Colombia: mucha polémica y poco debate marcan la previa de las presidenciales de este domingo
Santos y Zuluaga se sacaron chispas
Anoche, por primera vez en la actual campaña y a instancias de RCN Noticias, RCN Radio, La FM y la revista Semana, los cinco candidatos presidenciales se vieron cara a cara para debatir sobre sus propuestas y, como era de esperarse, para sacarse los ‘trapitos al sol’ en lo que tiene que ver con los escándalos de las últimas semanas: la mediación del exasesor venezolano J. J. Rendón para el sometimiento de algunos narcotraficantes y las versiones —no confirmadas— del aporte de US$2 millones a la campaña de 2010 del hoy presidente-candidato Juan Manuel Santos, y la reunión deÓscar Iván Zuluaga, aspirante del uribista Centro Democrático, con el detenido hacker Andrés Sepúlveda, grabada en video.
De entrada, fue el jefe de Estado quien le ‘mostró los dientes’ a Zuluaga. “Aparte del video —que es una parte de su escándalo— los colombianos quieren saber por qué les dijo mentiras, por qué al principio negó que conocía a este personaje (Sepúlveda), luego dijo que se reunió una vez en su sede de campaña, luego recordó que se había reunido en la sede del delincuente y luego apareció el video que me parece que va a tener que explicárselo a las autoridades (…) hay cosas muy escandalosas y usted le debe decir la verdad al país y por qué sigue tratando de evadir esta verdad (…) ya debería recordar todos estos episodios porque la verdad no tiene memoria”, le dijo Santos.
El candidato uribista no se quedó atrás y con vehemencia aseguró que lo único que ha hecho es darle la cara al país, recalcando que el episodio del video, en el que se le ve reunido con el hacker, no es más que una trampa, en momentos en que puntea en las encuestas. “Siempre he dicho la verdad, afirmé que lo conocí, en un momento tuve una imprecisión, dije que no había ido a su oficina, pero luego le expliqué al país la verdad. Ese video es un fraude para atentar contra mi campaña”, enfatizó Zuluaga. Y ripostó: “Yo sí quisiera que usted, señor presidente, le diera la claridad al país de los US$2 millones de dólares de los narcotraficantes a su campaña”.
El cuestionamiento de Zuluaga fue reforzado con una pregunta de Luz María Sierra, editora general de Semana y una de las periodistas participantes en el debate, quien le preguntó a Santos si metería las manos a la candela por J. J. Rendón y Germán Chica, las dos personas cercanas a él involucradas en el escándalo de la mediación con los narcos. “Yo meto las manos porque a mi campaña no entró un solo peso del narcotráfico. Yo con los narcotraficantes ni negocio ni hablo, los someto a la justicia, los meto a la cárcel y si se resisten, los doy de baja (…). Uribe no ha mostrado las pruebas que dice que tiene porque no existen. Aquí se ha vuelto un deporte nacional de la extrema derecha hacer acusaciones y sembrar dudas (…). Uribe se está volviendo un mentiroso compulsivo”, respondió el primer mandatario.
A estas alturas, el ambiente del debate ya estaba caldeado. Sobre todo porque los demás candidatos —Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde; Marta Lucía Ramírez, del conservatismo, y Clara López, del Polo Democrático— aportaron su granito de arena al cuestionar las posturas de Santos y Zuluaga. Y fue Peñalosa quien terminó de encender la chispa cuando aseguró que le preocupaba la relación de este último con el expresidente Uribe, pues le parecía “grave” que llegara a la Presidencia una persona que obedezca órdenes de un tercero. Oportunidad que aprovechó Santos para ‘confesar’ que la actual animadversión de Uribe en su contra se debe a que no fue su títere y advertirle a Zuluaga: “Le auguro buenos deseos porque ahí usted va a tener unas dificultades muy grandes”.
