Aniversario de la Revolución de Mayo: presidenta convoca a la «unidad nacional»
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó que «como generación debemos formular un proyecto de país» en su discurso por cadena nacional que se transmite desde la Plaza, ante una multitud que se congregó para celebrar el 25 de Mayo en su 204º aniversario de la revolución.
En un sentido discurso, la mandataria pidió «no tener miedo a los desafíos» y convocó «a la unidad nacional, pero tampoco a cualquier unidad». Y profundizó: «No me interesa la unidad nacional para no ocuparse de los pobres y de los excluídos, no me interesa la unidad nacional que me dice que tengo que decir que sí a ideas que no tienen nada que ver con nuestras historias».
En ese sentido, subrayó «la necesidad de servir a los excluídos, a los pobres y a los que menos tienen».
En un párrafo que recordó a Arturo Jaureche, Cristina se refirió a que «cuando recordamos el 25 de mayo solo lo hacemos recordando el puñado de hombres patriotas, próceres, que pasaron a la historia, pero nos olvidamos del pueblo». Y agregó: «Porque cualquier esfuerzo de un puñado no puede construir una nación. Solamente lo hace cuando es acompañado por el pueblo».
«Lo que nunca puede haber es revolución sin pueblo», resumió.
«La unidad nacional que necesitamos es que cada vez podamos entendernos cada vez mejor, a partir de la palabra y de ideas claras. Sin agresiones, sin descalificacines, y sobre todo sin discriminaciones», continuó.
«Me duele como argentina, como mujer, cuando se nos critica porque damos cosas a los pobres o a los negros o al hijo de algún inmigrante», abundó Cristina, y dijo: «Quiero en este 25 de mayo apelar al amor por el otro. Es mentiroso el que dice que ama a Dios y no se ocupa de su prójimo, u odia a su prójimo. El amor es fundamentalmente ocuparse del otro. Cuando aquel 2 de abril en la Patagonia dije «la patria es el otro» no pensé en una frase o slogan».
«Mientras haya un solo pobre en la patria estaremos en deuda con ella. Nuestra obligación como argentinos, como cristianos, es precisamente llevar la acción, el gesto, la palabra y la acción, que nos permitan ser coherentes con lo que decimos y hacemos todos los días», siguió la Presidenta y puntualizó: «Allgunos quieren dividir y enfrentar, quieren sembrar cizaña. Voy a seguir trabajando por las ideas que creo, por la fuerzxa de mis convicciones. Pero les pido que no angustien más a los argentinos, que ayuden a construir esperanza. Que ayuden a generar fe en el país y en las posibilidades que tenemos».
Por último, la jefa del Estado llamó a pensar y dialogar «con palabras, con ideas, y que esa unidad nacional sea precisamente para ser cada vez más grandes. Y cada vez mejores. Pero tenemos que ser todos cada vez mejores. Hemos recuperado esta noción de patria. Ahora que cantamos con orgullo el himno». Además, apeló «a la pertenencia y a la identidad cultural».
«Por ahí soy dura en mis palabras, puedo tener un tono… si a alguno le ofende mi forma de hablar, mi estilo, le pido perdón, pero sepa que esta patria más allá de las formas, del tono, sepan que acá van a tener una presidenta que jamás va a traicionar los intereses del pueblo y los intereses de la nación», finalizó y dio paso a una ovación de la gente reunida que continuó en torno a la fiesta de música y disciplinas multimedia.
Desde horas tempranas, diversas columnas de militantes, organizaciones políticas y sociales se concentran esta mañana en las inmediaciones de la Plaza de Mayo, en el marco de los festejos por el 25 de mayo.
Los manifestantes se acomodaron alrededor de las 10 en distintos sectores de la Plaza de Mayo, portando banderas argentinas y partidarias, en medio de un amplio operativo de seguridad y sanitario montado tanto por el Gobierno Nacional como por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para la conmemoración de la fiesta patria.
