Chile | Bachelet encabeza una carta de mujeres en rechazo a la nueva propuesta constituyente
“Por nosotras, por ellas”: Más de 60 mujeres firman carta para no retroceder en las tres causales
Por Constanza Valle y Catalina Gutiérrez
Este martes, se ha difundido por redes sociales la misiva firmada por más de 60 mujeres destacadas en el ámbito público, donde manifiestan su preocupación por la continuidad de la ley de interrupción voluntaria del embarazo en caso de aprobarse la propuesta de nueva Constitución el próximo 17 de diciembre.
El documento firmado por la expresidenta Michelle Bachelet y diputadas del mundo progresista, entre otras personalidades, expone las cifras de acceso a cada una de las tres causales, que rigen hace seis años: Peligro de vida para la mujer, inviabilidad fetal y violación. Para esta última, se registra que las niñas menores de trece años son las que concentran el mayor número de casos de interrupción del embarazo.
Además, desmienten a quienes han señalado que no hay peligro para esta ley con la propuesta de tres causales: “Ellos saben que si se establece a nivel constitucional el indiscutible estatus de persona del ser en gestación, van a ir nuevamente al TC para decir que la norma constitucional cambió y que, por eso, las tres causales son incompatibles con la nueva Constitución”.
Para el grupo de mujeres estos son argumentos necesarios para votar “En Contra” de la propuesta el domingo 17 de diciembre.
“La batalla por la igualdad de género no se libra solo en el presente, sino que también se moldea para las generaciones futuras. Juntas, resistiremos cualquier intento de limitar la autonomía de las mujeres y trabajaremos incansablemente para construir un Chile donde la igualdad sea una realidad tangible, no solo un ideal lejano”, concluyen en la misiva.
Lee la carta completa aquí:
Lidia Casas sobre propuesta constitucional: “Abre una compuerta hacia la discriminación cuando el país avanzó en un sentido completamente contrario”
Por Natalia Palma
Sin duda entre los temas más relevantes que se ha tomado la agenda constitucional –y ad portas del plebiscito del 17 de diciembre- han sido los temas relacionados con las mujeres, especialmente en lo relativo a cómo la propuesta de nueva Carta Fundamental emanada por el Consejo Constitucional podría impactar en la Ley de aborto en tres causales.
Y es que durante esta jornada la expresidenta Michelle Bachelet junto a otras 62 mujeres vinculadas a la academia y a la política firmaron una carta en la que rechazan el texto, acusando que este pondría en riesgo dicha iniciativa, dada la posibilidad de que la norma pudiese ser reclamada en el Tribunal Constitucional. “No nos debería sorprender que el sector que históricamente le ha dado la espalda a las mujeres hoy nos mande a decir en televisión abierta ‘que se jodan’”, señala el documento.
“Se opusieron a la píldora del día después, se opusieron al divorcio, la educación sexual, las campañas de prevención del VIH y hoy por medio de esta propuesta constitucional le darán el portazo final a una de las mayores victorias de las mujeres: las tres causales”, cuestionaron.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, Lidia Casas, profundizó en sus reparos sobre la propuesta y dijo esperar que el tema sobre mujeres “sea un elemento que la ciudadanía considere seriamente”.
“En el ámbito de lo que nosotras puntualizamos tiene que ver con la implementación del aborto en tres causales, cómo todo ese proceso legislativo fue muy largo, pero la antesala para llegar a un resultado de aborto en condiciones súper restrictivas ha sido de décadas, en donde la condición de las mujeres como personas subalternas, es decir, subordinadas, cuyas necesidades y derechos han estado invisibilizados, ha costado muchísimo para el desarrollo no solamente de reglamentaciones, sino que también de política pública y, en el caso del aborto, de una ley”, aseveró la académica.
Es por ello que a juicio de Casas “este texto constitucional, que pareciera ser desprovisto de toda consideración que pudiera aludir a la discriminación de género, uno tiene que leerlo no en forma de artículos aislados, uno tiene que mirar la arquitectura de ese texto y cómo internamente se articula”.
En ese sentido, explicó que “las expresiones que se usan en la actual propuesta constitucional en realidad lo que hace es responder a la forma y a la argumentación que todo el sector conservador de derecha ha venido impulsando en Chile para rechazar la píldora del día después y, ciertamente, del aborto en tres causales. Entonces, yo no puedo mirar las disposiciones en forma aislada, pero, a su vez, en materia de mujeres y género en particular nuevamente tengo que colocarme incluso para mirar ese texto de más arriba, tengo que ser capaz de articular esas disposiciones, por ejemplo, con otra, sobre la libertad de consciencia, sobre la discriminación, sobre la libertad de enseñanza”.