Palabras que provocaron la ira del candidato uribista: “Presidente Santos, usted a mí me respeta (…) este es un debate de ideas, aquí no voy a aceptar que se me irrespete y no por el hecho de ser presidente puede hacerlo. Yo soy Óscar Iván Zuluaga y tengo identidad propia”, le contestó. Fue el momento más tensionante del debate, que después se centró en otros temas como el proceso de paz con las Farc, las relaciones con Venezuela, la minería ilegal, la educación y la reforma a la justicia. Eso sí, en medio de los planteamientos, Santos no se quedó con las ganas de hacerle otra recomendación a Zuluaga: “Serénese porque le está aprendiendo las mañas a su jefe”, le dijo.
Sobre la paz, mientras Ramírez cuestionó el hecho de que las Farc sigan reclutando niños y exigió que suspendan los ataques contra la población civil, Zuluaga recalcó que esa guerrilla sigue siendo el mayor cartel del narcotráfico del mundo y enfatizó que para dialogar con ella debe haber antes un cese de toda acción criminal, calificando al gobierno Santos como complaciente. A su vez, Peñalosa dijo respaldar las negociaciones, pero lamentó lo que considera ha sido su utilización político-electoral a favor de la reelección. Y López señaló que la paz debe ser una política de Estado y no de gobierno, prometiendo honrar los acuerdos de Santos. El jefe de Estado dijo que todo ha sido planificado y ejecutado cuidadosamente, que ya se ven los resultados y que seguirá perseverando. Al final, el debate terminó con un frío saludo de manos entre Santos y Zuluaga.
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Elecciones presidenciales: más polémica que debate
Las campañas presidenciales en Colombia para este último tramo, han tomado un matiz polémico y poco ético. La llamada “guerra sucia” y las acusaciones entre campañas han minimizado la posibilidad de intercambio y discusión de ideas políticas entre candidatos. El primer debate televisado no fue la excepción, mostrando una trinidad de derecha y solo una postura distinta. Quedan aún un par de debates, ¿continuará el rumbo que se trazó en la discusión de Cable Noticias?
La previa
El rifi rafe entre Oscar Iván Zuluaga y Juan Manuel Santos, ha implicado acusaciones graves que relacionan narcotráfico y espionaje. Por un lado, se plateó una acusación sobre la posible utilización de dineros del narcotráfico en la campaña de Santos que conllevó a la renuncia del asesor J.J Rendón. Por otro, el escándalo de la vinculación de Zuluaga a una red de espionaje cibernético con fines de deslegitimación del gobierno Santos y su campaña, hecho que provocó la renuncia del director de campaña de Zuluaga, Luis Fernando Hoyos.
Ante ambas situaciones, se iniciaron procesos en la Fiscalía General de la Nación, aunque estas tardarán y solo después de los comicios se empezarán a ver resultados de las investigaciones (hay que señalar que Uribe Vélez ha cazado una pelea importante con Eduardo Montealegre, el Fiscal General). Lo que no se hizo esperar fueron los llamados a la ética política y el respeto por el ejercicio electoral bajo la exigencia de la renuncia del candidato Zuluaga, dada la claridad de las pruebas que lo vinculan con delitos de interceptación y utilización de información militar confidencial, al punto que el Senador del Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda, instauró una denuncia penal contra el propio Oscar Iván Zuluaga.
Este panorama oscuro y envuelto en turbulencias y trampas, ha tenido como elemento de aderezo la participación del expresidente Álvaro Uribe, quien funge además como jefe del candidato Zuluaga, por lo que ha tratado de sostener un intercambio constante de injurias hacia la campaña del presidente candidato. Convirtiendo el ejercicio político en una suerte de tire y afloje conyugal.
El debate televisado de candidatos
Ahora bien, en medio de este panorama que ha generado una opinión negativa para las campañas involucradas, se presenta el primer debate televisado. Lo realizó el canal de noticias por cable, Cable Noticias. En éste, la primera situación evidente fue la ausencia del candidato presidente, Juan Manuel Santos. Asistieron Marta Lucia Ramírez, Enrique Peñalosa, Oscar Iván Zuluaga y Clara López Obregón.
