Senado colombiano pide a Santos retomar relaciones con el Sáhara Occidental
La plenaria del Senado colombiano solicitó que el presidente, Juan Manuel Santos, retome los lazos diplomáticos con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) después de más de una década con las relaciones congeladas, informaron hoy fuentes legislativas.
El senador del Polo Democrático Alternativo (PDA, oposición) Jorge Enrique Robledo y el oficialista del Partido de la U Juan Lozano promovieron esa proposición que avalaron otros doce congresistas de distintas fuerzas políticas y que se aprobó en la plenaria del Senado el pasado martes.
«Al menos 14 senadores suscribimos la declaración que analiza la situación del Sáhara Occidental, que nos parece una monstruosidad que no se haya desligado de su condición de Colonia», afirmó este viernes Robledo a Efe.
El texto aprobado por el Senado colombiano hace un repaso de la postura de las Naciones Unidas sobre la problemática del Sáhara, que reconoce el derecho legítimo del pueblo saharaui a la autodeterminación.
«El Senado propone al señor presidente de la República, Juan Manuel Santos, que por razones históricas y con fundamento en los principios de nuestra política internacional y de apoyo a la legalidad y la paz en África, proceda a reactivar plenamente las relaciones bilaterales entre la RASD y el Gobierno de Colombia», señala la proposición a la que tuvo acceso Efe.
Asimismo, pide a Santos que actúe como abanderado del respeto a los derechos humanos en ese territorio del norte de África porque «Colombia debe promover el proceso de paz entre el Sáhara Occidental y el Reino de Marruecos, cuyo conflicto lleva más de 40 años».
El embajador de la misión saharaui en Colombia, Mujtar Leboihi, explicó a Efe que aunque Colombia reconoció formalmente en 1985 a la RASD, en 2001 envió una circular en la que argumentaba que «iba a esperar a que se celebrara el referendo de independencia para conocer la voluntad del pueblo saharaui».
Pero esa consulta se ha aplazado durante años por los recursos de apelación impuestos por Marruecos, que exige que en esa votación participen sus ciudadanos afincados en el Sáhara desde 1975, cuando España abandonó su antigua colonia y el país norteafricano ocupó el desértico territorio durante la llamada Marcha Verde.
El Sáhara Occidental tiene minas de fosfatos, yacimientos de petróleo y gas y ricos caladeros de pesca en sus costas, ubicadas en un lugar estratégico del Atlántico frente a las españolas Islas Canarias.
Robledo consideró «equivocado» que Colombia suspendiera temporalmente las relaciones con la RASD y confió, al igual que Leboihi, en que el presidente Santos acoja esta proposición del Senado.
«Que Santos sea sensato», dijo el senador, al calificar la situación del Sáhara como «una anacrónica pretensión colonialista».