Uruguay: iniciarán exploraciones sísmicas en busca de petróleo
Uruguay: iniciarán exploraciones sísmicas en busca de petróleo
El descubrimiento de petróleo y gas en Namibia a principios de 2022 hizo retomar el interés de las empresas internacionales por los suelos del mar territorial uruguayo por ser de características geológicas similares.
Las inquietudes fueron tomadas por la estatal Administración nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap), que continuó con las rondas abiertas (un sistema que permite a las petroleras presentarse y ofertar) hasta adjudicar a diferentes empresas los siete bloques que estaban disponibles.
El Poder Ejecutivo autorizó la semana pasada la firma de nuevos contratos para la exploración petrolera en el mar uruguayo. En paralelo, Ancap también firmó una decena de contratos denominados “multicliente” con empresas que se dedican a realizar exploración sísmica 3D en el mar.
De esa decena, cinco comenzaron a gestionar ante el Ministerio de Ambiente la solicitud para comenzar las tareas y aunque ninguna todavía obtuvo la habilitación, una de ellas –la noruega Petroleum Geo-Services (PGS)– le puso fecha al inicio de sus trabajos.
La compañía transmitió a organizaciones sociales y empresas pesqueras que en enero de 2025 –dentro de dos meses– comenzará con la prospección sísmica en el mar territorial uruguayo. La proyección es que la primera fase de la exploración se extienda por poco más de cinco meses (155 días) en 13.010 kilómetros cuadrados.
Pese a que manifestó que arrancará en esa fecha, PGS aún no cuenta con la Autorización Ambiental Previa (AAP), un requisito obligatorio para que pueda comenzar con las tareas.
La empresa PGS anunció que una reunión con organizaciones ambientalistas este miércoles que en enero de 2025 iniciará una nueva etapa de exploración sísmica en busca de petróleo en el fondo marino uruguayo.
Sin embargo, aún faltan algunas etapas por cumplir, entre ellas la audiencia pública que es una etapa obligatoria debido a que el Ministerio de Ambiente ha categorizado este proyecto como de categoría C, esto implica un a presentación a la sociedad sobre el tema.
El biólogo marino y oceanógrafo, Andrés Milessi, coordinador de la Organización para la Conservación de Cetáceos se refirió en Informativo Carve del Mediodía a este asunto y sus consecuencias para el ambiente.
Milessi contó que la empresa va a aplicar un protocolo particularmente que tendrá un gran barco de más de 100 metros de eslora y de alta tecnología, desde el que se van a estudiar por ejemplo la afectación a mamíferos marinos que se encuentran a 600 metros del barco. Sin embargo, no se plantea el estudio de la afectación a los peces y la fauna que está abajo.
A su vez, el especialista señaló que tendrá consecuencias muy malas en el sector de la pesca, que implicaría su entierro definitivo. “Uruguay ya tuvo una experiencia de sísmica donde, por ejemplo, la Cámara de Armadores Pesqueros y la pesca tuvieron pérdidas del 40% con una sola actividad y ahora se está planteando que esta actividad de sísmica va a sacar permisos al menos por diez años”, resaltó.
También destacó que las experiencias internacionales demuestran las consecuencias que tendrá la exploración sísmica en el ecosistema. “No entendemos cómo Uruguay vuelve otra vez a este camino, insistiendo en la búsqueda de petróleo”, cuestionó.
En paralelo indicó que no solamente va a generar consecuencias en el área de operación, sino también afectará a varios kilómetros de distancia, incluso puede llegar a afectar la actividad en Argentina. Además, dijo que no están las condiciones técnicas para cumplir con los requisitos ambientales ya que Uruguay carece de las herramientas para hacer una investigación seria sobre lo que causará esta actividad.
“Falta una política fuerte medioambiental en este sentido. Se intentó, obviamente, yo recuerdo al subsecretario Amarilla decir que se iba a tratar de prohibir la exploración sísmica y al tiempo se firmaron los acuerdos”, agregó.
Para Milessi Uruguay debería hacer un estudio previo al análisis sísmico para determinar qué es lo que hay actualmente en el mar uruguayo, hacer otro estudio luego de la explotación y monitorear durante un cierto período de tiempo “la salud” de los sitios donde se hizo la exploración.