Vladímir Putin, presidente de Rusia: «Estamos interesados en una América Latina unida, fuerte, económicamente sostenible y políticamente independiente»
En víspera de su gira por Latinoamérica, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha concedido una entrevista a las agencias Prensa Latina e Itar-Tass. Les presentamos la versión completa de la conversación.
-Los líderes rusos visitan América Latina con menos frecuencia que otras partes del mundo. ¿Qué —no solo en sentido material, sino en sentido amplio— puede ofrecer América del Sur a la Rusia de hoy y viceversa?
Vladímir Putin: Es poco probable que se puedan estimar las relaciones entre los Estados y, lo principal, entre naciones solo por el número de visitas de alto nivel. Lo más importante es el beneficio mutuo que nos da nuestra cooperación. Precisamente esto es la base más segura para desarrollar los vínculos polifacéticos entre Rusia y América Latina. América del Sur o —hablando en el sentido amplio de la palabra— América Latina es un continente de una cultura única y muy cercana a nosotros espiritualmente. El muralismo mexicano y el tango argentino, la canción peruana ‘El cóndor pasa’ y los poemas de Pablo Neruda ya hace mucho tiempo que se han convertido en parte del patrimonio mundial. Todos nosotros nos inspiramos por las obras del gran escritor y pensador colombiano Gabriel García Márquez y nos admiramos con las creaciones del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.
América Latina es una fuente riquísima de recursos naturales, los cuales son el petróleo y la bauxita, el agua dulce y los alimentos. Los países de esta región tienen una experiencia interesante en la creación de un modelo sostenible de desarrollo democrático y crecimiento económico, un modelo con un componente social significativo. Las naciones latinoamericanas que lucharon por su independencia nos inspiran mucho respeto por su autonomía y por su derecho de autodeterminación. Los legendarios Bolívar y Martí, ‘Che’ Guevara y Salvador Allende son muy bien conocidos en nuestro país. El ‘continente ardiente’ no es algo solo de cierta etapa del pasado latinoamericano. Es un símbolo de la aspiración a una vida mejor, la prosperidad, el progreso y la justicia social. Hoy la cooperación con los Estados de América Latina es una de las direcciones claves y muy prometedoras de la política exterior de Rusia. El multilateralismo en los asuntos mundiales, el respeto al derecho internacional, el fortalecimiento del papel central de la ONU y el desarrollo sostenible son los principios que nos unen. Todo eso nos convierte en colegas a nivel internacional y nos permite desarrollar la interacción para resolver una amplia serie de problemas.
Estamos agradecidos a los sudamericanos por su apoyo en nuestras iniciativas internacionales, incluidos la desmilitarización del espacio, el fortalecimiento de la seguridad internacional en materia de información, la inadmisibilidad de la glorificación del nazismo. Es crucialmente importante para nosotros que en las relaciones entre Rusia y América del Sur se mantenga una continuidad que refleje los intereses fundamentales y nacionales, independientemente de la formación política que lidere en uno u otro país de la región en este momento.
Sin embargo, si hablamos sobre el aspecto material de la cooperación, aspiramos a aumentar la interacción económica y comercial, ante todo su componente de inversión. Estamos interesados en crear alianzas plenas, tecnológicas, de proyectos y producción con los países de la región, aprovechar al máximo las posibilidades de las economías complementarias, cooperación en materias tan requeridas como la petrolera y la gasífera, la hidroenergía y la energía atómica, la construcción de aviones y de helicópteros, las infraestructuras y, en los últimos tiempos, también la biofarmacia y la tecnología de la información. Continuaremos apoyando a los latinoamericanos en su lucha contra nuevas amenazas, participaremos en la formación de cuerpos policiales antidrogas en Managua y Lima.
Vamos a cooperar a la hora de paliar las consecuencias de los desastres naturales. Consideramos importante contribuir a la ampliación de las relaciones culturales, estudiantiles, intercambios de jóvenes y turistas, contactos entre personas. Con vistas a resolver este problema, recientemente se suprimió el régimen de visados para los viajes de ciudadanos de países latinoamericanos y rusos, medida que benefició a casi todos los países de América del Sur, América Central y el Caribe, y es más, el número de países (con los que Rusia suprimirá los visados) va a aumentar .
-¿Qué piensa usted de nuevas plataformas de integración como Celac, Unasur y Alba? ¿Cuáles son los vínculos que podría desarrollar Rusia con estas asociaciones?
