Argentina | El Gobierno anuncia formalmente que no participará de los BRICS
Argentina anunció formalmente que no participará de los Brics
El Gobierno de Javier Milei confirmó su decisión de retirar al país de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), materializando así un giro geopolítico respecto a la estrategia exterior de su antecesor Alberto Fernández, quien consideraba la asociación de la Argentina al bloque de potencias y países emergentes como una herramienta clave para su desarrollo.
La Casa Rosada justificó su determinación bajo el argumento de que se está «en un cambio de la política internacional que amerita que esto», en referencia a la adhesión de la Argentina al bloque multipolar, «entre en un análisis más profundo que el que entendemos que había tomado el Gobierno anterior», según indicó esta mañana en conferencia de prensa el vocero presidencial, Manuel Adorni.
La decisión de retirar a la Argentina del bloque que representa el 24% del PBI mundial -una de las promesas de campaña del líder libertario- fue formalizada a través de una misiva oficial, firmada por el Presidente, enviada a su par de la Federación Rusa, Vladimir Putin, quien ostenta la presidencia rotativa del bloque.
La misma también fue dirigida, vía Cancillería, al resto de los mandatarios de los otros cuatro países fundantes del grupo: Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Cyril Ramaphosa (Sudáfrica), Narendra Modi (India) y Xi Jinping (China).
En el texto de esas cartas -al que accedió Télam- el presidente Milei explica los motivos del drástico giro geopolítico que pretende para el país.
«No se considera oportuno en esta instancia participar como miembro a partir del 1 de enero del 2024 ya que muchos ejes de la política exterior actual difieren de la anterior» gestión, indica la breve misiva que le clausura al país -al menos hasta el momento- el acceso preferencial a un mercado de 3.200 millones de consumidores.
El texto, fechado el 22 de diciembre pasado, insiste en señalar que «la impronta en materia de política de exterior del gobierno que presido desde hace pocos días difiere en muchos casos de la del gobierno precedente» y aclara que en «tal sentido, algunas decisiones tomadas por la anterior gestión serán revisadas».
No obstante y más allá de la renuncia a los Brics, el presidente Milei le ratificó a Putin y al resto de los mandatarios «el compromiso» de su Gobierno «con la intensificación de los lazos bilaterales con su país, en particular el aumento de los flujos de comercio e inversión».
En tal sentido, Milei expresó su intención de visitar Rusia y el resto de los países miembro de los Brics.
«A la espera de reunirme con usted, hago propicia la oportunidad para reiterarle las seguridades de mi más distinguida consideración», finaliza la misiva enviada a sus pares de los cinco países.
En agosto pasado, en la Cumbre de Johanesburgo, fue aprobado el ingreso de la Argentina como miembro pleno de ese bloque, tras intensas tratativas del gobierno de Alberto Fernández y de Lula Da Silva.
Argentina había sido aceptada junto a otros seis países: Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos (EAU) fueron aceptados para ingresar al grupo a partir del 1 de enero de 2024.
En ese momento, el por entonces presidente Alberto Fernández afirmó que la Argentina se propuso ser parte de los Brics porque «el difícil contexto internacional confiere al bloque una relevancia singular y lo constituye en un referente geopolítico y financiero importante, aunque no el único, para este mundo en desarrollo».
La administración de Fernández veía en el ingreso de la Argentina a los Brics, una «potente perspectiva» que impactaría de lleno no sólo en su desarrollo económico, sino que redundaría en un nuevo posicionamiento geopolítico.
La dependencia que países emergentes como la Argentina evidencian con el sistema financiero internacional, las asimetrías que ellos tienen en sus vínculos con las potencias del norte y la exigencia de reformulación de los organismos multilaterales y mecanismos de gobernanza global, ubican al Brics como un nuevo actor de peso en un contexto de reconfiguración de la hegemonía mundial.
Esta decisión del Gobierno de la Libertad Avanza fue cuestionada por funcionarios del gobierno anterior que tildaron de «ideológica» la medida que deja a la Argentina fuera de «un grupo de países claves para el desarrollo».
Por caso, el excanciller Santiago Cafiero sostuvo, en su cuenta de X (ex twitter) que «renunciar a los Brics es romper la tradición integracionista de la Argentina por prejuicios ideológicos y sin beneficio alguno».
