Ecuador | Apagones eléctricos: la ministra de Energía dijo que “esta semana es crítica”

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“Esta semana es crítica”, dice Inés Manzano, ministra de Energía, sobre la situación energética

“Esta semana es crítica”, así lo indicó Inés Manzano, ministra de Energía y Minas, al referiris se sobre la situación energética del país.

La titular de la cartera de Estado informó que ayer hubo “buen flujo de lluvias, buenos caudales, Coca Codo Sinclair estuvo ayer extraordinario y pudimos aprovechar 1100 megavatios”.

Sin embargo, aseguró que “eso no es la normalidad, en estos momentos lo que vamos a hacer es tratar de que Coca Codo siga trabajando porque en ese sector del país sí hay lluvias“.

De acuerdo a Manzano, en el centro sur del país, sobre todo en Azuay, no hay lluvias, por lo cual califica a esta semana como “crítica”.

La ministra indicó que “nosotros llegamos a tener un caudal de un metro cúbico por segundos cuando el caudal que se requiere en Mazar es 146”.

Según la ministra de Energía, el caudal mínimo en el embalse Mazar es de 2110 metros sobre el nivel del mar para su funcionamiento.

La funcionaria aseguró que con todas las medidas adoptadas por el Gobierno, ahora el caudal es de 2114.30, hasta las 07h00 de este 14 de octubre.

“Es decir que se está a 48 metros por debajo de lo óptimo, sin embargo, no estamos en lo mínimo” dice la titular del Ministerio de Energía.

Inés Manzano dio estas declaraciones durante una entrevista en Teleamazonas, la mañana de este lunes, 14 de octubre.

Manzano, además de indicar que “Esta semana es crítica”, dice que Mazar puede puede funcionar con su cota actual, pero que se ha dejado descansar a Mazar cuando entra Coca Codo Sinclair a funcionar.

La Marea


El Ministerio de Energía es la ‘papa caliente’ del gabinete presidencial de Daniel Noboa

Ecuador sobrevive entre varias crisis paralelas. Pero la crisis eléctrica es la que concentra las molestias de la ciudadanía y, también, del gobierno del presidente Daniel Noboa, que no ha podido conseguir un funcionario que aguante en el despacho del Ministerio de Energía.

Se trata de una institución que, con apenas 432 funcionarios y un presupuesto de USD 69 millones, cuenta con tres viceministerios y 10 subsecretarías. Y solo el Viceministerio de Electricidad tiene nueve direcciones.

En apenas 11 meses de gestión, la entidad ha tenido cuatro ministros: dos titulares y dos encargados. Ellos han tenido que lidiar, no solo con la intensa sequía y el problemático sector eléctrico, sino también con las presiones políticas dentro del mismo Ejecutivo.

Porque algo que se ha podido evidenciar en este periodo son los choques entre las recomendaciones y advertencias técnicas sobre la generación de electricidad y las decisiones políticas del Gobierno, que ha optado por reducir las horas de cortes a cada oportunidad, impidiendo así la planificación.

No hay ministro que aguante
La primera ministra, Andrea Arrobo, tuvo el peor desenlace y fue acusada de sabotaje político por el presidente Noboa, por supuestamente haber ocultado la crisis del sector energético, que venía arrastrada desde las administraciones anteriores y que explotó en abril de 2024 y solo ha empeorado.

Sin embargo, el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) venía advirtiendo del déficit eléctrico que impactaría al país desde diciembre de 2022. Estas advertencias se repitieron, al menos, en octubre de 2023 y, ahora, en octubre de 2024. Durante el gobierno de Guillermo Lasso y ya en el de Daniel Noboa.

Pero no se trata solo de la intensidad y prolongación de las épocas de estiaje.

La crisis proviene de un cúmulo de factores: la alta dependencia hidroeléctrica, las centrales mal construidas o incompletas, la falta de inversión, mantenimiento y diversificación de fuentes de energía y, también a la par, el incremento de la demanda ciudadana.

Pero, como dijo Arrobo, cuando rompió el silencio que dejó de su salida, «lo técnico no es suficiente en un país donde manda la política». Y probablemente fue por eso que el aplaudido ministro de Transporte, Ricardo Luque, no volvió por un segundo ‘round’ a la cabeza del Ministerio de Energía.

A falta de otros perfiles, a Luque le bastaron dos meses y medio de encargo para recorrer instalaciones de generación eléctrica e intentar resolver el segundo ciclo de apagones que golpeó al país y dar la cara por el presidente Noboa.

Por lo que, a inicios de julio, llegó Antonio Gonçalves, con la promesa de «grandes anuncios» en el sector energético.

Sin embargo, Gonçalves tampoco se quedó para ver el final de la crisis energética, que parece lejano aún. En medio de polémicas decisiones del presidente Noboa y su equipo, el nuevo ministro se convirtió en el rostro del recrudecimiento de la crisis energética.

No solo la ciudadanía tiene que soportar apagones de 10 horas diarias, sino que el sector industrial recibió la notificación, el 5 de octubre, de que tendrían cortes del 100% entre las 08:00 y las 22:00, durante 15 días.

