Lo que más asusta en este Halloween y la disputa por el voto latino – Por David Brooks y Jim Cason
Lo que más asusta en este Halloween y la disputa por el voto latino
Por David Brooks y Jim Cason*
Nueva York y Washington.
Todos los políticos están disfrazados en este halloween: o bien de convicto y múltiple acusado de abuso sexual y violación presentándose como un protector de las mujeres, o de vicepresidenta que presume ser promotora de paz cuando su gobierno es acusado de cómplice de genocidio, pero el “show debe continuar”
Mientras se preparaban desfiles y fiestas de disfrazados de fantasmas, momias, brujes (políticamente correcto), calaveras y locos ensangrentados (antes era un día para un juego de niños, pero los adultos se han robado la fecha), la elección es lo que más da miedo a muchos, sobre todo para opositores de la campaña de susto de la derecha que aún se asombran de que persista el empate entre los dos candidatos.
El proselitismo mantiene un ritmo incesante de eventos y giras en los siete estados claves que determinarán el resultado nacional de esta elección con los comicios, que concluyen el martes –aunque nadie sabe cuándo habrá un resultado final y si será aceptado (sobre todo si es en contra del candidato republicano). Y en estos días finales, el sufragio latino está en el centro de atención–.
Eso se escucha y se ve en los mítines de la demócrata Kamala Harris de ayer en los estados claves del suroeste: Los Tigres del Norte ofrecieron su música en un evento de campaña en Phoenix, Arizona, y más tarde la candidata sostuvo otro evento con Maná y la actriz y cantante Jennifer Lopez en Las Vegas, Nevada.
Los demócratas han usado en contra de sus adversarios los comentarios racistas proferidos por republicanos, como la frase de un cómico en el mitin de Donald Trump en el Madison Square Garden: Puerto Rico es una isla flotante de basura, en una estrategia efectiva para promover el voto latino (https://www.youtube.com/watch?v=5t1u4oi84FA), junto con testimonios de celebridades de los espectáculos.
Un artículo de opinión firmado por Ricky Martin, Lin-Manuel Miranda y Rita Moreno –tres de los artistas más galardonados en música, cine y teatro– fue publicado ayer en The New York Times. En dicho escrito, alaban la aportación cultural masiva de su isla a Estados Unidos y repudian las expresiones racistas que han padecido.
Estados Unidos está cambiando, como siempre: cómo se ve, qué escucha, qué come, y argumentan que esas modificaciones son preocupantes para algunos, lo cual explica los comentarios racistas, pero que esa transformación nadie la detiene, por lo que invitan: Olvídense del ruido. Escuchen la armonía. Los puertorriqueños, a diferencia de migrantes latinos y sus familias, nacen con el derecho de votar en Estados Unidos, y podrían ser decisivos en algunos de los estados claves, incluyendo Pensilvania.
El republicano había logrado ampliar el apoyo de sectores del electorado latino, pero aquél tropiezo en uno de sus eventos podría haber sido un regalo muy caro para los demócratas. Trump, sin saberlo, les dio otro obsequio a sus contrincantes. En uno de sus discursos cada vez más incoherentes en un mitin electoral en Wisconsin, el candidato acusado de abusos sexuales por más de 20 mujeres y declarado culpable en un caso civil por violación sexual, y quien en el pasado ha dicho que por ser famoso las mujeres le permiten tocar hasta sus vaginas cuando él quiera, se declaró protector de mujeres y que las protegerá les guste o no a las mujeres.
De inmediato, Harris resaltó el comentario en sus discursos y entrevistas, subrayando que, junto con anular el derecho de optar por un aborto, el comentario deja ver quién es el magnate: un hombre que cree que las ciudadanas no deben decidir por sí mismas.
En todos sus eventos, Harris insistió: estamos aquí porque estamos luchando por una democracia. Y junto con ello repitió que es tiempo para una nueva generación de liderazgo en Estados Unidos, o sea, ella (tiene 60 años de edad), para contrastar con quien ahora es el candidato presidencial mas viejo después de la salida de Joe Biden, Trump, con 78 años de edad.
Ayer, en una concentración proselitista en Nuevo México, Trump decidió retomar su ataque contra los vehículos eléctricos, acusando que los demócratas están empleando tácticas de Gestapo para obligar a la gente a comprar autos eléctricos.
