Los déficits gemelos en Uruguay del último quinquenio – Por Gabriela Cultelli

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Los déficits gemelos en Uruguay del último quinquenio

Gabriela Cultelli *

A manera de introducción, no podemos dejar de hablar de aquellos discursos infames con que el gobierno actual atacaba al Frente Amplio, con supuestas críticas en virtud del déficit fiscal, a lo que sumaban aumento del desempleo. La segunda variable, que hemos tratado en otros artículos, no mejoró desde 2019, en todo caso creándose empleos de pésima calidad y a costa de la reducción salarial y la informalidad creciente. El déficit fiscal se incrementó respecto a 2019, pero además con una redistribución hacia el gasto social mucho más injusta.

Los déficits gemelos

Se habla de la “teorías” de los déficits gemelos, más allá de que se trata de una observación. La observación constata en el tiempo y en diferentes países que si a los déficits fiscales se le suman los déficits comerciales, los daños en una economía pueden ser importantes en tanto que puede incrementarse a raíz de ellos el endeudamiento externo como forma de equilibrar tanto al sector público como al propio balance comercial. Otro efecto adverso que podría contener es devaluación de la moneda y destrucción progresiva de la producción nacional, elementos que impactarían en los ingresos y el empleo, convirtiendo a los déficits gemelos en una especie de espiral que se retroalimenta a si misma, resolviéndose en agudas crisis, donde, obviamente, pagan las mayorías poblacionales del país en cuestión. ¡Vaya si son fatídicos estos “hermanitos”!

Recordemos que el déficit fiscal a grandes rasgos se define porque los ingresos públicos no alcanzan para solventar los gastos públicos y por tanto la manera de resolverlo puede ser emitiendo moneda con todo lo inflacionario del caso o a través del endeudamiento público. Esta segunda forma a sido la de mayor desarrollo en los últimos años y con las consecuencias típicas de los sobre endeudamientos, la sangría que ello significa para un país, los condicionamientos ya sea por escrito (cartas de intención que definen la política del deudor en caso del FMI y los organismos internacionales) o por las limitaciones que ponen a las intenciones gubernamentales en tanto que las deudas se pagan y ello suma amortizaciones e intereses.

Recordemos que el déficit comercial se produce cuando el valor de las exportaciones es menor que el de las importaciones, creando desequilibrios en el balance de bienes, que sumado a los pagos por “factores”, intereses de deuda y otros, ahonda desequilibrios que terminan afectando el balance de pagos a través del mayor endeudamiento. Cierto que en Uruguay el turismo ha equilibrado un poco ocasionando en varios años una cuenta corriente positiva, pero la situación hoy por hoy, es de creciente déficit comercial, explicado más por el incremento de las exportaciones, ante un dólar que no deja de perder valor. El famoso “atraso cambiario” es otro de los factores que a pesar de las promesas electorales, quedó por el camino.

El gráfico siguiente muestra la evolución combinada de ambos déficits. El Comercial (en azul) en ascenso continuo pasando del -1,3% del PBI en el 2019 al 4,1% en el 2023 dado el crecimiento mayor de las importaciones frente al incremento de las exportaciones ante un PBI estancado. El Déficit Fiscal vuelve a un nivel incluso mayor al tan criticado del 2019 (en el 2023 déficit fue del -3.7% del PBI y en el 2019 el déficit fue del -3.2% del PBI). Aún sin compararlo con el PBI, es oportuno mencionar que los últimos datos, a marzo del 2024 muestran un crecimiento en este tipo de déficit, pudiendo preverse una situación peor al cierre del año.

Las consecuencias

Sobre el endeudamiento creciente, habíamos reflexionado en el artículo anterior, pero sin duda aparece aquí como resultados de estos manejos de los déficits en momentos en que el crecimiento económico cesa o muestra una tendencia clarísima al estancamiento. Traemos aquí el gráfico ya publicado en el mencionado artículo:

Y si a esto le sumamos la situación internacional, y las crisis cíclicas cada vez mas agudas y frecuentes, parece que el panorama no resultará fácil, a menos que la distribución se tome como variable intrínseca al crecimiento.

* Licenciada en Economía Política (Universidad de La Habana), Mag. en Historia Económica (UdelaR), escritora, columnista y co- Directora de Mate Amargo. Coordinadora del Capitulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH)

Mate Amargo

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