Uruguay presentó queja a Argentina por decisión de construir canal que amenazaría puerto de Montevideo

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El gobierno presentó el martes a la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) un documento en el que dejó sentado su «enfático rechazo» a la construcción del canal «Magdalena» que ya licitó el gobierno de Cristina Fernández con una inversión de 306 millones de dólares y que amenaza la viabilidad del Puerto de Montevideo.

La nota redactada bajo términos que supervisaron directamente las máximas autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, además de incluir unas 40 preguntas de índole técnico sobre la obra, manifiesta que Uruguay nunca dio su consentimiento para la construcción del canal y que se trata de una acción «unilateral» de Argentina que «violenta» el Tratado de Límites del Río de la Plata.

El vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Daniel Montiel, dijo a El País que el gobierno apunta en varias direcciones con su queja ante Argentina.

«En un primer nivel se dejó constancia del enfático rechazo a esa decisión que consideramos unilateral, que no respeta los términos de consultas del Tratado del Río de la Plata y lo violenta. Uruguay rechaza firmemente el llamado a licitación hecho por Argentina», afirmó Montiel.

El gobierno kirchnerista, según la licitación internacional ya convocada, pretende construir un desvío en el canal Punta Indio, su actual salida al exterior desde Buenos Aires. El nuevo canal que denominan Magdalena, de unos 53 kilómetros y doce metros de profundidad (40 pies), estará en aguas de uso común pero facilitará el acceso a los puertos de Bahía Blanca y Quequen. Además, con dicho canal Argentina desistirá del mantenimiento del resto del trazado del canal Punta Indio.

El riesgo para el Puerto de Montevideo es que las empresas navieras se vean tentadas a dejar las cargas en los puertos de complementación argentinos como Bahía Blanca y Quequen ya que el trayecto más largo, por sus costos, las desestimularía a retornar a Montevideo a buscar contenedores en tanto tienen la posibilidad de entrar y salir directo desde y hacia Buenos Aires desde el mar.

En su nota ante la CARP, el gobierno de José Mujica no pidió a Argentina que deje sin efecto la licitación o la congele. No obstante, fuentes consultadas por El País reconocieron que la acción apunta a que Argentina deje sin efecto el llamado y se avenga a dialogar y cumplir con los mecanismos de consulta que prevé el Tratado. Se indicó que el gobierno, más allá de que pretende agotar la vía diplomática y no «quemará etapas», sí está dispuesto a enfrentar la obra en el Río de la Plata. Se entiende que ante un planteo de tal naturaleza, la reacción esperable es que Argentina suspenda la licitación para construir el canal.

Argentina afirma que Uruguay dio su visto bueno a la obra el 14 de noviembre de 2006, cuando se presentó el proyecto con todas sus especificaciones técnicas en la CARP. Incluso señala que tal beneplácito consta en actas. Montiel, en cambio, dijo que aquel visto bueno estuvo referido a «otra obra» y no al canal Magdalena tal como ahora es concebido.

El canciller Luis Almagro, por su parte, dijo el 7 de noviembre de 2013 en la comisión de Asuntos Internacionales del Senado que Uruguay dio un «consentimiento condicionado» para dragar una zona del canal Punta Indio, y rechazó que el canal Magdalena hubiera sido consentido por la delegación uruguaya como afirman los argentinos.

Objetivo argentino.

A la hora de justificar el nuevo canal, el gobierno argentino señaló que se propuso «lograr progresivamente que la infraestructura portuaria y de vías navegables existentes, se adapten, en forma planificada y bajo un Plan de Trabajos e Inversiones preestablecido, a las necesidades operativas de las embarcaciones, día a día de mayor tamaño». En ese sentido, agregó que el canal Magdalena «apunta a una mayor utilización de los puertos argentinos, la disminución de fletes, y a una progresiva adecuación a las demandas de los buques en lo que respecta a calados -profundidades, tanto en las vías navegables como en los puertos-, que redundará en un beneficio directo de nuestro comercio exterior en general».

«A fin de llevar a cabo el mencionado plan es de imperiosa necesidad realizar la obra para la apertura y balizamiento del Canal Magdalena, para la navegación desde el mar argentino hasta el codillo», afirmó el gobierno de Cristina Fernández. Y puntualizó que el Magdalena «reemplazará» al actual canal de navegación denominado Punta Indio, para el acceso «desde el Océano Atlántico a la totalidad de los Puertos Fluviales Argentinos, ubicados en el Río de la Plata, en el Río Paraná de las Palmas y en el Río Paraná Guazú, continuando con la utilización del Canal Intermedio». «De esta manera, gradualmente se logrará que, en un futuro cercano, la mayor parte de los buques puedan salir de nuestros puertos a plena carga con productos de origen nacional, evitando así que deban completar carga en puertos del exterior, e ingresar también a plena carga con insumos y productos de importación, en buques de mayor tamaño que los actuales», sostuvo.

Canal «Magdalena»

Argentina convocó a licitación nacional e internacional para la ejecución de la obra «Definición de la traza y apertura a la zona beta del canal Punta Indio de Km. 143.900, el Codillo, hasta la Isobata de 12 m -Río de la Plata.

Para dicha obra el gobierno de Cristina Fernández hizo una reserva presupuestal de 2.500 millones de pesos argentinos, unos 306 millones de dólares.

Especifica que con el nuevo canal «se logrará que, en un futuro cercano, la mayor parte de los buques puedan salir de nuestros puertos a plena carga con productos de origen nacional, evitando así que deban completar carga en puertos del exterior».

Si se construye el canal, Argentina dejará de mantener el resto del canal Punta Indio. Uruguay planteó en la Carp que quiere encargarse del mantenimiento.

Blancos piden una cumbre política

El senador Gustavo Penadés (Partido Nacional) dijo que el canal Magdalena que pretende construir Argentina en el Río de la Plata constituye el «más grave» de los problemas que hoy tiene la relación bilateral porque «afecta al país desde el punto de vista geopolítico».

Penadés afirmó que el tema, por su importancia, trasciende el ámbito parlamentario y consideró que el presidente José Mujica debería convocar a una cumbre de líderes de todos los partidos políticos para «informarlos y analizar una posición común, de Estado, frente al grave problema».

Precisó que si esa convocatoria no se produce «seguramente vamos a llamar al canciller Almagro al Parlamento para que nos explique cuál es la estrategia del gobierno».

«Este es un tema muy serio. Hay un Tratado muy claro que impide a Argentina o Uruguay hacer una obra en forma unilateral, y mucho menos un canal que perjudica a la otra parte. Sería suicida que Uruguay hubiera dado su beneplácito como dice Argentina. Además, creo que el gobierno debe reaccionar en un tema tan delicado. Acá hay mucho en juego, los intereses geopolíticos del Uruguay son amenazados por Argentina», dijo.
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http://www.elpais.com.uy/informacion/gobierno-frena-obra-rio-plata.html

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