El Camino del Inca, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco

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El Camino del Inca de una extensión de alrededor de 30 mil kilómetros de largo y que atraviesa seis países sudamericanos ingresó en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Con su inscripción durante la 38 conferencia del organismo, celebrada en Doha, Qatar, el número de sitios en la lista de patrimonio mundial asciende a 988.

El Qhapac Ñan (camino principal en quechua) es el sistema vial más antiguo de América y se extiende por una de las zonas geográficas del mundo con mayores contrastes, entre los Andes, la selva tropical y las costas del Pacífico, atravesando los territorios de Argentina a Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.

El Qhapaq Ñan fue la columna vertebral del poder político y económico del imperio incaico y una demostración única de tecnología e ingeniería. La vía contempla caminos de herradura, puentes, escaleras, zanjas y muros que cubren una extensa área geográfica, desde el sur de Argentina hasta el suroeste de Colombia, a lo largo de 693 kilómetros. La directora de la Unesco Irina Bokova manifestó que su valor no se limita únicamente al sistema vial, sino “a toda la tradición, la historia, las identidades de los pueblos, las diferentes comunidades”.

Los gobiernos de Bolivia, Argentina, Colombia, Ecuador y Perú acordaron postular al Camino Real Inca o Qhapaq Ñan como Patrimonio Cultural de la Humanidad en el XVIII Foro de ministros de Cultura de América Latina y el Caribe, celebrado el 22 julio de 2011 en la ciudad de Santa Cruz. Desde 2007 los seis países andinos trabajaron de manera conjunta para elaborar el expediente de la nominación, un proceso coordinado por el Centro de Patrimonio Mundial y articulado mediante las delegaciones permanentes de los países ante la Unesco y sus respectivas cancillerías, hasta que el Camino del Inca fue incluido en la lista de la Unesco en la 38 sesión del Comité del Patrimonio Mundial, que se celebra en Doha, la capital de Qatar.

Además, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto celebró la certificación como Patrimonio Mundial de la ciudad maya de Calakmul situada en el sureño estado de Campeche, una de las Áreas Naturales Protegidas mayores del país que forma parte del bosque tropical más importante de Mesoamérica.

La Unesco incluyó también en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad a la gruta francesa de Chauvet, de unos 36 mil años, donde se encuentran las pinturas rupestres más antiguas conocidas hasta el momento en Europa. Situada en una meseta calcárea del sur de este país, la cueva contiene unos mil dibujos, 420 de ellos de representaciones de animales, y su conservación es excelente debido a que nunca ha sido abierta al público.

Sus vestigios arqueológicos, paleontológicos y artísticos ilustran, como ninguna otra del comienzo del paleolítico superior, la frecuentación de las cavernas para prácticas culturales y rituales, explicó el Comité de Patrimonio Mundial. Este sitio permaneció cerrado durante 23 mil años debido a un deslizamiento de rocas y fue redescubierto en 1994 por los espeleólogos Jean-Marie Chauvet, Christian Hillaire y Eliette Brunel. Con las cuevas de Chauvet, Francia cuenta con 38 sitios inscritos en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Por otro lado, en Arabia Saudita el gobernador de Jeddah, príncipe Mishaal bin Majed bin Abdulaziz, saludó la inclusión del centro histórico de esa ciudad portuaria saudita en la lista de patrimonio cultural mundial. La Unesco reconoció de esta manera al casco viejo de la urbe fundada en el siglo VII.

Las murallas originales del Balad de Jeddah fueron derribadas en la década del 40 del pasado siglo, momento en que el centro de la urbe comenzó a perder esplendor, sobre todo en los años 70 y 80 cuando la bonanza del petróleo hizo que los jeddawis se reasentaran en la zona norte. A finales de la década de 1970 la municipalidad de ese distrito comenzó los trabajos de restauración y en 1991 fundó la Sociedad de Preservación Histórica de Jeddah para recuperar su cultura y arquitectura, muy común por el empleo de vigas de madera.

Con 49 sitios declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, Italia se consolida como la cuna de la cultura internacional, seguida por China (45) y España (44), según el Instituto Nacional de Investigación Turística.

Tres nuevos sitios latinoamericanos ingresan a la Red de Reservas de Biosfera

Tres nuevos sitios de América Latina fueron incorporados a la Red Mundial de Reservas de Biosfera de la Unesco: la península de Valdés y las regiones adyacentes de la estepa, las colinas, las llanuras y las mesetas patagónicas de Argentina, y el Bosque Seco en Ecuador. El Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB en inglés) añadió también a la lista otros 10 sitios de Albania, Macedonia, Francia, Italia, Reino Unido, Kazajstán, Japón, Malasia y la República Popular Democrática de Corea-

Creado a principios de la década de 1970, el MAB es un proyecto científico intergubernamental de la Unesco que tiene como objetivo mejorar la relación entre los habitantes de las comunidades y sus entornos naturales y preservar la biodiversidad. En la actualidad integran la red mundial 631 sitios de 119 países del mundo.
El MAB incluyó en la Red Mundial de Reservas de Biosfera a las llanuras patagónicas que contienen ecosistemas terrestres y marinos muy frágiles, y cuya conservación es crucial para especies como la ballena franca austral. También fue reconocido el Bosque Seco ecuatoriano que abarca más de 500 hectáreas, una gran parte cubierta por matorrales y por los bosques xerófilos más vastos y mejor conservados del país. La reserva alberga también una de las mayores poblaciones de aves endémicas sudamericanas y poblaciones considerables de algunas especies emblemáticas, como el cocodrilo narigudo y el mono aullador.