“Si bien se establece una norma sobre discriminación –más bien de carácter formal- luego, hay otras disposiciones constitucionales, como el derecho a la educación, el derecho a abrir establecimientos escolares y el derecho de los padres, en donde nuevamente se vuelve de una forma muy clara a cercenar derechos y abre con todas sus letras la posibilidad de discriminación”, criticó.
Desde esa perspectiva, comentó que “hay un fortalecimiento en el texto, que no es imaginado, sino que está expreso allí, que los establecimientos escolares pueden defender la integralidad de sus proyectos educativos y que de ninguna manera el Estado pueda intervenir. Entonces, si el proyecto educativo rechaza, por ejemplo, las relaciones sexuales prematrimoniales o el embarazo fuera del matrimonio, eso nos va a volver a un estado de situación previo a leyes que prohíben la discriminación del embarazo”.
“Este texto abre una compuerta hacia la discriminación que el país avanzó en un sentido completamente contrario, la prohibición de discriminación por embarazo, por orientación sexual, por ser un niño con identidad género-diversa. Entonces, el país se movió en un sentido a partir de la ley, pero también la política pública”, dijo.
También apuntó sus dardos hacia el comportamiento de la oposición en estas materias, indicando que “la derecha en este tema es una derecha hipócrita. Ellos recurrieron al Tribunal Constitucional para la prohibición de la anticoncepción de emergencia en la política pública, además de la Consejería para Adolescentes y de los dispositivos intrauterinos. Eso significó que no había disponibilidad de este método en el sistema público de salud. Estaba disponible en la farmacia, cada cual lo podía comprar, previa receta médica en el sistema privado, o sea, el sistema privado nuevamente prevalecía sobre lo que podía pasar en el sistema público de salud”.
“Hoy día todos pueden decir que no está en riesgo (las tres causales), pero el comportamiento de la derecha y los sectores conservadores en Chile ha sido súper consistente. Entonces, simplemente porque ellos dicen que no está en riesgo, cuando son ellos mismos los que se han opuesto en forma sistemática en el Congreso. Por eso nosotras decimos que esto es un peligro no en abstracto, sino que un peligro real, con una derecha que nunca ha dejado de plantear los mismos puntos”, manifestó.
En cuanto a la posibilidad de que la figura de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, pudiese inclinar la balanza por el “A favor” de cara al plebiscito, la abogada enfatizó en los reparos iniciales de la jefa comunal, señalando que “ella mostró todos sus temores frente a este proyecto de ley, precisamente porque Matthei ha representado en un sector de la derecha posiciones ‘díscolas’, pero para ser electa y tener que jugar un rol como una líder en la derecha para una próxima elección presidencial, necesita a la derecha y, por lo tanto, se desmarca de lo que uno podría decir es su propio discurso”.
Imagen de portada: Universidad Diego Portales.
Sin duda entre los temas más relevantes que se ha tomado la agenda constitucional –y ad portas del plebiscito del 17 de diciembre- han sido los temas relacionados con las mujeres, especialmente en lo relativo a cómo la propuesta de nueva Carta Fundamental emanada por el Consejo Constitucional podría impactar en la Ley de aborto en tres causales.
Y es que durante esta jornada la expresidenta Michelle Bachelet junto a otras 62 mujeres vinculadas a la academia y a la política firmaron una carta en la que rechazan el texto, acusando que este pondría en riesgo dicha iniciativa, dada la posibilidad de que la norma pudiese ser reclamada en el Tribunal Constitucional. “No nos debería sorprender que el sector que históricamente le ha dado la espalda a las mujeres hoy nos mande a decir en televisión abierta ‘que se jodan’”, señala el documento.
“Se opusieron a la píldora del día después, se opusieron al divorcio, la educación sexual, las campañas de prevención del VIH y hoy por medio de esta propuesta constitucional le darán el portazo final a una de las mayores victorias de las mujeres: las tres causales”, cuestionaron.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, Lidia Casas, profundizó en sus reparos sobre la propuesta y dijo esperar que el tema sobre mujeres “sea un elemento que la ciudadanía considere seriamente”.
“En el ámbito de lo que nosotras puntualizamos tiene que ver con la implementación del aborto en tres causales, cómo todo ese proceso legislativo fue muy largo, pero la antesala para llegar a un resultado de aborto en condiciones súper restrictivas ha sido de décadas, en donde la condición de las mujeres como personas subalternas, es decir, subordinadas, cuyas necesidades y derechos han estado invisibilizados, ha costado muchísimo para el desarrollo no solamente de reglamentaciones, sino que también de política pública y, en el caso del aborto, de una ley”, aseveró la académica.