En el debate fue curiosamente Zuluaga quien caracterizó su posible ejercicio como un gobierno de “política transparente”. Por su parte, el candidato Peñalosa, prefirió recordar los días como Alcalde de Bogotá y planteó que en su eventual gobierno haría una “revolución ciudadana”. Marta Lucia Ramírez prefirió plantear la “lucha contra la corrupción”. La candidata de la izquierda, Clara López, expuso el eje central de su plan de gobierno que será el “cambio de modelo económico”, distanciándose diametralmente del resto de los expositores.
Un elemento que saltó a la vista y que refleja las amistades que se han sostenido entre Zuluaga, Peñalosa y Ramírez, fueron las continuas referencias a sus relaciones con el gobierno y la política de Uribe Vélez. Manifestándose en las “sacadas en cara” de unos y otros por apoyos y participaciones en los gobiernos de este. Recordando que Marta Lucia Ramírez fue Ministra de Defensa del primer mandato de Uribe y que Peñalosa recibió todo su apoyo en su ejercicio de Alcalde de Bogotá.
Por su parte, Clara López caracterizó a sus 3 contendores como partidarios del neoliberalismo y además les señaló haber participado de gobiernos que no hicieron lo que ahora ofrecen en sus programas de campaña.
La guerra sucia fue pregunta obligada. Marta Lucia Ramírez, planteó como una infiltración hacia la campaña de Zuluaga y prefirió criticar fuertemente la campaña de Santos. Peñalosa opinó que Zuluaga ya mintió sobre el caso del Hacker y encarga a la justicia el resto. El mismo Intentó sacar ventaja llamando la atención sobre lo que luego se convertiría en publicidad para su campaña: “En un nuevo periodo de Santos o Zuluaga como presidentes, se la pasarían peleando los 4 años”.
La candidata del Polo, Clara López manifestó sentir “asombro y vergüenza ajena. Quienes hacen la guerra sucia electoral no pueden hacer la paz, no tienen el derecho a gobernar”. Planteó también que la Fiscalía no actúa en forma oportuna y con celeridad en los mencionados casos.
Otro tema obligado frente a la actual coyuntura del país y que reviste de mucha importancia fue el de la paz y los actuales diálogos de La Habana. Los 3 candidatos de derecha, manifestaron su apoyo a la salida armada, continuando de esta manera la guerra y supeditando de esta manera la continuidad de los diálogos a condiciones de sometimiento militar. Ante esto, Clara López se manifestó en defensa de una salida política negociada y planteó la necesidad de un cese bilateral al fuego.
Las tres cosas que haría
La última pregunta del debate indagó por las 3 cosas que cada candidato haría en su primer día de gobierno. Zuluaga respondió recordando las frases pendencieras de su jefe político, manifestando que suspendería los diálogos de La Habana. Incumpliría la orden de La Haya, sobre Nicaragua y radicaría la reforma a la justicia.
Peñalosa por su parte, planteó la creación de un Ministerio del bienestar campesino. También planteó una Reforma a la justicia respaldando el Marco Jurídico para la Paz, además de promulgar decretos para gerenciar la construcción de carreteras, como viabilidad para las llamadas autopistas de cuarta generación.
Ramírez, no crearía un nuevo ministerio sino 2. Uno, cambiando el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para convertirlo en el de la familia y el otro el ministerio de fronteras. Radicaría la cadena perpetua para violadores de niños y al igual que los anteriores, plantearía la reforma a la justicia.
Por su parte, Clara López nombraría un gabinete “espejo del país”, con 50 % mujeres y participación indígena y afro. Renegociaría los Tratados de Libre Comercio y plantearía el fortalecimiento de los diálogos con las Farc- EP, incorporando a la mesa de La Habana a representantes de las mujeres, de las víctimas y un representante de los sectores sociales.
¿Cuáles son las propuestas programáticas de los cinco candidatos en temas como empleo, educación, salud, paz y seguridad?
http://lasillavacia.com/elecciones/cincodecinco
