Evo Morales dice que la denuncia por abuso sexual en su contra en Argentina fue rechazada
El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) aseguró este domingo que la denuncia en su contra por presunta trata de personas y abuso sexual en Argentina fue rechazada por la Justicia de ese país y consideró que ganó «otra batalla jurídica» internacional.
En su programa dominical en la radio cocalera Kawsachun Coca, Morales aseguró sentirse «muy alentado» porque se retiró la demanda en su contra en Argentina.
«(La Justicia) ya ha rechazado, entonces no hay ninguna demanda (…) Ya ganamos otra batalla jurídica a nivel internacional», sostuvo, sin dar mayores detalles sobre el caso.
En noviembre, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, informó sobre la denuncia contra Morales «por presunta comisión de delitos de trata de personas y abuso sexual» en ese país, donde vivió durante un año, desde finales de 2019, cuando renunció a la Presidencia.
El exlíder del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) también sostuvo que la investigación en su contra por presunta trata agravada de personas que le sigue la Fiscalía Departamental de la región sureña de Tarija debería cerrarse «después de las últimas declaraciones».
El político aludió así a una entrevista que ofreció a un medio internacional una joven que se identificó como la presunta víctima en el caso que se investiga en Bolivia, en la que asegura que quienes cometieron el delito de trata con ella y su hija son el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, y la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez.
«Este proceso en Tarija ya debería estar cerrado, parado, porque no hay víctima. Tiene que derrumbarse en cualquier momento», manifestó Morales.
Por su parte, la fiscal Gutiérrez defendió hace unos días que la investigación a Morales es «transparente», rechazó la acusación de la supuesta víctima y consideró que «son maniobras» de la defensa del exmandatario para parar su audiencia cautelar dentro de este caso, prevista para este lunes en Tarija.
Según la denuncia, Morales habría cometido los delitos de trata de personas y estupro con una menor de edad con la que supuestamente tuvo un hijo y los padres de la supuesta víctima «lucraron» con ella al entregarla al exmandatario a cambio de «favores».
La Fiscalía solicitó la alerta migratoria para Morales y la madre de la joven, y prevé pedir la detención preventiva del político por seis meses.
Ante la posible detención del exgobernante, sus seguidores bloquearon carreteras durante 24 días entre octubre y noviembre para defenderlo.
Además del caso en Tarija, en la región central de Cochabamba hay otras siete denuncias por presuntos abusos a menores contra el expresidente.
Morales no ha salido desde octubre del Trópico de Cochabamba, su bastión en el centro del país, donde es resguardado por centenares de cocaleros, que son su base sindical y política.
El exgobernante agradeció en esta jornada a los productores de hoja de coca por la «seguridad» que le brindan y a los sectores sociales que fueron a visitarle para expresarle su respaldo.
Además indicó que en algún momento consideró entregarse, como lo hizo en 2018 el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cuando fue condenado por corrupción, pero que los cocaleros, «especialmente las compañeras», se lo impidieron.
Estas investigaciones contra el político se dan en medio de su pugna con el presidente Luis Arce por el control del MAS y la definición de la candidatura oficialista para las elecciones de 2025.
Desestiman la causa por delitos sexuales contra Evo Morales
La Justicia argentina desestimó una denuncia penal contra el expresidente de Bolivia Evo Morales. La causa se abrió a pedido del empresario Branco Marinkovic, quien solicitó a las autoridades argentinas para que investiguen al ex mandatario por estupro y trata de menores. «Aquí se han cercado todas las posibilidades de mantener vigente el proceso al carecerse del pertinente y constante estímulo persecutorio, indispensable a efectos de habilitar la potestad decisoria de esta magistratura», dice el recurso difundido por la Coordinadora Americana por los Derechos de los Pueblos y la Liga de Derechos Humanos de Argentina.
Según informaron, la decisión fue tomada por la jueza federal María Servini. «Una vez más se confirma que se trataba de un proceso político y armado sin argumentos ni pruebas dentro de todo este proceso de LawFare en contra de el líder de los pueblos originarios Evo Morales», sostuvo José Schulman, de la Coordinadora Americana por los Derechos de los Pueblos.
En su momento, Marinkovic -quien fue ministro de Gobierno de la expresidenta de facto Jeanine Añez (2019-2020)- informó en sus redes sociales que su pedido de investigación a Morales fue directo a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. «Ya que, en Bolivia, Evo vive en total impunidad, tendrá que ser la Justicia argentina la que lo juzgue», había escrito en sus redes sociales.
La Fiscalía de Bolivia investiga a Morales desde el 26 de septiembre en un primer caso, después de recibir un informe de inteligencia en el que se asegura que habría cometido los delitos de trata de personas y estupro con una adolescente con la que supuestamente tuvo una hija en 2015, cuando aún era presidente. Al margen, hay otras dos denuncias contra Morales en la región central de Cochabamba que autoridades locales hicieron conocer públicamente en octubre de 2024, en las que el expresidente es acusado de violación contra dos niñas, en hechos acontecidos entre 2014 y 2016.
Además, el 1 de octubre, la secretaria de Género de la Alcaldía de Cochabamba, Tatiana Herrera, denunció al expresidente por otros cinco casos de trata de personas y violación contra niñas ocurridos en los últimos cinco años en el Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical de Morales.
«Denuncio al mundo que soy víctima de una brutal Guerra Jurídica (lawfare) ejecutada por el Gobierno de Luis Arce que se comprometió a entregarme como trofeo de guerra a EEUU. Al igual que muchos presidentes izquierdistas de América Latina, se inventan delitos en mi contra; no respetan los principios constitucionales de presunción de inocencia y debido proceso; me condenan y fusilan jurídica, política y mediáticamente. No tienen pruebas, solo consignas y odio desenfrenado», denunció Morales e implicó de manera explícita al presidente con quien tiene una cruzada política hace dos años.