Panamá | El Gobierno concede 90 días a migrantes deportados desde EEUU para abandonar el país 

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Panamá libera en Albrook a 65 migrantes deportados por EEUU

Panamá liberó el sábado a 65 de 112 migrantes deportados por EEUU que permanecían en el albergue de San Vicente, en Darién, para que puedan gestionar su viaje a un tercer país.

El grupo forma parte de los 299 enviados a Panamá por el gobierno de Donald Trump y que optaron por no retornar a sus países, por lo que tienen hasta 90 días para abandonar tierras panameñas.

Los migrantes liberados llegaron la noche del sábado en un autobús a la estación de Albrook y un pequeño grupo con niños recibió alojamiento en un hotel en la ciudad de Panamá durante una semana a cargo de UNICEF. Otros no tienen dinero para el hotel.

“No tenemos dinero”, exclamó el afgano Hayatullah Omagh, quien alegó que la Organización Internacional para las Migraciones, le dijo que ahora son responsables de sí mismo.

Entre los migrantes que no quieren retornar a su país figuran 24 de Irán, 21 de Camerún, 12 de China, 10 de Nepal, 9 de Afganistán, 7 de Vietnam, 6 de Etiopía, 6 de Uzbekistán, 5 de Nigeria, 2 de Eritrea, 2 de Pakistán, 2 de Somalia, 2 de Ghana, 2 de Rusia, 1 de Angola y 1 de Sri Lanka.

Entre los 65 hay migrantes de China, Rusia, Pakistán, Afganistán, Irán, Nepal y otras naciones.

CRITICA 


La compra por BlackRock y MSC de dos puertos cerca del Canal abre varios escenarios en Panamá

La compra de dos puertos cercanos al Canal de Panamá por el consorcio integrado por el gestor de activos estadounidense BlackRock y Terminal Investment Limited (TiL), el brazo portuario de la gigante Mediterranean Shipping Company (MSC), abre escenarios no exentos de complejidad en el país centroamericano, blanco de una campaña de ataques y desinformación del presidente de EE.UU., Donald Trump, precisamente a causa de esas terminales.

Los puertos objeto de la transacción son Balboa (Pacífico) y Cristóbal (Atlántico), operados desde 1997 por la empresa Panama Ports Company (PPC), que desde 2015 pertenece al grupo hongkonés CK Hutchison Holdings.

Esa ha sido la excusa de Trump para acusar un supuesto control chino sobre la vía acuática y asegurar que la recuperará para EE.UU., que la construyó a inicios del siglo XX y la operó por más de 80 años, hasta su traspaso a Panamá el 31 de diciembre de 1999.

En el comunicado que anuncia el acuerdo de compra-venta, CK Hutchison niega que la transacción este relacionada «con los recientes informes de noticias políticas sobre los puertos de Panamá», pero en un discurso ante el Congreso de EE.UU. el mismo día en que se reveló la transacción, esta semana, Trump la tildó de victoria y dijo que su Gobierno había comenzado a recuperar el paso navegable.

«Nuevamente miente el presidente Trump. El Canal de Panamá no está en proceso de recuperación (…) ¡El Canal es panameño y seguirá siendo panameño!», respondió, otra vez, el presidente del país centroamericano, José Raúl Mulino.

Los escenarios que se abren tras la compra
El anuncio del acuerdo de compra-venta de los dos puertos panameños tiene lugar cuando la Corte Suprema de Justicia (CSJ) analiza una demanda de inconstitucionalidad contra el contrato ley que ampara la concesión, firmado en 1997 y renovado de forma automática por igual término en junio de 2021, en medio de denuncias de supuesta corrupción y de condiciones desfavorables para el Estado panameño, que cuenta con el 10 % de las acciones.

El fiscal general, Luis Carlos Gómez, ya calificó de «inconstitucional» el contrato ley al emitir una opinión que le solicitó el máximo tribunal, la cual «es obligatoria mas no es vinculante», como explica a EFE el analista José Eugenio Stoute.

Esto abre varios escenarios: si al contrato lo declaran constitucional «no pasa nada», pero si la Corte decide su inconstitucionalidad habría que hacer uno nuevo y por la vía de la licitación. Es decir, «quedaría deshecha la compra que hizo Hutchison», el consorcio BlacRock-TiL desaparece, afirma Stoute.

