Paraguay: comunidad indígena celebra recuperación de casi 15 mil hectáreas
La comunidad indigena Sawhoyamaxa celebró la firma por parte del presidente, Horacio Cartes, de una ley que ordena la expropiación de 14.404 hectáreas de tierra.
La comunidad había sido expulsada hace más de dos décadas por un latifundista.
«Hemos recuperado nuestra madre, que es la tierra, porque sin tierra nadie puede vivir, ni tener libertad, ni caminar, ni tener felicidad», dijo a Efe Leonardo González, vicelíder de la comunidad.
González duerme desde el 3 de junio junto con unos 150 miembros de la comunidad en los soportales de la catedral de Asunción, para exigirle a Cartes que firmara el proyecto de ley.
Los indígenas estaban hoy de fiesta en el centro de la capital, tras un largo proceso en el que acudieron a instancias judiciales nacionales e internacionales, así como al Congreso.
«Hoy nos amanecimos con suerte y estamos muy contentos, después de nuestros 23 años de lucha, de nuestro recorrido, de nuestro reclamo, pidiendo al gobierno que nos devuelva nuestra tierra», dijo González.
En 2006 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) ordenó a Paraguay restituir a los Sawhoyamaxa antes de tres años las tierras, que están en manos del empresario alemán Heribert Roedel, un plazo que pasó sin que el Estado cumpliera la sentencia.
El mes pasado el Congreso aprobó casi por unanimidad el proyecto de ley de expropiación y Cartes tenía la opción de vetarlo o firmarlo, como finalmente hizo, según confirmó hoy a Efe el director del departamento de Decretos y Leyes, Edgar Rodas.
Oscar Ayala Amarilla, abogado de la comunidad, dijo a Efe que la decisión supone «un momento histórico», aunque alertó de que «queda camino por recorrer».
El letrado explicó que el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), una entidad estatal, deberá indemnizar a Roedel por la tierra con unos 34.000 millones de guaraníes (casi 8 millones de dólares), según una tasación realizada por el Ministerio de Obras Públicas en 2012.
Tras ese pago, el título será formalizado a nombre de la comunidad, indicó.
Ayala recordó que según el fallo de la CorteIDH el Estado paraguayo también deberá crear un fondo de desarrollo comunitario.
«Es lo que permitirá que la comunidad viva en condiciones dignas en un ambiente donde puedan desarrollarse y tener esperanza de un futuro mejor», dijo.