Las primeras en arribar a la Plaza de Mayo fueron algunas columnas del peronismo entrerriano con consignas en favor del gobernador Sergio Urribarri, como así también militantes del ex gobernador Gerardo Zamora desde Santiago del Estero y de la Tupac Amaru de Jujuy. También están presentes Kolina, la Tupac Amaru, La Cámpora y el partido MILES, entre otros. Más tarde, pasado el mediodía, hicieron su ingreso gruesas columnas de organizaciones sindicales nucleadas en la CGT como los trabajadores de UPCN, UOM, Construcción, Mecánicos y los estatales de UPCN.
Además, desde temprano, los militantes de organizaciones kirchneristas se concentraron también en las inmediaciones de Plaza Constitución y Retiro para marchar hasta la Plaza de Mayo. Otras columnas se concentraron en la intersección de las avenidas 9 de Julio con Belgrano y con Corrientes.
Entre los militantes partidarios y muchas familias sin identificación ideológica, se ubicaron varios camiones del Ejército Argentino en los que se sirvieron mate cocido y chocolate para hacer frente a la baja temperatura de la mañana del 25 de Mayo.
Adornaban la Plaza de Mayo también globos aeroestáticos gigantes en apoyo a la presidente Cristina Fernández de Kirchner, y con leyendas como «Néstor Vive», «La Cámpora te hace el aguante», «Unidos y Organizados para la Victoria», «Frente Cívico de Santiago del Estero», «Urribarri 2015», entre otros.
«Hemos recuperado la noción de Patria»
Cristina habló ante una multitud que se concentró en la Plaza de Mayo para participar de la Fiesta Patria Popular por el 25 de Mayo y remarcó que «nunca puede haber revolución sin pueblo». «Acá van a tener una Presidenta que jamás va a traicionar los intereses del pueblo ni los intereses de la nación», dijo CFK y reiteró que «mientras haya un solo pobre en la Patria estaremos en deuda con ella».
En un discurso que fue transmitido por cadena nacional, la mandataria sostuvo que «el futuro vino y llegó para quedarse». «Tenemos fe y esperanzas en el futuro, pero también sabemos que tenemos que trabajar con más inclusión para cada vez más argentinos», apuntó.
«Las ideologías están vivas y no murieron. Quienes dicen eso no están dispuestos a decir cuáles son las ideas que tienen y las intenciones que pretenden aplicar», remarcó Cristina, quien consideró que «estamos ante una oportunidad histórica». «Es cierto que algunos quieren boicotear, es cierto que algunos quieren sembrar cizaña, que algunos quieren dividir y enfrentar. No cuenten conmigo, voy a seguir trabajando como siempre lo he hecho por las ideas que creo, con la fuerza de mis convicciones», manifestó.
«Siempre las ideas preceden a las gestiones», insistió Cristina y sostuvo que «es necesario repensar esa historia, este presente y repensar el esfuerzo que tenemos que hacer». Al asegurar que las categorías de análisis políticas de hace 50 años ya cambiaron, la jefa de Estado afirmó: «Hoy ya ni siquiera se requiere la explotación, les basta con la exclusión para apoderarse unos pocos de lo que les corresponde al conjunto del pueblo».
Hizo mención al intelectual Arturo Jauretche al cumplirse 40 años de su fallecimiento y destacó que fue el «último gran pensador nacional que estructuró el pensamiento de muchas generaciones, como lo había hecho la generación de mayo». «Qué gran desafío que tenemos en este siglo XXI», expresó Cristina, que anunció que se erigirá un monumento a Jauretche a pocos metros del que se hizo al padre Carlos Mugica hace dos semanas.
CFK también convocó a la unidad nacional, pero «no cualquier unidad nacional». «No me interesa la unidad nacional para volver para atrás, no me interesa la unidad nacional para no ocuparse de los pobres, no me interesa la unidad nacional que tengo que decir que sí a culturas que no tienen nada que ver con nuestra historia y necesidad», enfatizó.
En otro tramo de su discurso, la Presidenta recordó al exmandatario Néstor Kirchner, quien asumió un 25 de mayo de 2003. «Néstor dio la vida para que todos podamos tener un futuro como país y en este día celebramos también el comienzo de su gobierno», destacó.
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-247057-2014-05-25.html
La Iglesia llamó a la dirigencia política a «apostar» por la cultura del diálogo
Como no había pasado nunca en los últimos ocho años, Cristina Kirchner asistió ayer al tedeum del 25 de Mayo, en la Catedral porteña. La recibió el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, quien llamó a toda la dirigencia del país a «apostar» al diálogo y la cultura del encuentro.