Puertos del Canal bajo la lupa en Panamá
La Contraloría General inició el pasado 20 de enero una auditoría financiera y de cumplimento a PPC, una semana después de que el titular de ese organismo, Anel Flores, afirmara que la concesionaria le está dando «muy poco rédito» a Panamá.

En su anuncio de acuerdo, el consorcio declara que «la transacción de PPC se procederá por separado tras la confirmación por parte del Gobierno de Panamá de los términos propuestos de compra y venta» del 90 % de la participación de Hutchison en los puertos de Balboa y Cristóbal.

La operación abarca además la participación del 80 % que CK Hutchison tiene en 43 puertos en 23 países por más de 22.000 millones de dólares.

Los detalles de esta transacción no se han divulgado, como es habitual en esta etapa del proceso, pero en Panamá algunos ya se preguntan si el asunto fue tratado por Mulino y el presidente del grupo MSC, Diego Aponte, cuando se reunieron en Zúrich (Suiza) en enero pasado en el marco del Foro de Davos.

Pensando en positivo
«Hay que ver esto de manera positiva», afirma el exadministrador del Canal Jorge Quijano, al señalar que uno de los primeros efectos del cambio de operador de los puertos de Balboa y Cristóbal es que «se desmonta toda la trama del presidente Trump sobre que los chinos controlan el canal, cosa que no es cierta, y le quita algo de presión a Panamá» en ese sentido.

También, agrega Quijano, se abre la posibilidad de que se renegocie el contrato de concesión, porque el vigente «de seguro tiene algunas aristas que van a saltar con la auditoría» de la Contraloría, además de las «aristas legales» que pueda señalar el Supremo.

Esto puede animar a la naviera danesa Maersk, el principal cliente del canal, a buscar una oportunidad de inversión en un nuevo puerto, como quiso hacer años atrás con el fallido proyecto de Corozal que impulsaba el Canal, señala el experto durante un evento de un diario local.

Quijano explica que «el 50 %» de la carga que maneja Balboa es de Maersk y que a esta naviera, la segunda mayor del mundo, solo superada – y desde hace poco tiempo – por MSC, le debe estar «causando algún dolor de cabeza» que ahora ese puerto vaya a ser operado por su principal competidor.

«La diversidad de competencia es buenísima», destaca Quijano, al señalar que además de Maersk y MSC, ambos clientes del canal, se puede atraer a otros operadores para construir más puertos y apuntalar aún más el sistema logístico panameño.

Los cinco principales puertos de Panamá están en las áreas adyacentes del canal interoceánico. Son operados por multinacionales de EE.UU., Singapur, Taiwán y, por ahora, Hong Kong, y se encuentran entre las de mayor movimiento de contenedores del continente.

DIA A DIA


Trump aplaude compra de puertos y reitera que va a recuperar el Canal

El presidente Donald Trump dijo que prefiere tratar con la empresa norteamericana BlackRock, que con una empresa china (como CK Hutchison), sobre el manejo de los puertos de Balboa y Cristóbal y reiteró que EEUU «va a recuperar el Canal de Panamá».

Trump apareció en el programa Sunday Morning Futures de Fox News con la presentadora Maria Bartiromo, donde discutió una variedad de temas de sus primeras semanas de regreso a la Casa Blanca.

Prefiero tratar con BlackRock…ellos están bien…sabía que estaban haciendo eso de la compra de los puertos en Panamá…me suena genial, porque nunca debimos haber dado la vía acuática, expresó Trump.

Además, alegó que Panamá removió todos los letreros escritos en chino que había hace algunas semanas, luego que vieron que ya hablaba en serio. ¡Ese no era el trato cuando entregamos el Canal…vamos a recuperarlo!

En tanto, medios alemanes como el diario Tageszeitung comentó la operación de venta de dos puertos en el Canal de Panamá pertenecientes al conglomerado hongkonés CK Hutchison.

El hecho de que el inversor financiero conservador Blackrock ponga en práctica la política de poder de Trump es una elegante solución a una crisis aparentemente insoluble, ha comentado al respecto Benjamin Gedan, del think tank estadounidense Wilson Center.

