Argentina en emergencia – Por María Elena Naddeo
Argentina en emergencia
Por María Elena Naddeo*
Estamos viviendo el peor momento de nuestra historia democrática. Con Javier Milei se puso en marcha una nueva versión del proyecto social y económico orquestado en la Dictadura Militar (1976/1983), reciclado en el menemismo (1989/1999) y ahora revivido en forma acelerada y “sin anestesia”. El neoliberalismo en su peor versión, cargado de odio hacia todo lo que no sea de su estirpe patriarcal y conservadora, nos recuerda los gobiernos fascistas del siglo XX, con su sesgo persecutorio, inhumano y de profunda crueldad. La “motosierra” de Javier Milei actuó de manera brutal contra les trabajadores del Estado, con 44.000 despedidos en los Ministerios Nacionales y Organismos descentralizados. La Secretaria de Derechos Humanos de la Nación, dependiente del Ministerio de Justicia y que fuera orgullo para nuestro país en los Foros internacionales por el apoyo brindado a los Juicios de Lesa Humanidad y a la conservación de la Memoria, la Verdad y la Justicia, está siendo desmantelada, perdiendo la mitad de su personal y sufriendo el cierre del Centro Cultural Haroldo Conti, emblema de debates y posicionamientos democráticos, el vaciamiento del Archivo Nacional de la Memoria y de numerosos Sitios de Memoria a lo largo y ancho del país. El desguace del Estado Nacional tuvo un primer blanco certero en el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades que fue disuelto de manera abrupta y despedidas la mayoría de sus trabajadoras.
A un año de su gestión, el gobierno exhibe números de supuesto “éxito” económico, vanagloriándose de la reducción del déficit fiscal y por consiguiente de la inflación mensual que generaba tanto malestar en la población. Tenemos que puntualizar que la supuesta reducción del déficit se hizo de la peor manera: ajustando la planta de personal estatal, congelando los salarios de empleados públicos y privados, no homologando las paritarias de los gremios particulares y reduciendo las prestaciones sociales a su mínima expresión, recortando los haberes de jubilados y pensionados, paralizando la obra pública, recortando los planes sociales, suspendiendo la entrega de alimentos a los comedores de los barrios populares.
Entre el 10 de diciembre de 2023 y del 2024, logra el supuesto mérito de reducir la inflación a costa de una brutal recesión y de la paralización económica que hizo perder más de 139.000 puestos de trabajo en el ámbito privado, aumentando la pobreza y la indigencia a cifras nunca antes pensadas. Las calles de Buenos Aires, Capital de la Nación Argentina, son escenario de miles de personas en situación de calle y de gente muy humilde revolviendo la basura para ingerir algo de comida, imágenes que nos retrotraen al derrumbe del Estado en la crisis del 2001 y 2002.
Para implementar el plan de ajuste demoledor Milei utilizó dos estrategias políticas, por un lado, el amedrentamiento de las agrupaciones sociales denunciando en la Justicia a cientos de delegados de los barrios populares, intimidándolos con violentos allanamientos y procesamientos arbitrarios, también con nuevos protocolos antipiquetes para reprimir la protesta social, utilizados en las movilizaciones que ocuparon el espacio público del Congreso de la Nación y de la Plaza de Mayo. La otra gran estrategia ha sido la “compra” de voluntades políticas a través de prebendas y subsidios económicos a gobernadores, senadores y diputados de fuerzas supuestamente opositoras. Así con el voto de algunos legisladores que traicionaron el mandato que los llevó a sus cargos, Milei logró la sanción de la “Ley Bases” por la cual se le otorgaron facultades extraordinarias a fin de recortar y hasta disolver organismos públicos, privatizar áreas productivas o de gestión de servicios, y de obtener la captación de capitales extranjeros a cambio de cederles territorios y bienes ricos en minerales y tierras “raras”. El extractivismo en grado superlativo gana la partida, dando continuidad a desalojos de asentamientos campesinos y de las comunidades indígenas del NOA y del Sur Argentino. Utilizando la Ley Bases, Milei generó decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por los cuales desmanteló el Estado Nacional, los organismos de defensa de derechos humanos e indígena – el INADI el INAI- y hasta derogó de facto la Ley 26.160 de empadronamiento de las tierras ancestrales de las comunidades.
La traición y la entrega al campo neoliberal de legisladores de fuerzas populares que eran parte de la Unión Cívica Radical, (UCR – cuyo bloque se partió por este motivo) así como algunos diputados y senadores del peronismo (UP Unión por la Patria) de Tucumán, Salta, Entre Ríos entre otros, debe ser recordada una y otra vez resaltando los nombres de quienes garantizaron la mayoría de votos a favor del plan económico y político de Milei, Macri y asociados.
En estas últimas semanas, en el discurso del Foro de Davos, como nueva instancia de profundización del plan de reforma estructural del Estado, Milei ha generado una ofensiva también brutal contra los derechos conquistados por las mujeres, el colectivo LGBTIQ+ y de los derechos humanos en general, amenazando con la derogación de la figura penal del femicidio, de la ley de cupo travesti trans, y de otras normas que pusieron a Argentina en el lugar principal en materia de derechos para las mujeres y las diversidades. El desafío ha tenido el efecto contrario: se ha despertado el movimiento de los feminismos populares y del colectivo LGBTIQ+ con la fuerza que las caracteriza, anunciando grandes jornadas de lucha para frenar la ofensiva fascista y conservadora. NO PASARAN es ahora nuestra consigna principal, con el convencimiento que, desde las bases, ganando las calles y con fuertes niveles de unidad, lograremos parar a la Bestia.
*Naddeo es Secretaria General de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) en Argentina.