Vladímir Putin: Estamos interesados en una América Latina unida, fuerte, económicamente sostenible y políticamente independiente, que se está convirtiendo en una parte importante de un mundo policéntrico y emergente. En esta región son fuertes las tradiciones del respeto a la libertad, respeto a otros pueblos y otras culturas y, normalmente, son casi nulas las contradicciones entre Estados; tampoco hay ganas de seguir el juego de ‘divide y vencerás’.
Al revés, están dispuestos a trabajar conjuntamente para defender su casa latinoamericana común. Los procesos de integración en América Latina reflejan en muchos aspectos las tendencias mundiales del desarrollo de la integración regional y demuestran la aspiración a la consolidación política de la región y el fortalecimiento de su influencia en el mundo.
Quisiera destacar especialmente la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Se trata de una asociación de todos los países del continente diseñada para ser el foro de consulta sobre asuntos regionales, sin participaciones ni impertinentes intervenciones del exterior. Celebramos la buena disposición de la Celac a establecer contactos con países de fuera de la región, Rusia entre ellos. El año pasado tuvo lugar en Moscú la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de Rusia y Troika Ampliada de la Celac. Ahora es importante determinar las direcciones específicas de interacción. Estamos dispuestos a trabajar. Consideramos prometedor el establecimiento de contactos entre la Celac y los países miembros de la Unión Aduanera, el Espacio Económico Común. Rusia, junto con Bielorrusia y Kazajistán, amplía los procesos de integración (en mayo se firmó el Tratado sobre la Creación de la Unión Económica Euroasiática, que entrará en vigor completamente el 1 de enero de 2015). Se está formando uno de los mercados comunes más grandes en el mundo, que incluye una población de casi 170 millones de personas y en la que hay libre circulación de capitales, bienes, servicios y mano de obra. Es un mercado que funciona sobre la base de los principios universales, las normas y las reglas de la OMC. Esto mejora significativamente el ambiente para hacer negocios en el espacio euroasiático, esto amplía las posibilidades para desarrollar con los socios de otros países contactos empresariales mutuamente beneficiosos.
Quiero señalar que estamos abiertos a interactuar de manera sustancial también con otras asociaciones de integración en la región latinoamericana, incluso en el marco de la comunidad que está emergiendo. Me refiero a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), la Alianza del Pacífico (AP), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la Comunidad del Caribe (Caricom).
Lo más importante es que todas estas asociaciones, al establecer sus propias relaciones exteriores, trabajen para la unidad y no para la separación de los países latinoamericanos, ni siquiera por criterios políticos e ideológicos. Esperamos que el fortalecimiento de la cooperación multilateral sirva como factor adicional de desarrollo de nuestras relaciones con los colegas latinoamericanos.
Cuba
-Cuba y Rusia tienen una larga tradición de relaciones bilaterales y nuestros países se esfuerzan en desarrollarla en el espíritu de la cooperación estratégica. ¿Cuál es la base de las relaciones ruso-cubanas hoy? ¿Cómo ve su futuro?
Vladímir Putin: Las relaciones ruso-cubanas se basan en una larga tradición de amistad inquebrantable y en la gran experiencia de una cooperación fructífera que es única en muchos aspectos. El pueblo ruso siente una sincera simpatía por los cubanos y los respeta. Estoy convencido de que estos sentimientos son mutuos.
Como se sabe, en los años noventa del siglo XX los ritmos de nuestra cooperación bilateral se redujeron un poco y los socios extranjeros de otros países nos dejaron atrás en varias áreas. Por ejemplo, los canadienses ofrecieron a Cuba prometedores proyectos conjuntos en la industria minera, los europeos desarrollaron activamente el turismo.
Estamos dispuestos a recuperar las posibilidades perdidas. Hoy Cuba es uno de los principales socios de Rusia en la región. Nuestra cooperación es de carácter estratégico y está orientada a largo plazo. Tenemos una coordinación estrecha en el campo de la política exterior y en el marco de las organizaciones multilaterales. Nuestras posturas respecto a muchos temas globales y regionales coinciden. La tarea prioritaria de nuestra agenda bilateral es la ampliación de los vínculos económicos sobre la base del Programa Intergubernamental para la Cooperación Económico-Comercial y Científico-Técnica 2012-2020.