Todo esto es aun más raro dado que su gran amigo, quien ha aportado casi 150 millones de dólares de su propia fortuna a su campaña es Elon Musk, el hombre más rico del planeta y dueño de la automotriz eléctrica Tesla.
En su discursos en Albuquerque comentó que fue a ese estado “porque me gustan ustedes, es bueno para mis credenciales con la comunidad hispánica o latina… Amo a los hispanos… son buenos trabajadores, son buenos emprendedores, y son gran gente, son cálidos”.
El ex presidente también tuvo actos en Nevada y Arizona, dos claves en el mapa electoral, y donde sigue sorprendiendo el apoyo relativamente amplio de algunos latinos. Y en todas sus escalas regresó al punto de que las elecciones están amañadas –si es que no las gana–.
Amenazas de violencia
Trump continúa nutriendo el ambiente volátil con amenazas de violencia en sus actos y declaraciones, acusando a sus contrincantes de ser el enemigo interno de Estados Unidos, incluyendo a los periodistas. Con ello, procede una contienda aberrante que sigue rompiendo con las supuestas normas de una elección, y donde sigue presente el antecedente de un intento de golpe de Estado y la negativa del republicano de comprometerse con la regla mas básica de una elección: reconocer y respetar el resultado.
Mientras, el Comité para la Protección de los Periodistas informó que su equipo de emergencia ha entrenado en seguridad personal a más de 700 profesionales de la comunicación este año ante la cobertura de las elecciones presidenciales en este país, debido a las preocupaciones de que la violencia política pase al plano físico, así como ante la tarea de autoridades de mantener el orden a toda costa.
La organización ofrece videos y otra información sobre protección. Desde inicios de 2020, el US Press Freedom Tracker ha documentados más de 800 ataques contra periodistas al cubrir eventos políticos y protestas.
La disputa por el voto latino, vital en la elección de EE.UU.
Los latinos con derecho al voto se han incrementado de 14.3 millones en 2000 a más de 36 millones hoy día, según el Pew Research Center, y en la contienda presidencial de 2024 una vez más su participación podría definir quién gana la Casa Blanca.
Este año se proyecta que los latinos serán casi 15 por ciento del electorado, cerca del doble de lo que representaban en 2000, cuando eran sólo 7.4 por ciento. Los estados con más votantes latinos son California, con una cuarta parte del total, seguido por Texas, Florida, Nueva York y Arizona.
En parte, su papel potencialmente determinante tiene que ver con dónde están concentrados. Los latinos son casi un cuarto de la población de Nevada y Arizona, dos de los llamados estados claves que determinarán la elección presidencial; también son entre 4 y 6 por ciento de otros cinco estados claves, o sea, suficiente como para ser la diferencia entre el triunfo o derrota de los aspirantes presidenciales.
Según los sondeos, el candidato republicano Donald Trump ha estado acumulando mayor apoyo entre latinos, sobre todo por su mensaje de sus políticas económicas y algunas posiciones socialmente conservadoras que atraen a parte de la comunidad latina. Por su parte, la campaña de Kamala Harris acaba de difundir su primer espot de televisión en español y acaba de ser respaldada por la organización electoral latina más antigua del país: LULAC. La disputa por este voto será vital para ambos contendientes durante los próximos tres meses.
El tema migratorio tiene un impacto sobre parte del voto latino, y ante una propuesta abiertamente antimigrante del candidato republicano, Harris y los demócratas aún no han logrado definir un mensaje claro. Aunque Harris ha endosado las propuestas del presidente Joe Biden para imponer mayores controles en la frontera con México y la anulación en gran medida del derecho al asilo, también está promoviendo una propuesta más amplia sobre migración. “Ella ha hablado sobre un paquete de inmigración con vías hacia la ciudadanía, en la idea de que los que están aquí (sin documentos) merecen una oportunidad para ganársela, así como tener una frontera segura”, explicó el diputado demócrata Robert Garcia en entrevista con MSNBC. “Tendrá una manera de abordar esto de forma justa y firme, ella entiende que hay gente en este país que son como yo, como mi familia, que merece una oportunidad para ganar una vía hacia la ciudadanía”, afirmó.