Es por ello que a juicio de Casas “este texto constitucional, que pareciera ser desprovisto de toda consideración que pudiera aludir a la discriminación de género, uno tiene que leerlo no en forma de artículos aislados, uno tiene que mirar la arquitectura de ese texto y cómo internamente se articula”.
En ese sentido, explicó que “las expresiones que se usan en la actual propuesta constitucional en realidad lo que hace es responder a la forma y a la argumentación que todo el sector conservador de derecha ha venido impulsando en Chile para rechazar la píldora del día después y, ciertamente, del aborto en tres causales. Entonces, yo no puedo mirar las disposiciones en forma aislada, pero, a su vez, en materia de mujeres y género en particular nuevamente tengo que colocarme incluso para mirar ese texto de más arriba, tengo que ser capaz de articular esas disposiciones, por ejemplo, con otra, sobre la libertad de consciencia, sobre la discriminación, sobre la libertad de enseñanza”.
“Si bien se establece una norma sobre discriminación –más bien de carácter formal- luego, hay otras disposiciones constitucionales, como el derecho a la educación, el derecho a abrir establecimientos escolares y el derecho de los padres, en donde nuevamente se vuelve de una forma muy clara a cercenar derechos y abre con todas sus letras la posibilidad de discriminación”, criticó.
Desde esa perspectiva, comentó que “hay un fortalecimiento en el texto, que no es imaginado, sino que está expreso allí, que los establecimientos escolares pueden defender la integralidad de sus proyectos educativos y que de ninguna manera el Estado pueda intervenir. Entonces, si el proyecto educativo rechaza, por ejemplo, las relaciones sexuales prematrimoniales o el embarazo fuera del matrimonio, eso nos va a volver a un estado de situación previo a leyes que prohíben la discriminación del embarazo”.
“Este texto abre una compuerta hacia la discriminación que el país avanzó en un sentido completamente contrario, la prohibición de discriminación por embarazo, por orientación sexual, por ser un niño con identidad género-diversa. Entonces, el país se movió en un sentido a partir de la ley, pero también la política pública”, dijo.
También apuntó sus dardos hacia el comportamiento de la oposición en estas materias, indicando que “la derecha en este tema es una derecha hipócrita. Ellos recurrieron al Tribunal Constitucional para la prohibición de la anticoncepción de emergencia en la política pública, además de la Consejería para Adolescentes y de los dispositivos intrauterinos. Eso significó que no había disponibilidad de este método en el sistema público de salud. Estaba disponible en la farmacia, cada cual lo podía comprar, previa receta médica en el sistema privado, o sea, el sistema privado nuevamente prevalecía sobre lo que podía pasar en el sistema público de salud”.
“Hoy día todos pueden decir que no está en riesgo (las tres causales), pero el comportamiento de la derecha y los sectores conservadores en Chile ha sido súper consistente. Entonces, simplemente porque ellos dicen que no está en riesgo, cuando son ellos mismos los que se han opuesto en forma sistemática en el Congreso. Por eso nosotras decimos que esto es un peligro no en abstracto, sino que un peligro real, con una derecha que nunca ha dejado de plantear los mismos puntos”, manifestó.
En cuanto a la posibilidad de que la figura de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, pudiese inclinar la balanza por el “A favor” de cara al plebiscito, la abogada enfatizó en los reparos iniciales de la jefa comunal, señalando que “ella mostró todos sus temores frente a este proyecto de ley, precisamente porque Matthei ha representado en un sector de la derecha posiciones ‘díscolas’, pero para ser electa y tener que jugar un rol como una líder en la derecha para una próxima elección presidencial, necesita a la derecha y, por lo tanto, se desmarca de lo que uno podría decir es su propio discurso”.
Imagen de portada: Universidad Diego Portales.
Sin duda entre los temas más relevantes que se ha tomado la agenda constitucional –y ad portas del plebiscito del 17 de diciembre- han sido los temas relacionados con las mujeres, especialmente en lo relativo a cómo la propuesta de nueva Carta Fundamental emanada por el Consejo Constitucional podría impactar en la Ley de aborto en tres causales.
Y es que durante esta jornada la expresidenta Michelle Bachelet junto a otras 62 mujeres vinculadas a la academia y a la política firmaron una carta en la que rechazan el texto, acusando que este pondría en riesgo dicha iniciativa, dada la posibilidad de que la norma pudiese ser reclamada en el Tribunal Constitucional. “No nos debería sorprender que el sector que históricamente le ha dado la espalda a las mujeres hoy nos mande a decir en televisión abierta ‘que se jodan’”, señala el documento.
