados. El Partido Independiente lo tiene dentro de su Programa de Gobierno. ¿Como entiende que debe hacerse?
Sí, estamos de acuerdo, creemos que hay riesgos sociales que afectan la vida de la familia y creo que hay que fortalecer a la familia. Hoy día, una pareja joven que tiene un hijo se tiene que arreglar como puede, o reducir horas de trabajo, o pagar para que le cuiden al niño. Lo mismo sucede con los mayores de edad que no son auto válidos. Debemos construir una red de protección social, que tome en cuenta el riesgo que significa la primera infancia, la tercera edad no auto válida y las personas con discapacidad. Quizás la diferencia que tenemos, está en que nosotros, no creemos que el modelo se deba focalizar en el Estado. El Estado debe aprovechar, la capacidad instalada de las organizaciones sociales. Tenemos que funcionar, en una lógica de cooperación entre el Estado y la sociedad civil, para montar el sistema de oferta de servicios, que cuesta mucho dinero y que habrá que ver como se financia. Es vital que funcione este sistema.
Respecto a las políticas sociales, Ud. entiende que desde que ha asumido el FA no hay una transformación del país.
Creo que ha habido un esfuerzo, se creo un ministerio (MIDES) que no existía antes. Siendo legislador y antes que llegara el FA al gobierno, presenté un proyecto para crear un ministerio de desarrollo social. Mi crítica está en el diseño, que no ha tenido el énfasis suficiente en la contrapartida. A la gente que está en situación de debilidad, el Estado tiene que cumplir el rol de sostén y crear las condiciones para que la persona vuelva a valerse por sí misma. Ese es el gran desafío de las políticas sociales, como lograr políticas que tengan un efecto removedor y que ayuden al individuo a no vivir del subsidio estatal. Hay que apretar tuercas del modelo, que permitan lograr ese resultado. Lo contrario es la dependencia.
¿Ud. cree que la mejora del modelo, podrá venir a partir de la construcción de un Sistema Nacional de Cuidados, que permita que una madre joven con hijos, pueda salir a trabajar, situación que hoy día no puede hacerlo? Se lo pregunto porque sí no se parte de la lógica que en realidad “los pobres son vagos que no quieren trabajar y esperan la ayuda social”.
Ese estereotipo está lejos de la realidad, la gente tiene su dignidad y cuando uno subsidia a alguien y a esa persona le ofrecen un trabajo evalúa sí le conviene o no le conviene ese trabajo, porque sino pierde el subsidio, y es racional que la persona dude. La lógica no puede ser “aceptas un trabajo no tendrás más el subsidio”. Hoy no es así y esa gradualidad hay que incorporarla. Lo mismo con las asignaciones familiares, durante muchos años no se aplicó el criterio de controlar la asistencia educativa. Ahora se aplica, pero tarde.
Respecto a la seguridad, el Partido Independiente se pronunció contrario a la baja de la edad de imputabilidad penal, sin embargo ustedes como el resto del sistema político han participado de una “inflación represiva” que no ha dado resultado.
Nunca estuve a favor de la línea de “inflación represiva”, no voté la ley de urgencia que en el año 2000 creaba nuevos delitos porque siempre pensamos que la solución no pasa por la inflación penal, es decir, no pasa por incorporar más pena o más delitos
Sin embargo, todos los partidos en el año 2013, votaron que un adolescente, es decir un menor de 18 años, que cometiera cualquier tipo de infracción, estaría recluido, como mínimo, 12 meses. Esto implicó, que el sistema se desbordara. Es decir, votaron las penas, sin preparar el sistema para recibir a esos adolescentes.
El sistema explotó, porque ahora no se fugan, y esto es muy positivo, porque no se escapan.
Bueno, pero no es solo porque no se fugan, sino también porque cualquier delito que comenten se los recluye 12 meses.
En 2009 hubo 1300 fugas y ahora en 2014 ninguna. Además de que no se fuguen, deben ser tratados bien y ahí tenemos un problema. Existieron denuncias muy graves, porque no puede ser que estén hacinados, y además, hay que darles la oportunidad de la rehabilitación.
El problema es que el Parlamento, primero votó las penas, aunque el sistema no estaba preparado. ¿Cree que esto ocurrió?
Tener un año mínimo es una buena medida, que significa un tiempo para la rehabilitación, sí ese año se lo tiene en un lugar digno con oportunidad de educación y empleo.
Pero cuando votaron, el Parlamento sabía que el sistema aún no estaba preparado.
Coincido que hay que trabajar para transformarlo. El SIRPA algunas cosas ha hecho. En ningún país del mundo, el camino es con el aumento de la represión. Acá la clave es la policía y hay una responsabilidad de todo el sistema y en particular de los Partidos Tradicionales que durante años votaron presupuestos de hambre para la policía, luego inventaron el servicio 222 donde los policías pasaron de 8 a 16 horas diarias de trabajo. No hubo inversión ni en armamento, ni en tecnología, tampoco en capacitación. La policía perdió profesionalismo y en paralelo, hubo una crisis de integración social. Si se combina estos dos elementos, tenemos un problema de grave inseguridad.
Nosotros hemos tenido una actitud distinta a la de los partidos tradicionales. No pedimos la renuncia de Bonomi, aunque creemos que no debería haber sido confirmado en el cargo. En esta administración, se impulsaron cosas que fueron parte de los acuerdos multipartidarios de 2010. Se aumentó el salario de la policía, se eliminó el 222, se trabajó en el descongestionamiento de las cárceles, se está en ese proceso. Se avanzó, aunque hay cosas que aún siguen pendientes. La policía debería estar mejor distribuida en el territorio. Ahora, intentar resolver los problemas de seguridad, mediante la baja de la edad de imputabilidad es vender un verso.
En Uruguay, la imputabilidad es a los 13 años por algo hay menores privados de libertad. El 6% de los delitos son cometidos por menores y el 5% de las personas recluidas son menores, por tanto, que alguien me explique porque si se le cambia el estatuto jurídico a los adolescentes a los 16 y 17 años, eso tendrá impacto en la seguridad.
Cuando debatimos sobre seguridad, la propuesta de los Partidos Tradicionales, es hemipléjica. Proponen bajar la edad para que un joven sea considerado adulto, pero no se ofrecen los derechos de los adultos. Lacalle Pou respondió “presenté un proyecto de ley”. A lo que dijimos sí todo muy bien ¿pero no lo plebiscitaste? Estás plebiscitando solo lo negativo, porqué Lacalle Pou no le planteo a Pedro Bordaberry, agreguemos los derechos. Lo único que proponen es bajar la edad para castigar.
Además, se genera un hecho que es un disparate, y es que en el estatuto jurídico que se aplicará en caso de salir la reforma, será el juez el que evaluará sí el adolescente está maduro o no. Y esto es insólito.