En un discurso en un mitin de campaña en Arizona el viernes pasado, Harris reafirmó los compromisos de los demócratas de fortalecer la seguridad con más agentes de la Patrulla Fronteriza para frenar el cruce de indocumentados desde México. “Fui procuradora general de un estado fronterizo (California). Perseguí a las pandillas trasnacionales, los cárteles de droga y los traficantes de humanos. Los enjuicié en caso tras caso, y gané”. En un video de la campaña difundido la semana pasada en inglés y español, Harris se compromete a “contratar a miles más de agentes de la Patrulla Fronteriza para combatir el tráfico de fentanilo y la trata humana”.
Donald Trump narró su intento de asesinato a detalle y prometió la deportación más grande de indocumentados en la historia de Estados Unidos, en su regreso a la red social X, durante una conversación plagada de fallas técnicas con Elon Musk, el dueño de X, quien atribuyó las deficiencias a un ataque masivo. La conversación entre ambos fue amigable, indicó Ap, pero reveló pocas novedades sobre los planes del republicano en caso de ganar un segundo mandato. La composición de imágenes de ambos es de archivo. Foto Afp
Pero también ha resucitado un compromiso para trabajar a favor de abrir vías a la ciudadanía, tema que se había ausentado cada vez más en la narrativa electoral demócrata durante más de un año. “Sabemos que nuestro sistema migratorio está descompuesto y sabemos lo que se requiere para componerlo: una reforma integral. Eso incluye mayor seguridad fronteriza y una vía hacia la ciudadanía que se gana”, declaró Harris ante el público en el acto celebrado en Glendale, Arizona.
Una nueva encuesta en los seis estados claves que podrían determinar el resultado nacional de la elección presidencial –Arizona, Nevada, Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Georgia y Carolina del Norte– registró que dos tercios de los votantes latinos ven de manera positiva el llamado de Harris a favor de crear una vía hacia la ciudadanía de inmigrantes, combinado con fortalecer la seguridad fronteriza. A la vez, el sondeo de BSP Research encontró que los votantes latinos no conocen bien a Harris y que su apoyo general en esos estados sigue siendo sólo un 55 por ciento.
La directora para medios latinos de la campaña de Harris, Maca Casado, argumenta que la candidata tiene una larga trayectoria de apoyar temas prioritarios para los latinos, desde la ampliación de servicios de salud hasta abordar la violencia con armas de fuego. “La campaña de la vicepresidenta Harris conoce el poder político de los latinos y es la única que está trabajando agresivamente para ofrecer nuestros argumentos, ya que no daremos sus votos por sentado”, comentó Casado en entrevista con la agencia Ap.
Aún está por verse si todo esto logrará alentar el voto latino a favor de Harris. Aunque la inmigración es siempre un tema importante para el electorado latino, la economía sigue siendo el asunto más importante para este sector.
Un 63 por ciento de los latinos en los seis estados claves perciben la economía y el costo de la vida como temas de mayor importancia para ellos al decidir por quién votar, según la encuesta de BSP Research. Ese mismo sondeo encontró que 60 por ciento de los latinos están de acuerdo con un mensaje progresista popular de Harris de elevar los impuestos a las grandes empresas y hacer que rindan cuentas y atacar a Trump como representante de los más ricos.
Tal vez el desafío más grande para Harris es convencer a los votantes de participar en las urnas, particularmente en los estados de Arizona, Nevada y Georgia, donde el voto latino podría definir el resultado; la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos (NALEO) calculó que la tasa de participación de los latinos podría llegar a 855 mil en Arizona, casi 200 mil en Georgia y 276 mil en Nevada, algo que fácilmente podría determinar la contienda presidencial en esos estados.
Pero Harris y los demócratas aún no han alcanzado el nivel de apoyo latino que históricamente han necesitado para ganar la Casa Blanca, según un análisis de Axios evaluando datos de los últimos 50 años. Señaló que cuando los candidatos presidenciales obtienen menos de 64 por ciento del voto latino, casi siempre pierden. El nivel de apoyo latino para Harris, según los sondeos más recientes, está en 55 por ciento o poco más –mucho mejor que el nivel del que gozaba Biden–, pero es un claro indicador de que se requiere más que anuncios en español en los próximos 84 días antes de la elección para obtener el apoyo necesario –y tal vez esencial– de los latinos.
* David Brooks y Jim Cason son corresponsales del diario La Jornada de México en los Estados Unidos.