“Se opusieron a la píldora del día después, se opusieron al divorcio, la educación sexual, las campañas de prevención del VIH y hoy por medio de esta propuesta constitucional le darán el portazo final a una de las mayores victorias de las mujeres: las tres causales”, cuestionaron.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, Lidia Casas, profundizó en sus reparos sobre la propuesta y dijo esperar que el tema sobre mujeres “sea un elemento que la ciudadanía considere seriamente”.
“En el ámbito de lo que nosotras puntualizamos tiene que ver con la implementación del aborto en tres causales, cómo todo ese proceso legislativo fue muy largo, pero la antesala para llegar a un resultado de aborto en condiciones súper restrictivas ha sido de décadas, en donde la condición de las mujeres como personas subalternas, es decir, subordinadas, cuyas necesidades y derechos han estado invisibilizados, ha costado muchísimo para el desarrollo no solamente de reglamentaciones, sino que también de política pública y, en el caso del aborto, de una ley”, aseveró la académica.
Es por ello que a juicio de Casas “este texto constitucional, que pareciera ser desprovisto de toda consideración que pudiera aludir a la discriminación de género, uno tiene que leerlo no en forma de artículos aislados, uno tiene que mirar la arquitectura de ese texto y cómo internamente se articula”.
En ese sentido, explicó que “las expresiones que se usan en la actual propuesta constitucional en realidad lo que hace es responder a la forma y a la argumentación que todo el sector conservador de derecha ha venido impulsando en Chile para rechazar la píldora del día después y, ciertamente, del aborto en tres causales. Entonces, yo no puedo mirar las disposiciones en forma aislada, pero, a su vez, en materia de mujeres y género en particular nuevamente tengo que colocarme incluso para mirar ese texto de más arriba, tengo que ser capaz de articular esas disposiciones, por ejemplo, con otra, sobre la libertad de consciencia, sobre la discriminación, sobre la libertad de enseñanza”.
“Si bien se establece una norma sobre discriminación –más bien de carácter formal- luego, hay otras disposiciones constitucionales, como el derecho a la educación, el derecho a abrir establecimientos escolares y el derecho de los padres, en donde nuevamente se vuelve de una forma muy clara a cercenar derechos y abre con todas sus letras la posibilidad de discriminación”, criticó.
Desde esa perspectiva, comentó que “hay un fortalecimiento en el texto, que no es imaginado, sino que está expreso allí, que los establecimientos escolares pueden defender la integralidad de sus proyectos educativos y que de ninguna manera el Estado pueda intervenir. Entonces, si el proyecto educativo rechaza, por ejemplo, las relaciones sexuales prematrimoniales o el embarazo fuera del matrimonio, eso nos va a volver a un estado de situación previo a leyes que prohíben la discriminación del embarazo”.
“Este texto abre una compuerta hacia la discriminación que el país avanzó en un sentido completamente contrario, la prohibición de discriminación por embarazo, por orientación sexual, por ser un niño con identidad género-diversa. Entonces, el país se movió en un sentido a partir de la ley, pero también la política pública”, dijo.
También apuntó sus dardos hacia el comportamiento de la oposición en estas materias, indicando que “la derecha en este tema es una derecha hipócrita. Ellos recurrieron al Tribunal Constitucional para la prohibición de la anticoncepción de emergencia en la política pública, además de la Consejería para Adolescentes y de los dispositivos intrauterinos. Eso significó que no había disponibilidad de este método en el sistema público de salud. Estaba disponible en la farmacia, cada cual lo podía comprar, previa receta médica en el sistema privado, o sea, el sistema privado nuevamente prevalecía sobre lo que podía pasar en el sistema público de salud”.
“Hoy día todos pueden decir que no está en riesgo (las tres causales), pero el comportamiento de la derecha y los sectores conservadores en Chile ha sido súper consistente. Entonces, simplemente porque ellos dicen que no está en riesgo, cuando son ellos mismos los que se han opuesto en forma sistemática en el Congreso. Por eso nosotras decimos que esto es un peligro no en abstracto, sino que un peligro real, con una derecha que nunca ha dejado de plantear los mismos puntos”, manifestó.
En cuanto a la posibilidad de que la figura de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, pudiese inclinar la balanza por el “A favor” de cara al plebiscito, la abogada enfatizó en los reparos iniciales de la jefa comunal, señalando que “ella mostró todos sus temores frente a este proyecto de ley, precisamente porque Matthei ha representado en un sector de la derecha posiciones ‘díscolas’, pero para ser electa y tener que jugar un rol como una líder en la derecha para una próxima elección presidencial, necesita a la derecha y, por lo tanto, se desmarca de lo que uno podría decir es su propio discurso”.