La única opción para los palestinos es quedarse – Por Dr. Ahmed Qaraqra
La única opción para los palestinos es quedarse
Por Dr. Ahmed Qaraqra*
La posición del presidente estadounidense Trump y su plan de controlar la Franja de Gaza, desplazar a su gente y convertirla en centros turísticos para las personas más ricas del mundo, excepto su pueblo, ha despertado mucha denuncia y desaprobación de todos los países del mundo, ya que este plan es considerado, según todas las leyes internacionales, crímenes de guerra y limpieza étnica.
Por supuesto, este plan fue bien recibido por Israel, no sólo por el ala derecha y la extrema derecha del mapa de partidos israelí, sino también por Gantz y Lapid, que se consideran partidos centristas.
Trump, en sus justificaciones a su criminal plan de deportar al pueblo de Gaza y desplazarlo de su patria, subrayó que Gaza se ha convertido en un lugar inhabitable debido a la destrucción y devastación a que ha sido sometida la Franja a manos de la maquinaria militar israelí, apoyada, financiada y entrenada por Estados Unidos.
Si excluimos la “ternura” de Trump que de repente se derramó sobre el pueblo de Gaza y su “preocupación” por el destino y el futuro del pueblo palestino, esta es la única justificación en la que se basa Trump en el contexto de su entusiasmo por el plan de transferencia, que es exactamente lo que la máquina militar israelí ha pretendido lograr en Gaza desde el comienzo de la guerra, para profundizar en la política de brutalidad en el trato con el pueblo palestino en Gaza para transformar la Franja, sus ciudades y su civilización en un lugar y espacio no aptos para la vida humana.
Lo que Trump y Netanyahu pasaron por alto es el significado que este espacio vital tiene para la persona palestina y la naturaleza de su relación con él, no sólo en virtud de la experiencia histórica del refugio palestino desde la Nakba hasta la Naksa, sino en virtud de los profundos lazos de pertenencia a la tierra, la patria y la identidad palestina, su profundidad y la extensión de sus raíces en la conciencia individual y colectiva del pueblo palestino y su trato con la tierra como patria e identidad, no un trato capitalista y utilitario que se basa en las reglas de ganancias y pérdidas, como lo entiende el comerciante de bienes raíces Trump.
La lógica que rige la relación entre los palestinos no es la lógica del trato inmobiliario y de las unidades de medida capitalistas, sino más bien es una relación existencial y emocional que incluye todos los componentes de la identidad profunda de la historia y la geografía.
Por lo tanto, los elementos del fracaso del proyecto Trump están estructuralmente presentes en los componentes de la conciencia palestina dondequiera que se encuentre, independientemente del tipo de planes de liquidación que enfrente la existencia palestina en todos los niveles.
También en nuestro caso, las masas árabes palestinas que permanecemos en nuestra patria en Galilea, las aldeas del “triangulo” y el Néguev, se está creando una situación que equivale a la misma imposibilidad de vivir en nuestros pueblos y ciudades, y la herramienta utilizada en esto es la violencia basada en la propagación del crimen organizado en todos los aspectos de la vida de nuestra sociedad.
Esta penetración y propagación del crimen organizado en todas las zonas donde están presentes las masas árabes tiene como objetivo crear un estado de alienación del lugar que es la patria y crear un estado de ansiedad permanente por la seguridad personal del individuo, que le impide preocuparse incluso un mínimo por los asuntos públicos.
A esto añadimos que las instituciones gobernantes en Israel están tratando con todas sus fuerzas de desentenderse de su deber al mínimo y poner la culpa y la tarea sobre los dirigentes de la comunidad árabe palestina en todos sus niveles, desde las autoridades locales a los miembros de la Knesset y a todos los partidos políticos que están bajo el paraguas del Comité Superior de Seguimiento para el Público Árabe y al propio Comité de Seguimiento, y hacerlos responsables no sólo de la carga de la violencia organizada sino también de resistir a esta violencia, aunque no tengan las herramientas para esta resistencia y para frenar sus excesos.
Todos estos factores combinados hacen de nuestros pueblos, ciudades y espacio nacional un lugar inseguro y, por lo tanto, un espacio inhabitable. Las soluciones propuestas son o bien replegarse en el plano individual y preocuparse sólo por la seguridad personal del individuo y abstenerse de los asuntos públicos, aunque se trate de una manifestación o de una toma de posición contra el crimen organizado, o bien someterse a la violencia organizada y a su criminalidad y pedir protección. O bien obligarnos a tomar otra salida, que es lo que pretende la autoridad gobernante, salir de la patria porque es imposible vivir en ella debido a la proliferación del crimen organizado.
Es cierto que hay una diferencia en los dos casos en cuanto a la profundidad del dolor y el sufrimiento, pero los planes de desplazamiento y deportación en sus diversas formas siguen siendo una amenaza permanente para el palestino donde quiera que esté. Es la única opción hacia la que Trump y el gobierno israelí lo están arrastrando, pero lo que Trump y sus herramientas en Israel no saben es que la única opción que tiene ante sí el palestino es quedarse. No le queda otra opción que quedarse.
*Dr. Ahmed Qaraqra es:
Portavoz oficial de FATAH (movimiento Palestino para liberación nacional)
Secretario general del comité regional de FATAH en Venezuela.
Miembro del comité de FATAH en Latinoamérica.
He representado al movimiento y a palestina en múltiples convenciones internacionales.
De menos importancia pero también:
Médico especialista en cirugía general y cirugía plástica.
Intérprete público árabe-español.
Fundador de la unión de estudiantes palestinos en Venezuela y la presidí 2010-2012.
Selección nacional palestina de Karate 2008-2013.