Y, tres días después, se conoció que el 2 de octubre, Cenace ya advirtió al Ministerio de Energía sobre las consecuencias que tendría la decisión del gobierno de Noboa de reducir a cuatro horas los cronogramas de cortes de luz.

Una de esas consecuencias, según el oficio de Cenace, sería tener «racionamientos forzosos sin control en la programación y toma de decisiones de corte de carga en la operación en tiempo real», debido a que la decisión presidencial haría que el agua del embalse de Mazar siga cayendo.

Por ello, tampoco causó sorpresa la renuncia de Gonçalves, que llegó el 9 de octubre. Pero inmediatamente, entró en escena la nueva ministra de Ambiente, Inés Manzano, para hacerse cargo a la par del Ministerio de Energía, de forma temporal.

Manzano ha reconocido que ella está poniendo la cara frente al malestar ciudadano por los apagones, pero también ha querido contrarrestar las hipótesis de que la crisis energética se extendería hasta marzo de 2025.

Según la doble ministra, los cortes de luz serán mínimos o desaparecerán hasta fines de diciembre.

Pero con la tradición de ese cargo del Gabinete, se suma la duda de si, en ese entonces, ella seguirá a la cabeza del Ministerio de Energía o si el Ejecutivo conseguirá un reemplazo definitivo, que quiera hacerse cargo de la crisis eléctrica y de las decisiones presidenciales en el área, hasta mayo de 2025.

Primicias


El Gobierno descarta alquilar una segunda planta eléctrica flotante

El Gobierno de Ecuador descartó alquilar una segunda planta eléctrica flotante para hacer frente a la crisis energética que atraviesa el país, con apagones programados de hasta diez horas al día debido a una grave sequía en sus principales centrales hidroeléctricas.

Si bien en un inicio el Gobierno ecuatoriano había anunciado el lanzamiento de un proceso de licitación para el alquiler de un buque con capacidad para generar 250 megavatios de potencia, la ministra interina de Energía y Minas, Inés Manzano, señaló que a cambio se adquirirá plantas móviles para ser instaladas en tierra.

«Lo que estamos haciendo, que es algo mejor y que el presidente (Daniel Noboa) ya ha tomado la decisión, es traer generación móvil. Estamos haciendo la compra porque esto va a quedar al país», dijo Manzano en una entrevista.

La ministra, nombrada inicialmente para la cartera de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, indicó que se espera para mediados de noviembre tener ya en el país esta infraestructura, que se está adquiriendo a través de dos bloques de 350 y 800 megavatios, respectivamente.

Desde septiembre está en funcionamiento el buque Emre Bey, una planta eléctrica flotante alquilada con 100 megavatios de potencia a la empresa Karpowership, del grupo energético turco Karadeniz. Este barco se encuentra conectado a la subestación eléctrica Las Esclusas, en el sur de la ciudad de Guayaquil.

El contrato de alquiler de la primera planta eléctrica flotante que llegó a Ecuador es de 18 meses, con un coste para el Estado ecuatoriano de 115 millones de dólares.

Manzano señaló que los apagones programados pueden extenderse hasta enero, ya que los esfuerzos del Gobierno están centrados en almacenar agua en el embalse de Mazar, que se encuentra cerca del nivel mínimo para operar.

Este embalse, situado en el sur de los Andes ecuatorianos, es el segundo más grande del país con una capacidad de 410 millones de metros cúbicos y sirve para alimentar un complejo de tres centrales hidroeléctricas en el río Paute, con una potencia en conjunto de más de 1.700 megavatios.

Manzano también manifestó que tiene la esperanza de que Colombia vuelva a exportar electricidad a Ecuador próximamente si durante esta semana mejoran sus condiciones hidrológicas.

La matriz de generación eléctrica de Ecuador depende en más de un 70% de centrales hidroeléctricas, las mismas que se han visto afectadas por la peor sequía de los últimos 60 años en el país.

Ecuavisa


Presidente Noboa confirma operaciones militares contra plantaciones de coca

El presidente Daniel Noboa confirmó que las Fuerzas Armadas realizan operativos militares para desmantelar plantaciones de coca y campamentos de minería ilegal.

En una cadena nacional realizada este lunes 14 de octubre de 2024, el mandatario señaló que gracias a informes satelitales obtenidos mediante asistencia internacional se han detectado alrededor de 2.000 hectáreas de cultivo de droga.

Las plantaciones se habrían establecido desde hace aproximadamente tres años, según expertos. También se hallaron zonas de minería ilegal en la frontera norte de Ecuador, con alta contaminación por mercurio.

Desde el viernes 11 de septiembre, los militares establecieron operativos para destruir las plantaciones ilegales. Según el Jefe de Estado, con el arrasamiento de 2.000 hectáreas de coca implicaría en una afectación de aproximadamente USD 3.000 millones a los grupos narcoterroristas.

«El pasado les abrió las puertas para que nos convirtamos en un país productor. Hoy estamos encargándonos de cerrárselas. Vamos por su financiamiento», mencionó el presidente Noboa.

El Telégrafo

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