Se estudian unos grandes proyectos en el campo de la industria y las altas tecnologías, la energía, la aviación civil, el uso pacífico del espacio cósmico, la medicina y la biofarmacia. Una de las más importantes áreas de nuestro trabajo conjunto es intensificar los intercambios culturales. Se ha convertido en una buena tradición celebrar en Cuba giras de grupos musicales y teatrales rusos y organizar amplias exposiciones. Seguiremos desarrollando los contactos juveniles y científicos, la cooperación en la esfera de la educación y el turismo. En una palabra, somos optimistas sobre el futuro de las relaciones ruso-cubanas. Hay buenas perspectivas prácticamente en todas las áreas clave de la cooperación bilateral.
-Los volúmenes del comercio y de las inversiones entre Moscú y La Habana todavía no han alcanzado el mismo nivel que las relaciones políticas y diplomáticas. ¿Qué podría ofrecer Rusia para aumentar los volúmenes de las inversiones rusas en Cuba y para ampliar considerablemente el comercio entre los dos países? ¿Hay grandes proyectos en Cuba en el que con seguridad vayan a participar empresas rusas?
Vladímir Putin: Los lazos ruso-cubanos en el campo del comercio y de la inversión tienen un gran potencial. Con el fin de realizarlo de manera efectiva funciona con regularidad una comisión intergubernamental. Su XII reunión está prevista para el otoño de este año en La Habana. Hemos establecido una estrecha cooperación entre las estructuras empresariales (Consejos Empresariales Rusia-Cuba y Cuba-Rusia). Nuestras empresas tradicionalmente han participado activamente en la anual Feria Internacional de La Habana, en la que en 2013 los productos de 50 empresas rusas fueron presentados.
Vemos todas las posibilidades para llegar a un nivel de cooperación cualitativamente nuevo incluso por medio de grandes proyectos conjuntos. En particular, en agosto del 2013 la compañía Zarubezhneft S.A. comenzó la perforación del primer pozo de explotación en el yacimiento Boca de Jaruco.
En el futuro próximo se explorarán nuevos yacimientos de la plataforma marina de Cuba. Con estos fines las compañías Zarubezhneft S.A. y NK Rosneft S.A. cooperan activamente con la empresa estatal cubana Cupet. La compañía INTER RAO S.A. planea incorporarse a la construcción de las unidades de generación eléctrica para las Centrales Termoeléctricas Máximo Gómez y del Este de La Habana. Se suministra a Cuba equipo eléctrico y energético ruso. Debido al desarrollo en Cuba de la Zona Económica Especial de Mariel, han mostrado su interés por emprender la cooperación una serie de empresas rusas especializadas en particular en la fabricación de productos metálicos y plásticos, de piezas de repuesto para automóviles, en ensamblaje de tractores y en el montaje de maquinaria pesada para la industria ferroviaria.
Se está estudiando el proyecto a gran escala con la participación de Rusia, Cuba y con posibles inversiones de terceros países para crear un gran intercambiador de transportes. Esto implica la modernización del puerto de Mariel y la construcción de un moderno aeropuerto internacional con la terminal de carga en San Antonio de los Baños.
Atribuimos una gran importancia a la cooperación en el ámbito de las altas tecnologías. En particular, estamos trabajando activamente para instalar en la isla la infraestructura terrestre del GLONASS, para suministrar a Cuba los productos, servicios y tecnologías en el campo de la teledetección de la Tierra y de las telecomunicaciones de satélite.
El hecho de que Rusia haya tomado la medida sin precedentes de condonar el 90% de la deuda cubana contraída en la época soviética demuestra el carácter estratégico de las relaciones bilaterales. El monto total de la deuda es enorme (más de 35.000 millones de dólares). El correspondiente Convenio Intergubernamental fue firmado en octubre del año pasado y ahora está en la etapa final de su ratificación. Al mismo tiempo el 10% restante, que asciende a 3.500 millones de dólares, serán invertidos justamente en Cuba en significativos proyectos que nosotros con la parte cubana planificamos elegir y concretar. Los proyectos abarcan el desarrollo social y económico de la república. Contamos con que estas inversiones sean fructíferas.
-¿Cómo se desarrollan las relaciones tradicionales entre nuestros países en el campo humanitario, cultural y turístico?
Vladímir Putin: Consideramos prioritario el desarrollo de las relaciones en estos ámbitos. Decenas de miles de cubanos se graduaron en los centros de educación superior de nuestro país. Anualmente damos a los estudiantes cubanos la oportunidad de estudiar en las universidades rusas a cuenta del presupuesto del Estado (para el año académico 2014-2015 hemos concedido 100 becas a Cuba). Los proyectos conjuntos en el campo del teatro y de la música se realizan con gran éxito. Un ejemplo convincente es el triunfo que tuvo en octubre del año pasado en La Habana la escenificación de ‘Anna Karénina’ del Teatro de Yevgueni Vajtángov, que fue reconocida en Cuba como el mejor espectáculo extranjero de 2013.
