Bolivia llama a su embajador en Argentina y Chile envía nota de protesta tras acusaciones de la ministra de Seguridad

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Ahora Bullrich desató la furia de otros dos países vecinos por sus alertas sobre terrorismo

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, abrió un nuevo frente de disputa con Bolivia y Chile después de que dijera la noche del lunes en una entrevista con TN que en ambos países hay presencia de milicianos del Hezbollah y que eso comprometería la seguridad de Argentina. La denuncia, que no sostuvo con pruebas, provocó que Bolivia prometiera llamar a consultas a los diplomáticos argentinos en ese país y que la ministra del Interior y Seguridad de Chile, Carolina Tohá, la desmintiera y la criticara por la irresponsabilidad de sus declaraciones.

Según Bullrich, en Bolivia habría 700 miembros iraníes que consideran son parte de la Guardia Revolucionaria, un brazo armado del República Islámica de Irán. «En consecuencia nosotros tenemos una situación en el continente. Después tenemos a Venezuela, que es aliada de Irán, con lo cual la situación es complicada», sostuvo Bullrich y agregó: «Más la realidad de tener a Hezbollah en la triple frontera a 5 km de Puerto Iguazú».

Horas después de las declaraciones de Bullrich, la Cancillería de Bolivia publicó un documento en el que no solo dijo que llamará a consultas al personal diplomático para que «brinde explicaciones sobre las desafortunadas y equivocadas de la ministra Bullrich».

 

En el duro comunicado, la Cancillería boliviana denunció que las declaraciones de Bullrich «carecen de evidencia», que se realizaron «sin ningún fundamento» y que el Estado argentino «busca generar confrontaciones y provocar innecesarias fricciones». Además reafirmó que Bolivia es un «Estado pacifista» y que apelará al diálogo para «resolver este desagradable episodio».

La otra desmentida vino por parte del gobierno de Chile, en declaraciones de Tohá. En una conferencia de prensa, la ministra de Gabriel Boric rechazó de plano las declaraciones de Bullrich y sostuvo que Chile «no tiene amenazas de ataque de Hezbollah». «No es una situación que estemos enfrentando en este momento y sin perjuicio de eso siempre estamos monitoriando», agregó.

Además la criticó por tratar temas «sensibles» y de «inteligencia» en medios de comunicación y no, como deberían, a través de los agentes de seguridad de ambos países. «Chile es parte de la comunidad internacional policial y nuestros organismos de inteligencia tienen conexión con los de esos dos países. Entonces cuando una autoridad tiene sospechas de temas delicados en esta materia, el canal para hacer esas observaciones es través de la colaboración de inteligencia y policía, no es a través de puntos de prensa que se discuten temas de inteligencia».

El Destape

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