Gobierno cubano denuncia los nuevos planes subversivos de EEUU revelados esta semana
Declaración de la Directora General de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal Ferreiro
Una vez más se confirman las reiteradas denuncias del gobierno cubano sobre los planes subversivos que el Gobierno de los Estados Unidos continúa llevando a cabo contra Cuba.
En un artículo publicado el 4 de agosto, que da seguimiento a un reportaje del pasado mes de abril sobre el proyecto encubierto “Zunzuneo”, la agencia de prensa norteamericana Associated Press (AP) documenta otro de estos planes financiados por la Agencia para el Desarrollo Internacional de los EE.UU. (USAID), con el objetivo de influir negativamente sobre la juventud cubana. Este proyecto, cuya autoría y ejecución el Gobierno de los Estados Unidos ha aceptado desvergonzadamente, pretendía convertir en actores políticos a jóvenes cubanos, previamente identificados por emisarios latinoamericanos reclutados con este fin, y organizarlos para actuar contra el gobierno cubano.
Estos hechos ratifican que el Gobierno de los Estados Unidos no ha desistido de sus planes hostiles e injerencistas contra Cuba, que pretenden crear situaciones de desestabilización para provocar cambios en nuestro ordenamiento político y a los cuales dedica millones de dólares cada año.
El Gobierno de los Estados Unidos debe cesar de una vez todas sus acciones subversivas, ilegales y encubiertas contra Cuba, violatorias de nuestra soberanía y de la voluntad expresa del pueblo cubano de perfeccionar nuestro modelo económico y social, y consolidar nuestra democracia.
AP ofrece detalles sobre los contratistas peruanos de la USAID infiltrados en Cuba
Los ciudadanos peruanos contratados por la USAID, agencia del gobierno de Estados Unidos, para tratar de impulsar la oposición al gobierno cubano en las universidades estaban dirigidos por dos jóvenes universitarios de Lima. Uno de ellos es actualmente asesor del ministro de Educación de Perú.
La madre de uno de ellos sirvió de representante legal de la consultoría y el proyecto quedó demorado en cierto momento porque los jóvenes estaban estudiando para sus exámenes.
Documentos obtenidos por The Associated Press (AP) también muestran que Felipe Valencia Dongo y José Gálvez estaban bien al tanto de la naturaleza clandestina e ilegal de su misión, que se canceló después de enfrentar varios problemas de seguridad y aparentemente por el hecho que no pudieron lograr sus objetivos.
Al menos en los últimos dos años, la agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), envió a una docena de jóvenes inexpertos de Venezuela, Costa Rica y Perú para fortalecer a la oposición política cubana.
Para la USAID el peligro era evidente, pero ni hablar para estos latinoamericanos: uno de los contratistas en la nómina de la agencia, el estadounidense Alan Gross, acababa de ser encarcelado en una prisión cubana. Todavía se encuentra allí.
USAID contrató a la firma Creative Associates International, con sede en Washington, para provocar disenso entre los cubanos como parte de un programa cívico en un esfuerzo de Estados Unidos en contra del gobierno comunista de Cuba.
La misma empresa fue fundamental para la creación de una especie de “Twitter cubano”, una red de mensajes de texto llamada ZunZuneo que fue descubierta al público por The Associated Press en abril y que estaba diseñada para que estuviera al alcance de cientos de miles de cubanos.
Ni Valencia Dongo ni Gálvez aceptaron hablar con la AP a pesar de repetidos intentos de contactarlos, incluidas visitas a la casa de la familia Valencia Dongo en un conjunto residencial de acceso restringido en la zona acomodada de La Molina, en Lima, y la oficina de una compañía de seguros de esa ciudad donde Gálvez trabaja.
Irving Pérez, de Creative Associates Internacional, contratista de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y patrocinador de Gálvez y Valencia Dongo, les recordó en una charla por Skype el 3 de septiembre de 2010 que “es necesaria una discreción total” sobre la misión, iniciada entonces hacía un año y que comenzaba a trastabillar.
Valencia Dongo, ahora funcionario del Ministerio de Educación de Perú, tranquilizó igualmente a Pérez, quien con su pulido inglés ha trabajado en la organización Grameen de micropréstamos en Colombia y es miembro dela iniciativa Global Shapers del Foro Económico Mundial.
El colapso de la operación de dos años que lideraron está detallado en una evaluación redactada por Pérez para la USAID, con fecha del 15 de marzo de 2011.
Los peruanos tampoco pudieron explicar el destino de 2.000 dólares que habían enviado a los cubanos ni pudieron conseguirles la visa de salida para capacitarse en el extranjero.
Bernarda Quintanilla, la madre de Valencia Dongo, era la representante legal de Strendia, la empresa asesora que su hijo y Gálvez crearon para recibir dinero de la USAID.
Quintanilla confirmó esto en una breve conversación telefónica con la AP, que interrumpió abruptamente al preguntársele si no se había preocupado por los peligros potenciales que enfrentaba su hijo al viajar a Cuba.