En la lista de la Unesco figura también la región Bioma Pampa del norte de Uruguay, con una superficie de 110.882 hectáreas con ecosistemas variados, entre ellos un bosque primario de selva subtropical. Esta es una zona de nidificación importante para numerosas aves y posee además algunas especies raras de anfibios, como el sapo de Uruguay y la serpiente de cascabel sudamericana.

La Unesco reconoció también como Patrimonio Mundial de la Humanidad a la reserva de la biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar de México, poseedora de una gran variedad de flora y fauna, así como extraordinarias formaciones geológicas.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México tramitó la inclusión de la zona sur de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, ubicada en el estado de Campeche, en la Lista de Patrimonio Mundial. El objetivo de la petición era considerar la parte austral de la reserva como un Bien Mixto (natural y cultural), pues en un área de 330 mil hectáreas, de las 723 mil que tiene en total Calakmul, se ha localizado casi medio centenar de sitios prehispánicos que fueron contemporáneos con grandes urbes mayas como la del Tikal.

México cuenta con cinco sitios naturales con ese alto galardón, entre ellos la reserva de la Biosfera Sian Ka’an (1987); santuario de ballenas El Vizcaíno (1993); Islas y áreas protegidas del Golfo de California (2005); y aposento de la Mariposa Monarca (2008).

De igual manera, el macizo montañoso del Cajas en Ecuador fue incluido como Reserva de la Biosfera. La zona abarca las provincias de Azuay, Cañar, Guayas y El Oro, y dentro de esa cordillera están protegidos el Parque Nacional Cajas, el Área Nacional de Protección y Recreación Quimsacocha y un espacio marino-costero. Son cerca de un millón de hectáreas que se une a las otras cuatro reservas de la biosfera de Ecuador: Podocarpus-El Cóndor, Yasuní, Sumaco y las islas Galápagos.

http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2014062201

 

La coronación del Qhapaq Ñan

Unesco reconoce el valor histórico y cultural de nuestro gran camino.

El Qhapaq Ñan acaba de ser declarado Patrimonio Mundial. La decisión fue adoptada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) durante la 38° Reunión del Comité de Patrimonio Mundial, realizada en Qatar (Asia), reconociendo el valor histórico cultural de un portento que solo en el Perú cubre más de 25 mil kilómetros de una construcción milenaria que expone la sabiduría de la sociedad prehispánica.

La Unesco ha valorado que por primera vez en los 40 años de vigencia de la Convención de Patrimonio Mundial, seis países hayan gestionado de modo conjunto un reconocimiento cultural. En efecto, la decisión aprobada en Qatar reconoce al esfuerzo desplegado desde el 2001 por Perú, Colombia, Ecuador, Chile, Bolivia y Argentina, países que con la iniciativa peruana suscribieron aquel año en Montevideo el compromiso de promover acciones conjuntas con respecto al Qhapaq Ñan, dando inicio a un proyecto regional y multidisciplinario de arqueólogos, arquitectos, antropólogos, geógrafos, geólogos, biólogos, historiadores.

El Qhapaq Ñan (el Gran camino, en quechua) no solo es un camino. Es un complejo sistema vial preinca e inca que desde el siglo XV funcionó como un elemento fundamental del proyecto estatal conocido como Tahuantinsuyo, haciendo posible la circulación de personas, productos e información, y viabilizando la expansión, integración y administración del territorio.

La complejidad del sistema reside en el hecho de que un eje longitudinal en la sierra se complementa con caminos transversales y secundarios, en un conjunto donde la infraestructura está compuesta por calzadas, puentes, tambos, almacenes, templos ceremoniales, drenajes, escaleras, muros de contención. En nuestro país están nominados por la Unesco 250 kilómetros y 81 puntos arqueológicos.

La riqueza social y cultural del Qhapaq Ñan se incrementa, porque en este caso nos referimos a él en pasado, presente y futuro. Gran parte de sus miles de kilómetros de recorrido siguen siendo utilizados. En esa medida, la decisión de la Unesco sobre esta maravilla va más allá del simbolismo, al ser la base de la adopción de compromisos de los países que gestionaron el reconocimiento, sobre todo para la protección de tan extenso monumento siguiendo los estándares internacionales de la Unesco. Del mismo modo, los países se obligan a un manejo inclusivo del Qhapaq Ñan, el mismo que incluye el respeto a la cultura y prácticas sociales de los pueblos situados en sus cercanías, un aspecto crucial que no siempre han tomado en cuenta las políticas públicas sobre patrimonio cultural y turismo.

En otro ángulo de esta importante noticia, no debe resultar extraña la subestimación de esta colosal obra en el estudio de nuestra historia, expresada en su larga ausencia o su escasísima presencia en los contenidos curriculares durante décadas, una omisión corregida en los últimos años a través de concursos nacionales, recorridos de estudiantes, exposiciones y celebraciones, el marco del desarrollo desigual de políticas culturales regionales que, a pesar de ello, han tenido satisfactorio resultado en cuanto a la visibilidad de nuestro gran camino. Por esa razón, en el caso peruano, en muchas regiones la decisión de la Unesco incidirá en el descubrimiento y la apropiación de una parte sustantiva de nuestro legado histórico.

http://www.larepublica.pe/politica/editorial-23-06-2014

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