El 2023 fue el año con más homicidios en la historia de Costa Rica

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Por Hugo Solano C. y Yiren Altamirano Bolaños

Alcanzar la inédita cantidad de 907 homicidios, equivalentes a un hecho de sangre cada nueve horas, convirtió al 2023 en el año con la tasa de asesinatos más alta de la historia. Dicho indicador subió de 12,5 muertes por cada 100.000 habitantes en el 2022 a 17,2 muertes el año pasado, para un crecimiento del 38%.

Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la mayoría de los asesinatos cometidos en el año recién terminado (634) obedecieron a ajustes de cuentas. También revelan que 52 personas fallecieron sin estar relacionadas a dichos conflictos, lo cual arroja un aumento del 188% en la cifra de víctimas colaterales con respecto a las 18 del año precedente.

Durante una rueda de prensa realizada este martes, Randall Zúñiga, director del OIJ, destacó el significativo aumento de homicidios cometidos con armas de fuego, que pasaron de 473 a 729 de un año a otro. Este incremento, según dijo, evidencia la urgencia de que la Asamblea Legislativa refuerce los controles sobre el uso de armas de fuego.

Conforme a los registros del OIJ, la mayoría de personas asesinadas (402) durante el 2023 eran menores de 29 años. Asimismo, la cantidad de mujeres fallecidas pasó de 45 a 71 entre un año y otro. Según Zúñiga, muchas de ellas habían incursionado en la venta de drogas y murieron en ajustes de cuentas; otras eran las compañeras sentimentales de cabecillas de grupos narco.

Las cifras en las provincias costeras también son alarmantes, especialmente en Limón, que cerró el año pasado con 214 homicidios y una tasa de 45,1 asesinatos por cada 100.000 habitantes, casi tres veces la tasa general del país. El dato incluso supera la tasa de Honduras, la más alta de Centroamérica, que es de 35 por cada 100.000 personas.

Por otra parte, la Policía Judicial también contabiliza 81 asesinatos por robos y asaltos durante el 2023, o sea 25 más que en el 2022. A ese dato se suma la muerte de tres personas por delitos sexuales y 25 crímenes por violencia doméstica.

Narco en zonas costeras
Randall Zúñiga destacó que desde la masacre de ocho personas en Matama de Limón, el 2 de marzo de 2022, los homicidios se han multiplicado en la provincia del Caribe, la cual el año pasado superó por primera vez las 200 muertes. Uno de los fallecidos en Matama fue Danny Hernández Fernández, alias Ratón, relacionado con narcotráfico, homicidios y agresiones.

Las luchas entre pandillas de narcotraficantes generan la gran mayoría de homicidios en la región limonense. Zúñiga comentó que hay una persona bajo investigación que ha ordenado la mayoría de estos asesinatos, superando ampliamente a los atribuidos a la banda de Alejandro Arias, alias Diablo.

Por otra parte, Puntarenas presenta una tasa de homicidios de 29,1 por cada 100.000 habitantes, mientras que Guanacaste aumentó de 15,1 en 2022 a 24,6 el año pasado. La provincia pampera cerró con 101 homicidios, marcando la primera vez en la historia que alcanza esta cifra, 40 más que el año anterior. Su tasa de homicidios es similar a la de Colombia (25).

La proliferación de búnkeres para la venta de droga, utilizados como forma de pago a quienes brindan apoyo logístico, así como los traslados de familias conflictivas de zonas urbanas a rurales y la expansión del narcotráfico, son, a criterio de Zúñiga, factores que contribuyeron al aumento de los asesinatos en 2023.

El jerarca del OIJ destacó la existencia de un corredor entre Limón, Pococí, Sarapiquí, San Carlos y Guanacaste, a través del cual las organizaciones del Caribe expanden sus territorios, desencadenando conflictos que, en la mayoría de los casos, culminan en balaceras y muertes.

Durante sus incursiones, los pistoleros no consideran la hora del día, lo concurrido del lugar ni la cercanía de centros educativos. Su única preocupación es acabar con la persona que buscan y, si del caso, de sus acompañantes aunque no estén directamente relacionados con el motivo del ataque.

Lo anterior explicaría el incremento de los asesinatos con varias víctimas. Los homicidios triples aumentaron en un 500% el año pasado, pues pasaron de 2 a 12. En el caso de homicidios dobles pasaron de 33 a 57 y hubo dos escenas con cuatro muertes cada una, al igual que ocurrió en el 2022.

Entre los puntos de la Gran Area Metropolitana (GAM) donde el OIJ ha notado el arribo de bandas criminales en los últimos meses están Paraíso de Cartago, Pavas, Guararí de Heredia y Linda Vista de La Unión.

Randall Zúñiga insistió en la necesidad de asignar más plazas para los cuerpos policiales, más recursos, invertir en nuevos centros penales y revisar el marco regulatorio de ejecución de la pena, para garantizar que las sentencias se cumplan a cabalidad.

La Nación

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