Portavoz de la Casa Blanca se niega a comentar sobre nuevo plan subversivo contra Cuba auspiciado por la Usaid
El gobierno del presidente Barack Obama sigue sin comentar recientes revelaciones de la agencia noticiosa norteamericana AP sobre un programa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), destinado a la subversión y al derrocamiento del gobierno cubano.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, declinó hacer comentarios sobre el plan que financió el envío secreto de jóvenes latinoamericanos a la mayor de las Antillas, utilizando la cobertura de programas de salud y cívicos, para provocar cambios políticos.
No puedo comentar al respecto porque hay varios puntos inexactos. Los invito a dirigirse directamente a la Usaid, se limitó a contestar el vocero presidencial al ser interpelado por periodistas durante la rueda de prensa diaria.
La información revelada el domingo por la AP, refiere que la operación clandestina, iniciada en 2009, puso en peligro a las personas contratadas.
Ello incluso, agregó, después que se condenó al contratista estadounidense Alan Gross, detenido mientras intentaba desarrollar actividades contra la seguridad de la isla caribeña.
De acuerdo con el informe, la Usaid -señalada por sus estrechos nexos con la CIA-, envió a jóvenes venezolanos, costarricenses y peruanos a Cuba con la esperanza de poner en marcha una rebelión.
Tenían indicaciones de trabajar encubiertos, a veces haciéndose pasar por turistas, viajando por toda la isla en busca de personas que pudieran convertir en activistas políticos, explicó.
Una investigación de la AP encontró que el programa estaba plagado de incompetencia y riesgos.
Los jóvenes casi arruinan su misión de «identificar actores de un potencial cambio social», añadió.
Uno de ellos dijo que tuvo un irrisorio seminario de 30 minutos por Skype de cómo evadir a la inteligencia cubana, y parece que no había una red de seguridad para los inexpertos trabajadores si eran capturados, precisó la fuente.
La AP indicó que la Usaid, y su entidad pantalla, Creative Associates International, continuaron el programa incluso cuando sus empleados alertaron en privado a funcionarios del gobierno que consideraran suspender el viaje a Cuba luego del arresto de Gross.
El nuevo episodio se suma a reiteradas denuncias por parte del gobierno de La Habana sobre aviesas intenciones de Washington para intentar cambiar por cualquier vía el sistema político social de la nación caribeña.
La Casa Blanca pasó en abril por otro mal momento cuando la AP develó más de mil documentos que confirmaron la creación en 2010 de una red de comunicación promovida por la Usaid, cuyo propósito era hacerse popular entre los jóvenes cubanos y luego «empujarlos hacia la disidencia».
Mediante empresas fachada constituidas en secreto y financiadas desde bancos extranjeros, la entidad desarrolló un Twitter alternativo (Proyecto Zunzuneo), con el objetivo de enviar mensajes subversivos a jóvenes a fin de derrocar el sistema político cubano.
Congresistas y activistas de salud norteamericanos critican uso de planes contra el Sida para promover subversión en Cuba
ctivistas de salud y congresistas estadounidenses criticaron el martes el plan del gobierno estadounidense de usar una campaña contra el VIH en Cuba para activismo político, afirmando que tales operaciones clandestinas ponen en riesgo los programas sanitarios de EEUU en todo el mundo.
El programa, financiado y supervisado por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) envió a una decena de jóvenes latinoamericanos a Cuba a reclutar líderes para conducir una rebelión en la Isla.
El senador demócrata Patrick Leahy, titular de una comisión que supervisa el presupuesto de la USAID, declaró el lunes que será “peor que irresponsable” si la agencia “tramó” para inventar una campaña contra el VIH para fines políticos.
Entretanto, InterAction, una alianza de varios grupos de asistencia internacional, dijo que el uso de un grupo contra el VIH para actividades de espionaje es “inaceptable”.
Añadió que el gobierno estadounidense, “nunca debería sacrificar el suministro de programas sanitarios o cívicos en favor de objetivos de espionaje”.
La investigación de la AP halló que el programa apuntaba deliberadamente a reclutar a una joven generación de opositores al gobierno cubano, que no sabían que estaban siendo objeto de un programa financiado por el gobierno de los EEUU. Documentos preparados para el programa patrocinado por USAID dicen que el taller de VIH era la “excusa perfecta” para realizar actividad política.
Leahy dijo en respuesta a las conclusiones de AP que “tal vez fue un buen negocio para el contratista de USAID, pero mancha la larga trayectoria de USAID como líder en asuntos de salud global”.
La Casa Blanca aún debe responder a preguntas sobre un proyecto, antes secreto, de crear un “Twitter cubano” llamado ZunZuneo. Ese programa, lanzado por USAID en 2009 y descubierto por la AP en abril, creó una red social violando la legalidad cubana y sin que sus usuarios supieran que participaban de un proyecto para el cambio de régimen en Cuba. El inspector general de USAID lo está investigando.
En cuanto a los proyectos de salud, meses atrás la CIA prometió dejar de usar los programas de vacunación -como el de Pakistán que buscaba a Osama bin Laden- para reunir información.