«En un mundo multipolar, ser parte significa sumarse a un grupo de países claves para el desarrollo económico que representan un PBI mayor al del G7», lamentó Cafiero.
En igual sentido, se expresó el exembajador argentino en Ecuador y exsubsecretario de Asuntos de América Latina de la Cancillería Gabriel Fuks.
«La renuncia a los Brics no sólo es interpretación ideologizada ,sesgada, con tamiz ochentista de guerra fría y pensada desde el absoluto desconocimiento del nuevo mundo político comercial, es un atentado al potencial de Argentina. Y el caramelo de la OCDE lo remata», señaló Fuks desde la misma red social.
La posibilidad de que Argentina quedara fuera del bloque había sido anticipada por Milei durante el tramo final de la campaña presidencial que lo depositó en la Casa Rosada, bajo el argumento de que los Brics incluía países «comunistas» con los que él no haría negocios.
Esa intención fue ratificada tras su victoria en el balotaje del 19 de noviembre cuando en sus redes sociales escribió: «No ingresaremos a los Brics», el grupo que representa un mercado de 3.200 millones de consumidores y una alternativa de financiamiento a los tradicionales organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Solo los cinco países fundantes de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) representan más del 42% de la población mundial, el 30% del territorio mundial, el 24% del PBI y el 18% del comercio mundial.
Javier Milei dio el portazo en los Brics
Tal como lo había anunciado antes de asumir, el presidente Javier Milei renunció formalmente al ingreso de la Argentina como miembro pleno de los Brics, el bloque de economías emergentes que podrían haberle facilitado al país un respaldo político y económico firme para afrontar la crisis que atraviesa.
Así lo confirmó el mandatario ultraderechista a través de una carta enviada al presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, quien preside temporariamente la alianza económica integrada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La misma misiva fue enviada a los mandatarios de todos los países del bloque.
La carta de Milei para salir de los Brics
En su carta, Milei afirmó que en su gobierno “no se considera oportuna la incorporación de la República Argentina al Brics como miembro pleno a partir del 1 de enero de 2024”.
“La impronta en materia de política exterior del gobierno que presido desde hace pocos días difiere en muchos aspectos de la del gobierno precedente”, explica el brevísimo texto que deja le cierra al país una de las puertas más grandes de ingreso al mundo.
La incorporación de la Argentina como miembro pleno de ese bloque multipolar había sido aprobada en agosto pasado en la Cumbre de Johanesburgo, tras intensas gestiones del gobierno de Alberto Fernández y del brasileño Luis Inacio Lula Da Silva.
El objetivo era que el país recibiera un firme espaldarazo de salida a la crisis que atraviesa y que, a través de esos socios, pueda recibir asistencia financiera directa para determinados proyectos.
Alineamientos ideológicos
Desde antes de ganar el balotaje, Milei había anticipado que si era electo no permitiría que el país ingresara a ese bloque. Sus razones fueron ideológicas, más que pragmáticas en términos de estrategia económica, integracionista y de fortalecimiento macroeconómico.
El argumento central del rechazo a los Brics fue que ese bloque estaba integrado por países “comunistas” con los que él no hacía negocios. Con esa premisa, dijo que “no ve ventajas” a ese bloque de cooperación que representa el 40 por ciento de la población mundial, el 24 por ciento del PBI global, el 16 por ciento de las exportaciones y el 15 de las importaciones mundiales de bienes y servicios.
El rechazo formal a los Brics ya había sido adelantado por Milei a finales de noviembre pasado y a través de un mensaje publicado en las redes sociales. “No ingresaremos a los Brics”, dijo sencillamente.
La Cancillería fue la encargada de enviarle la carta a Putin, en la que Milei dejó claro que “algunas decisiones tomadas por la anterior gestión serán revisadas” y que entre ellas se encontraba “la creación de una unidad especializada para la participación activa del país den Brics”.
Lo notable es que, luego de los escuetos argumentos con que rechazó, el presidente argentino le ratificó a Putin -y a cada uno de los miembros de los Brics- “el compromiso de mi Gobierno con la intensificación de los lazos bilaterales con su país, en particular el aumento de los flujos de comercio e inversión”.
También le expresó su deseo de viajar a Rusia: “A la espera de reunirme con usted, hago propicia la oportunidad para reiterarle las seguridades de mi más distinguida consideración”, concluyó el texto que le cierra al país una de sus puertas de entrada al mundo.