Para algunos historiadores, la movida trae recuerdos del poder que Wall Street tuvo alguna vez en América Latina. James Hudson, profesor de Historia y autor del libro «Banqueros e imperio: cómo Wall Street colonizó el Caribe», opina que el pequeño Panamá ha perdido por completo ante la nueva política de Trump de ‘America First'»

El rotativo suizo Neue Zürcher Zeitung analiza las condiciones en las que los dos principales puertos del Canal de Panamá son operados por CK Hutchinson:

«El acercamiento de Panamá a China ha supuesto que, a partir de 2017, casi todos los grandes proyectos de construcción pública en el Estado caribeño hayan sido realizados por empresas estatales chinas. Por ejemplo, China ha erigido un gran centro de convenciones y un puerto para cruceros, y ha iniciado la construcción de un cuarto puente sobre el canal, que aún no se ha terminado.

Varios grandes proyectos previstos por los chinos fueron cancelados por incumplimiento de los términos del contrato, la oposición en Panamá y la presión estadounidense. Esto afecta en particular a tres grandes proyectos: la construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad de 400 kilómetros entre Ciudad de Panamá y David, el establecimiento de una ‘ciudad segura’, vigilada electrónicamente, siguiendo el modelo de Shenzhen, en parte de la ciudad de Colón, y la construcción de una nueva gran embajada china en una isla situada directamente frente a la entrada sur del Canal de Panamá, señalan los medios alemanes.

Los dos mayores puertos de contenedores situados directamente en las salidas norte y sur del canal son operados por la empresa de Hong Kong Hutchison Ports, uno de los principales operadores portuarios del mundo.

La Ley de Seguridad Nacional de 2020 otorga a Pekín control total sobre todas las empresas de Hong Kong, por lo que si Pekín ordenaba a Hutchison que dejara de operar con buques estadounidenses, Hutchison tenía que dejar de hacerlo. De lo contrario, estaría violando la legislación china.

CRITICA


Ulloa sobre acusaciones de Trump hacia Panamá: ‘La soberanía no se mendiga, se defiende’

Tereza Espinoza

Este domingo cientos de feligreses se congregaron en la Basílica Menor Jesús Nazareno de Atalaya y sus alrededores para presenciar la misa campal en honor al santo patrono y así agradecer por los favores concedidos por medio de su intervención, como indica la fe católica.

La homilía fue precedida por monseñor José Domingo Ulloa, quien en medio de su sermón, en el que pidió a los católicos panameños convertirse en ‘mensajeros de paz para quienes sufren y han perdido la fe’, que es el mandato del papa Francisco en este año jubilar.

“Seamos portadores de luz y esperanza porque sin esperanza nuestro mundo no será más que un inmenso cementerio”, dijo Ulloa.

El momento también fue preciso para hablar sobre la situación geopolítica que enfrenta el mundo desde hace pocos meses por la confrontación entre Estados Unidos, China y Rusia, así como la proliferación de conflictos armados que ‘no se pueden ignorar’.

En ese sentido, recordó que Panamá ha sido blanco de ataques y cuestionamientos inaceptables, incluyendo la afrenta de poner en duda la soberanía sobre el canal de Panamá.

Reiteramos que Panamá es soberana, independiente y no aceptamos injerencias, ni dudas sobre nuestro derecho de decidir sobre nuestro futuro”, expresó Ulloa.

Continúo señalando que «rechazamos cualquier intento de minimizar el sacrificio de la juventud el 9 de enero de 1964».

“La soberanía no se mendiga, la soberanía se defiende”, exclamó el líder de la iglesia católica en Panamá.

Es un momento de alzar la voz y recordar al mundo que somos dueños de nuestro destino. La defensa de Panamá no es un discurso, sino un compromiso activo de cada ciudadano. Unidos reafirmamos nuestro derecho de ser un país libre, soberano y justo”, enfatizó
Seguidamente, habló sobre los problemas internos del país, destacando la evidente desigualdad ‘escandalosa’ que existe, por lo que pidió honestidad, ya que los sobresaltos son resultados de lo que el gobierno y el pueblo no han hecho bien.

Reformas a la CSS
Ulloa también aprovechó para hablar sobre la discusión de las reformas a la Caja de Seguro Social, afirmando que no se quieren soluciones parciales, ni intereses políticos ni económicos sobre el bien común, sino pensiones dignas, acceso equitativo a la salud y un sistema más humano y eficiente.

“Tenemos que cambiar la lógica de la imposición y la violencia por un diálogo desde abajo con todos los sectores. Quienes tienen el poder de decisión, es imprescindible, actúen con responsabilidad, con visión de país y con amor a Panamá”, manifestó.

TVN

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