Rusia participa activamente en las ferias anuales internacionales de libros en La Habana, entre ellas la 23.ª Feria que tuvo lugar en febrero de este año. Apreciamos la oportunidad de dar a conocer a los cubanos la literatura clásica y actual de Rusia. Está bien que después de una pausa de muchos años Cuba haya vuelto a la Asociación Internacional de Profesores de Lengua y Literatura Rusa. En el seno de la Asociación de Lingüistas de Cuba fue creado un grupo de especialistas de lengua rusa, a la par con la inauguración de cursos de ruso en la Universidad de La Habana. El verdadero monumento de la amistad ruso-cubana es la catedral ortodoxa de La Habana, que fue construida en 2008 por iniciativa del líder de la Revolución Cubana Fidel Castro.
Hace menos de un mes una delegación de jóvenes cubanos visitó nuestro país en el marco del programa Nueva Generación, que comprende viajes a Rusia de jóvenes representantes de los círculos políticos, sociales, científicos y empresariales de países extranjeros. Ya es el segundo año consecutivo que se realizan estos viajes. Contamos con que se organicen regularmente. Consideramos mutuamente beneficiosa y prometedora la cooperación en el sector turístico. El año pasado aproximadamente 70.000 ciudadanos rusos visitaron la isla. Actualmente damos pasos para aumentar la cantidad de compañías aéreas que realizan vuelos directos entre ciudades de los dos países. Por lo tanto, planificamos asegurar el crecimiento sostenible del flujo de turistas rusos a Cuba.
Argentina
-¿Cuáles son las tendencias principales del desarrollo de las relaciones ruso-argentinas? ¿Qué espera usted de la visita a este país? ¿Qué objetivos espera alcanzar para que la visita se pueda considerar un éxito?
Vladímir Putin: Rusia y Argentina tienen una historia de relaciones estrechas y atracción mutua que dura más de 100 años. Se dice que uno de cada seis argentinos tiene por lo menos una gota de sangre rusa. Para muchos procedentes de nuestro país, Argentina se convirtió en su segunda patria. En 2015 celebraremos los 103 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas.
Argentina es hoy el principal socio estratégico de Rusia en América Latina, en la ONU y en el G20. Nuestra visión de las principales cuestiones de política internacional es parecida o coincidente. Igualmente entendemos que es necesario formar una estructura mundial nueva, más justa y policéntrica que se base en el derecho internacional y en el papel central coordinador de la ONU. Un buen ejemplo de la cooperación de nuestros países fue la firma de la declaración conjunta entre la Federación de Rusia y la República Argentina de no ser los primeros en emplazar armas en el espacio ultraterrestre. Aprecio mucho el diálogo constructivo y confidencial con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Veo mi visita a Buenos Aires como una posibilidad de discutir sobre todas las cuestiones actuales de la agenda bilateral e internacional, seguir el intercambio fructífero de opiniones sobre los modos de profundización de las relaciones en distintas esferas y concretar proyectos conjuntos de cooperación mutualmente ventajosos.
-El nivel actual del intercambio comercial entre Rusia y Argentina es relativamente bajo. ¿Qué, según su opinión, se debe hacer para impulsar las relaciones económicas entre los dos países?
Vladímir Putin: En 2009 nuestros países firmaron el Plan de Acción para el Establecimiento de Relaciones de Cooperación Estratégica, sobre cuya base hemos trabajado fructíferamente estos últimos años y parece que hemos avanzado significativamente en la realización de los objetivos marcados en él.
Cuando hablamos de números es importante aclarar qué es lo que estamos comparando. En la última década el volumen del comercio ruso-argentino se ha multiplicado por seis y ha alcanzado un punto firme de 1.800 millones de dólares que nos permite considerar a Argentina uno de los principales socios económicos y comerciales de Rusia en la región de América Latina.