«O se apuesta al diálogo y se apuesta por la cultura del encuentro, o todos perdemos , todos perdemos. Por aquí va el camino fecundo», dijo Poli, en una de las tantas citas con que recordó al papa Francisco. En el tedeum se pidió, además, que «la atención a los pobres sea una opción preferencial sin exclusiones ni diferencias».
La Presidenta, a quien se vio emocionada cuando recitó una oración por la paz, ocupó un sillón preferencial delante de la primera fila de bancos, a metros del jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri. Ambos se saludaron con un apretón de manos al concluir la ceremonia.
El templo estuvo colmado por dirigentes kirchneristas, además de ministros porteños y representantes de Pro. No había ningún representante del resto de la oposición. Apenas se vio al radical Leandro Despouy, titular de la Auditoría General de la Nación. Por el Gobierno estaban el vicepresidente Amado Boudou; el presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora; el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y los gobernadores Daniel Scioli y Sergio Urribarri, entre otros.
«Hoy, el papa Francisco lleva al magisterio universal de la Iglesia lo que tantas veces enseñó entre nosotros», dijo el cardenal primado, al poner quizás en evidencia que cuando su antecesor Jorge Bergoglio encabezaba el tedeum sus mensajes no eran seguidos por las autoridades.
Poli, acompañado por dignatarios de otros cultos, pidió una actitud abierta, disponible y sin prejuicios -que llamó «humildad social»- y dijo que «el arte del diálogo es garantía de una saludable vitalidad para nuestra bendecida democracia».
Citó otra vez a Francisco para hablar de quienes lo visitan en Roma. «Cuando los líderes de los diferentes sectores me piden un consejo -dice el Santo Padre-, mi respuesta siempre es la misma: diálogo, diálogo, diálogo», repitió, al traer a la memoria el discurso del Papa a la clase dirigente en su visita a Río de Janeiro.
DESTINATARIOS
El cardenal Poli se cuidó muy bien de no referirse expresamente al Gobierno. Luego de los ecos del último documento del Episcopado sobre la violencia, que se interpretó como un llamado a la administración kirchnerista, y la polémica por el telegrama enviado a Cristina por el Pontífice, la Iglesia quiso evitar que se hablara de destinatarios concretos. En primera fila se ubicaban Macri y dirigentes de Pro y no se hablaba sólo a los funcionarios del gobierno nacional, aclararon fuentes eclesiásticas.
Al insistir en la necesidad de crear condiciones para la amistad social, Poli recordó que «los momentos de desencuentros en el país se han superado con originales y creativos encuentros de diálogo». Y recurrió al Martín Fierro para afirmar que «la unidad entre hermanos sigue siendo la ley primera».
Entre las condiciones para el diálogo, Poli llamó a «revisar nuestro lenguaje» y tener claridad de palabras y de ideas. Habló de la mansedumbre y de la «necesidad de dejar de lado el orgullo», además de promover la confianza y mantener «el interés y la ocupación por los más pobres, los pequeños y más vulnerables».
Cristina Kirchner siguió con atención el tedeum y las palabras de Poli. Incluso, no pudo evitar emocionarse cuando le acercaron el micrófono para recitar la Oración por la Paz, de San Francisco de Asís, que comienza «Señor, haz de nosotros instrumentos de tu paz». Su voz pareció quebrarse cuando leyó «dando se recibe, perdonando se es perdonado y muriendo se resucita a la vida eterna».
El final del tedeum tuvo una nota final a pura música y color cuando la artista Patricia Sosa cantó temas de la Misa c riolla, creada hace 50 años por Ariel Ramírez. Desde su asiento, la Presidenta siguió el ritmo de la música y la letra de las canciones, moviendo sus manos y con su voz.
En el atrio de la Catedral, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, coincidió con la necesidad de avanzar en el diálogo. «Claro que es posible, a pesar de que las tensiones y diferencias de criterio siempre existirán en la Argentina», señaló. Su par de Defensa, Agustín Rossi, afirmó que «en el país hay distintos ámbitos de diálogo» y dijo que «habrá más comunicación cuando haya más igualdad».