Bolivia | Evo propone a Arce un “Congreso de unidad” pero sin que inhabiliten su candidatura

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Morales: Si Arce quiere un congreso de unidad, no debe proscribir al MAS ni inhabilitar a Evo

POR MAURICIO DIAZ SARAVIA

El expresidente y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, condicionó un congreso de unido de ese partido a que el presidente Luis Arce se comprometa públicamente a no proscribir su partido ni a inhabilitar a su líder en las elecciones generales de 2025.

“Si de veras Lucho (Arce) quiere un nuevo congreso de unidad, yo quiero que públicamente diga: ‘Lucho no va a impulsar ni la proscripción del MAS-IPSP ni la inhabilitación de Evo’”, dijo este domingo en su programa dominical de radio Kawsachun Coca.

Las declaraciones del líder cocalero ocurren una semana después de que el ala arcista del MAS eligiera a Grover García como nuevo jefe nacional del MAS en un congreso convocado por el Pacto de Unidad, que respalda a Arce, en El Alto.

Evo Morales
Si bien el Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde) supervisó el evento, aún resta conocer su informe para validar o no las determinaciones. Para ello esa oficina debe verificar si los convocantes cumplieron con los requisitos establecidos en la Ley 1096, de Organizaciones Políticas, y el reglamento de supervisión.

Dicho informe, según informó el vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Gustavo Ávila, se conocerá esta semana. Luego de eso, pasará al debate en la sala plena de ese órgano, para que defina si registra o no ante el Órgano Electoral las resoluciones del cónclave arcista.

“El TSE no puede reconocer el congreso (de El Alto). Reconocer (sus resoluciones) es un suicidio para la Sala Plena”, agregó Morales.

Asimismo, volvió a decir que el congreso del ala arcista tuvo la asistencia masiva de funcionarios, a los que incluso, según voz del mismo Morales, “obligaron a sacar vacaciones para asistir”.

Congreso
Por su parte, el TSE emitió esta semana la primera amonestación contra el MAS por incumplir con la conminatoria para convocar a un congreso nacional para la renovación de su directiva nacional.

Se trata de una primera “tarjeta amarilla” para el partido de Morales. Según explicó el vocal Tahuichi Tahuichi a La Razón, las organizaciones políticas pueden acumular hasta dos amonestaciones graves, pero ante una tercera, pierde su personería jurídica.

Morales, en repetidas ocasiones, acusó al Gobierno de buscar “eliminar” al MAS e inhabilitarlo como candidato en los siguientes comicios presidenciales.

Aún está pendiente el pronunciamiento del TSE respecto de la convocatoria evista a un congreso, que está previsto para el 10 de julio en Villa Tunari, Cochabamba.

Ambas facciones reclaman la legitimidad de sus congresos y defiende haber cumplido con los requisitos que exige el TSE.

LA RAZON 


Los movimientos sociales también pugnan por poder al apoyar a Evo o Arce

Por Tatiana Castro E.

La división interna del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las alas renovadora y radical repercutió en la separación de su base social que se encuentra en franca disputa por la hegemonía de la administración del aparato estatal.

Los movimientos sociales consolidaron en el poder al MAS a la cabeza de Evo Morales Ayma hace 14 años y ahora “calculan” a qué ala del MAS va a apoyar; al renovador que se encuentra en función de Gobierno o al radical liderado por Morales que asumió un papel opositor, refirió el investigador Rafael Archondo.

La convocatoria a dos congresos del MAS por las facciones, renovadora y radical, del partido político evidenció la separación de las organizaciones sociales. Si bien unos respaldan al presidente Luis Arce y los otros a Morales, ambos tienen el interés común de ser parte del poder político y participar en la repartición de las cuotas de poder.

Para el investigador y analista sociopolítico Fernando García Yapur, se trata de un cambio en la estructura en el poder; ahora lideran los sectores urbanos como los de El Alto y las organizaciones aymaras que han desplazado a las organizaciones interculturales encabezas por las Seis Federaciones del Trópico y liderados por Morales.

Los movimientos sociales reclaman ser parte del Estado y que se garantice sus derechos.  “Si bien antes predominaba el sector cocalero, ahora es la participación es más heterogénea”, explicó el investigador.

Para García Yapur, los movimientos sociales son parte de la dinámica democrática y participan de la agenda política. Son fundamentales para garantizar la gobernabilidad y estabilidad y calificó de un error no tomarlas en cuenta en el escenario político como un pilar porque la participación de las organizaciones sociales en el poder es fundamental para garantizar gobernabilidad y estabilidad y “es parte de la dinámica y la historia del país”.

Los movimientos sociales son pilares que sostienen al MAS en el poder y son aquellos con los que el presidente tiene una relación de intercambio político para mantener su respaldo.

Primero fue la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) y ahora es el Pacto de Unidad conformado por la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa (Cnmiob BS), la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia (Csciob), el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob).

“Son actores con fuerza de incidencia de poder y no son sujetos subalternos que pueden ser cooptados por el poder de turno”, subrayó García.

El análisis de Archondo va en la línea de que se trata de la división definitiva de las organizaciones que representan la base social del MAS, tanto de la Csutcb, Bartolina Sisa, Conamaq, Csciob como las federaciones departamentales y regionales.

A juicio del analista, la separación irreversible del MAS y su base social se habría consolidado el 5 de mayo con la elección del nuevo presidente del MAS en el congreso arcista realizado en El Alto. Este escenario que se repetirá el 10 de junio en el trópico cochabambino donde Morales y sus afines se reunirán en su cónclave para elegir la directiva del partido.

Ambos eventos ponen en evidencia la opción que asumieron las organizaciones sociales.

Un apunte importante de Archondo es que no se trata de una división ideológica entre las dos facciones del MAS porque ambas alas comparten el mismo discurso y la misma forma de ver el país, más bien es una pugna por la participación en la administración del aparato estatal.

Los movimientos sociales que siguen al presidente Luis Arce apuestan por la continuidad de la administración de Gobierno porque “tienen control y acceso a prebendas, ventajas, beneficios, nombramientos de cargos dentro del Gobierno”.

Archondo habló del caso de algunos miembros de la dirección nacional del MAS que están en funciones diplomáticas. “Ellos van a buscar mantener esos espacios de poder”,  aseguró.

Sin embargo, los movimientos sociales de la línea evista quieren recuperar el poder que tuvieron a lo largo de estos 14 años.

Entonces, tanto en el partido político MAS y en las organizaciones sindicales se está definiendo que postura tomar con miras a las elecciones generales del próximo año.

“Hay quienes van a luchar desde la sociedad para recuperar el poder en 2025 y otros confían en que van a conservarlo”.

Lo cierto es que, según Archondo, la división de los movimientos sociales ocasionará la pérdida de la sigla de la organización política.

5 Mayo

Los movimientos sociales eligieron el 5 de mayo a Grover García como nuevo presidente de la Dirección Nacional del MAS.

14 Años

Los movimientos sociales afines al Movimiento Al Socialismo se mantienen durante 14 años en el poder gubernamental.

OPINIONES

“La división del Movimiento Al Socialismo y su base social conformada por los movimientos sociales no son de carácter ideológico, más bien de intereses concretos. Franklin Pareja, Polítólogo

“La división de las organizaciones sociales al igual que la fractura del MAS responde a la angurria de poder, por la relación prebendal; por las pegas y beneficios de carácter sectorial. Claudia Mallón, Analista

LOS TIEMPOS

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