La cooperación se realiza con base en el beneficio mutuo. Por ejemplo, compramos la cantidad necesaria de la producción agrícola para nuestro país. La cuarta parte del total de la energía eléctrica en Argentina está generada por turbinas fabricadas en Rusia. Por otra parte, los proyectos realizados últimamente por los empresarios rusos y argentinos en las esferas de energía renovable, energía eléctrica, petróleo y gas, maquinaria de transporte y otras todavía no han llevado a un aumento significativo del intercambio comercial bilateral. Aquí hay posibilidades de mejora. Vamos a prestar una atención especial a la intensificación de la cooperación tecnológica e inversionista especialmente en los sectores de energía, energía atómica y maquinaria. La cooperación en la Antártida nos parece prometedora. Pienso debatir todas esas cuestiones durante las negociaciones con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
-En marzo apareció información de que Argentina podría ser el sexto país del BRICS. Tres de los cinco países del grupo han apoyado la idea: India, Brasil y Sudáfrica. ¿Qué opina Rusia? ¿Tiene sentido ampliar el BRICS? ¿Cuáles son los criterios para que un país se adhiera al BRICS?
Vladímir Putin: Rusia aprecia el deseo del Gobierno argentino de unirse al BRICS. Es muy posible establecer relaciones de alianza estratégica entre el BRICS y Argentina —igual que con otros países en desarrollo— en temas de política internacional, economía y finanzas. No obstante, la cuestión de aumentar el número de miembros del BRICS ahora no se contempla desde el punto de vista práctico. Primero se deben optimizar los numerosos formatos de cooperación establecidos en el grupo. No hay criterios rigurosos para que un Estado se una al BRICS. La decisión se toma individualmente. En general, hoy en día cada vez más países ven perspectivas en nuestro grupo. Por eso es probable que en el futuro se plantee una cuestión acerca de ampliación gradual del BRICS.
Brasil
-¿Cómo calificaría usted la situación actual y las perspectivas de las relaciones de cooperación estratégica entre Brasil y Rusia? ¿Qué cuestiones esenciales y propuestas concretas tiene para su visita a Brasilia?
Vladímir Putin: Nuestra cooperación bilateral tiene un carácter estratégico. Esto se debe a que Brasil es un miembro responsable de la comunidad internacional, su peso político aumenta constantemente. También es uno de los Estados más grandes de América Latina y una de las principales economías del mundo. Basta mencionar la participación activa de Brasil en el grupo BRICS, el G20 y en varias organizaciones regionales latinoamericanas (Celac, Mercosur, Unasur).
Apoyamos a Brasil como candidato digno y fuerte para un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Estoy seguro de que este país potente y de rápido crecimiento tiene una función importante en la formación de la nueva estructura mundial policéntrica.
Quiero subrayar que Brasil es uno de socios principales de Rusia en América Latina. Desde hace mucho tiempo estamos vinculados por relaciones de amistad y confianza. Estamos desarrollando activamente el diálogo político, la cooperación militar, técnica y cultural y aumentando las interrelaciones económicas e inversionistas. Así, en los últimos diez años el intercambio comercial se ha multiplicado casi por tres (5.500 millones de dólares en 2013). Las empresas de los dos países mantienen un contacto estrecho en el marco del Consejo de Empresarios Rusia-Brasil. Nuestros ciudadanos ya no necesitan solicitar visados para sus viajes.
Decenas de universidades rusas que participan en el programa de educación Ciencia sin Fronteras están preparadas para abrir sus puertas a los estudiantes brasileños. Los intercambios culturales son ya tradicionales. En el transcurso de la visita vamos a discutir sobre los marcos de cooperación futura y trazar nuevos proyectos conjuntos en las esferas de energía, inversiones, tecnologías innovadoras, agricultura, ciencia y técnica. Planeamos firmar un gran paquete de acuerdos sobre diferentes sectores, también en el plano institucional, entre empresas públicas y privadas y centros de educación e investigación científica.
-El nivel de las relaciones económicas y comerciales ruso-brasileñas todavía está lejos del potencial que constatan los líderes de los dos países. ¿Qué, en su opinión, se debe hacer para dar un impulso a la explotación de ese potencial? ¿Qué nos frena y no nos deja alcanzar un nuevo nivel en el comercio bilateral?
Vladímir Putin: Es verdad. A pesar de los resultados conseguidos, buenos en general, no se está aprovechando completamente el potencial de la cooperación económica y comercial con Brasil. Además, en este contexto de inseguridad en la economía mundial se ve cierta reducción del intercambio comercial bilateral (3,3% en 2013). Para corregir esa situación necesitamos diversificar los vínculos comerciales: aumentar los suministros de artículos de alta tecnología y maquinaria, desarrollar la cooperación en las áreas de aviación y energía y en la agricultura.
