Gabriela Rosero, secretaria técnica de Cooperación Internacional ecuatoriana: «La USAID no podía continuar en Ecuador porque no podía seguir ejecutando recursos»
Gabriela Rosero, secretaria técnica de Cooperación Internacional ecuatoriana (SETECI) conversó con la agencia Andes sobre el nuevo enfoque en esa materia y sobre los motivos de la salida de la Agencia de EEUU para el Desarrollo (USAID) descartando que se trate de un tema político.
Rosero dijo que se trata de un tema técnico que no significa que se corten los vínculos para seguir negociando con EEUU en otras áreas de interés. También mencionó que la cooperación estadounidense era captada por un círculo de ONG, algunas de las cuales tenían objetivos políticos.
¿Por qué se va la USAID de Ecuador?
La salida de la agencia, que canaliza la cooperación, se da en un momento en que administrativa y financieramente no podían continuar en el país porque no podían seguir ejecutando recursos. Hay que entender que el convenio básico bajo el que se rige las relaciones de cooperación con la USAID data de 1942. Como usted entenderá son muchos años y hay un cambio radical a nivel político y económico que ha tenido este país y ya no se ajusta a las condiciones que está viviendo Ecuador.
Adicionalmente la última programación bilateral de la cooperación entre ambos gobiernos se realizó en 2007. Lo que hemos buscado hacer en estos años es negociar un nuevo convenio, con nuevos sectores para ambos países, pero obviamente con reglas de juego que han cambiado en el país porque la gestión de la cooperación ha cambiado en estos siete años.
Este es un tema técnico que tiene que ver con el hecho de que la forma de gestionar la cooperación y la dinámica de la cooperación en este país ha cambiado. Y eso no solamente lo estamos haciendo con EEUU, lo hemos hecho con España, con Alemania, y con otros países ¿por qué? Porque efectivamente la forma como se implementaba la cooperación en 1942 ahora ha cambiado, ya no estamos hablando de la alianza para el progreso (programa de ayuda establecido por EEUU entre 1961 y 1970), no estamos hablando de cooperación en materia militar, la cooperación no la entendemos así. Una cosa es los recursos para los temas que tienen que ver con narcóticos, con trata de personas, otra cosa es la cooperación estratégica en materia de desarrollo que requerimos. Además, la forma como implementaban años atrás y hasta ahora tienen que ver con que el setenta por ciento de esos recursos vayan a organizaciones no gubernamentales
Estos recursos en su mayoría eran gestionados por ONG norteamericanas y de empresas, muchas de ellas ni siquiera con sede en este país. El hecho de que esos recursos de cooperación no vayan totalmente a quienes tenían que ir es lo que más provoca nuestra preocupación. Eso lo hemos podido detectar porque hemos hecho evaluaciones en campo, nos hemos reunido también con las personas supuestamente beneficiarias de esa cooperación.
¿Entre esas empresas se encuentran medios de comunicación u organizaciones vinculadas a medios como Fundamedios?
Es que hay dos niveles: la cooperación que negociamos entre gobiernos es oficial-gubernamental, de gobierno a gobierno. Esta cooperación que se da a través de las ONG extranjeras o fundaciones para nosotros es una cooperación entre privados, pero si un gobierno quiere negociar con otro gobierno, para fortalecer sus capacidades públicas, incluso para fortalecer el estado democrático, esa cooperación no puede estar relacionada con ONG que claramente no son afines a este gobierno. E incluso son ONG que siempre han sido beneficiadas de los recursos de cooperación de EEUU. Ni siquiera ha habido igualdad de oportunidades para otras ONG que representen a la sociedad civil. Sabemos que hay ONG que dicen representar a la sociedad civil, en unos casos son empresas, en otros casos son un mecanismo de participación política de quienes están al frente de esas ONG. Hay que transparentar el para qué y a quienes representan.
¿En el análisis se ha podido detectar que la cooperación se convirtió en una fachada para ciertas organizaciones que intentan desestabilizar al gobierno de Ecuador o hacer oposición de algún modo?