Las empresas rusas están interesadas en el mercado brasileño. Se han iniciado con éxito varios proyectos inversionistas con la participación de empresas de ambos países en las áreas de energía, maquinaria y farmacia. Así, la corporación Rosneft y la empresa petrolera de Brasil HRT realizan de forma conjunta la exploración y explotación de yacimientos de hidrocarburos en la cuenca del río Solimões.
La corporación Silovýe Mashiny organiza en el estado de Santa Catarina la producción de turbinas hidráulicas de una potencia de hasta 100 MW para suministrarlas a los mercados de Brasil y otros países del Mercosur. La empresa BIOCAD está creando en Brasil un centro de educación, investigación científica y producción donde van a producir medicamentos modernos e innovadores para curar el cáncer. Estoy seguro de que estos proyectos ayudarán a llevar la cooperación bilateral económica y comercial a un nivel más maduro que corresponda a las prometedoras posibilidades actuales de nuestros países en desarrollo.
-Rusia relevará a Brasil en la celebración de la Copa del Mundo de fútbol. ¿Sigue usted el Mundial? ¿Qué aspectos de la experiencia brasileña en la preparación y el desarrollo del campeonato han llamado su atención y podrían ser útiles en la organización del Mundial 2018?
Vladímir Putin: Cuando mi horario me lo permite trato de estar al corriente del campeonato. Las selecciones de los países latinoamericanos han mostrado un fútbol brillante y espectacular. Lamentablemente, nuestra selección ha finalizado su participación en la fase de grupos, aunque creo trataron de jugar con dignidad.
Por invitación de la presidenta de Brasil y del presidente de la FIFA voy a asistir a la final del campeonato para participar en la ceremonia del traspaso del país anfitrión a Rusia. En 2018 Rusia acogerá por primera vez en su historia este evento deportivo mundial tan popular. En febrero y marzo ya celebramos los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno en Sochi y sabemos muy bien lo difícil que es organizar un evento de estas dimensiones.
Seguimos de cerca la experiencia de Brasil, que también va a organizar los Juegos Olímpicos en 2016. Los representantes de varios departamentos generales, incluso el Ministerio del Deporte de Rusia y el Comité Organizador del Mundial Rusia 2018 están en contacto permanente con sus colegas brasileños. Ya han visitado Brasil y estoy seguro de que van a visitarlo muchas más veces.
Quiero destacar que en algunos aspectos planeamos ir más allá del país anfitrión del Mundial 2014. Así, hemos incluido en la Ley Federal un régimen de visados especial para los extranjeros que van a ayudar a preparar el campeonato del 2018. En la víspera de las competiciones y durante su celebración no solo todos sus participantes oficiales –deportistas, árbitros, entrenadores etc.– sino también los hinchas podrán visitar Rusia sin visados. Esto es un evento sin precedentes en la historia de los campeonatos de fútbol.
En general, estoy seguro de que la Copa Mundial en Brasil va a ser un evento espectacular en la historia del fútbol. Deseo a los organizadores finalizarlo exitosamente y nosotros, por nuestra parte, vamos a hacer todo lo posible para alegrar al mundo en el 2018 con una fiesta de fútbol inolvidable y con verdadera hospitalidad rusa.
-¿Qué lugar en las negociaciones en América Latina van a tener las cuestiones de la estructura mundial actual cuando las fuerzas políticas en la arena mundial se reservan los derechos más amplios, incluso los derechos a vigilar y escuchar aún a los líderes a quienes llaman sus socios?
Vladímir Putin: El mundo del siglo ХХI es global e interdependiente. Por eso ningún Estado o grupo de Estados puede resolver los principales problemas internacionales por su cuenta. Asimismo, cada intento de establecer algunos «focos de estabilidad y seguridad» están condenados al fracaso.
Los diversos desafíos y amenazas de los tiempos modernos exigen negarse a los intentos de imponer a otras naciones los modelos de desarrollo ajenos. Esa actitud ya había demostrado su impotencia. No solo no ayuda a arreglar los conflictos, sino lleva a la inestabilidad y al caos en asuntos internacionales. Hoy día es muy importante unir los esfuerzos de toda la comunidad internacional para establecer una seguridad igual e inquebrantable, resolver todas las cuestiones controvertidas basándose en los principios del derecho internacional y en el papel central coordinador de la ONU.
En lo que se refiere a los hechos del espionaje cibernético esto no solo es hipocresía pura en las relaciones entre los aliados y los socios, sino también un ataque directo a la soberanía del Estado, una violación de los derechos humanos y de la privacidad. Estamos dispuestos a elaborar conjuntamente un sistema de medidas para garantizar la seguridad de información internacional.
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