Creo que muchas de estas ONG o grupos opositores claramente necesitan recursos para poder subsistir y financiar sus acciones, e incluso han tocado las puertas de organizaciones privadas en el mundo, también de cooperación. Creo que en algún momento fue funcional bajo el nombre de gobernabilidad democrática y paz para orientar recursos para estos fines, en el caso de EEUU.
Para nosotros este es un momento en el que queremos negociar otro tipo de cooperación, más orientada a la transferencia de ciencia y tecnología, más cooperación entre universidades (…) evidentemente estas líneas que vienen heredadas de muchos años atrás como es el caso de gobernabilidad y participación social ya no son para este momento, en ese sentido la cooperación con EEUU también tiene que dinamizarse.
La salida de la USAID coincide en un momento, y sé que ha despertado mucha perspicacia, en que varias agencias o representaciones institucionales del gobierno de EEUU están saliendo del país, pero son instituciones que en algún momento nos planteamos qué tan funcional es que tengan presencia en el país. Algunos periódicos han recogido esta semana que está disminuyendo la representación de EEUU en el país, y eso es porque este gobierno está bien representado. La salida de representaciones de EEUU no significa que no sigan existiendo o que se refuercen. La visita de la subsecretaria Roberta Jacobson marca un nuevo momento en el que se van a negociar no solo cooperación sino otras áreas de interés mutuo.
¿Cuál es el enfoque actual para la cooperación?
Una cooperación estratégica. Un nuevo momento en el cual nos sentemos en igualdad de condiciones, una cooperación en la cual ambos aprendemos en el proceso de aprendizaje, de conocimiento, de innovación. No hay un solo país que venga y diga ‘aquí se hace así’, hay otro país también que tiene un conocimiento y con el cual aporte. Entonces ese cambio de visión, una visión estratégica de la cooperación entre iguales, la cooperación que actualmente nos interesa tiene que ver con la participación conjunta de mayores universidades, convenios. Hay que reconocer el nivel académico que tiene EEUU y eso nos interesa. Nos interesa incrementar becarios nuestros allá, nos interesa también más prometeos de EEUU en el país, nos interesa más profesores en nuestras universidades en el caso de Yachay, en el caso de Ikiam; también procesos por los cuales podamos generar fortalecimiento de las instituciones públicas, política pública. Reconocidos son los casos de think thank estadounidenses promoviendo conocimiento sobre política pública.
¿Cuál será el impacto de la salida de la USAID?
El gobierno de EEUU estaba hablando de 18 millones de dólares para el próximo año. Eso es lo que se tenía. Yo creo que la cooperación hacia adelante no es un tema tanto de recursos sino de calidad, el para qué de esa cooperación y que sea efectiva: que llegue donde tiene que llegar y se cumplan los objetivos.
¿Varios programas de la USAID han estado enfocados en el ´fortalecimiento de la democracia’, pero en un periodo de diez años -antes del actual gobierno- Ecuador tuvo siete presidentes lo que suena un poco contradictorio. ¿Cómo se han manejado estos recursos, para qué sirvieron?
El discurso que nos llega de afuera, de que Ecuador es un país de renta media y que como tal ya no es susceptible de cooperación, no es cierto. Creo que al ser la cooperación una herramienta de política exterior, en el caso de EEUU, Ecuador y América Latina se convierten en estratégicos por otras razones y otros intereses.
Gabriela Rosero señaló que el interés geopolítico de EEUU en el tema de cooperación es tal que los mayores receptores de cooperación son Brasil y Colombia.
Es Brasil, evidentemente porque allí hay intereses comerciales y económicos y la cooperación ha sido funcional y sigue siendo funcional para eso. Y en el caso de Colombia porque es una cooperación bastante funcional para los temas de seguridad.
En este nuevo enfoque, Ecuador ha pasado a ser un país oferente de cooperación en el campo de la planificación y en proyectos sociales como apoyo a discapacitados, subvenciones (Bono de Desarrollo Humano), políticas públicas, materia ambiental. Es un nuevo momento en el que existe una nueva identidad de la cooperación. El próximo año la cooperación ecuatoriana se extenderá al África a países del Caribe.