Ajuste, represión, despidos, privatizaciones: lo que espera a los argentinos – Por Rubén Armendáriz

1.721

Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Rubén Armendáriz*

Nunca antes hubo mayor indefinición y contramarchas en la conformación de un nuevo gobierno, lo que se suma a una campaña de desinformación, cuando apenas falta una semana para que el ultraderechista Javier Milei asuma la presidencia argentina y se lleve su motosierre a la Casa Rosada.

El trascendido oficial sobre la elaboración de una ley ómnibus, que modifique por decreto presidencial decenas o incluso centenares de leyes, para favorecer el ajuste, la desregulación, los despidos y las privatizaciones, es una amenaza real que para algunos analistas podría ser una ensoñación irrealizable en la vigilia.

El conocimiento de Milei sobre la ciencia económica se limita a la microeconomía afirma como si fuera una verdad  anarcocapitalista revelada que “el salario no te alcanza porque te sobra Estado. En la medida que corras al Estado, una de las cosas que va a permitir es recomponer el ahorro, eso va a generar más inversión y más fuentes de trabajo y con más productividad y, por ende, los salarios van a ser más altos”. Una aseveración electoralista quizá, pero mil veces desmentida por la realidad.

El triunfo de Javier Milei -quien aparece más como una expresión de la crisis orgánica del capitalismo argentino que como una solución-, habilitó toda clase de análisis y discusiones, que incluyen intentar discernir qué cambios sociales, ideológicos y culturales podrían estar detrás de su emergencia.

La ultraderecha persigue el objetivo de moldear un sentido común ultraneoliberal y reaccionario en la mayoría de la población, con la aceptación de que solamente se puede salir de la crisis con un ajuste brutal (fiscal, de las tarifas y del tipo de cambio peso/dólar).Ese sentido común proajuste caló en una buena parte de sus votantes.

Lo que sí parecería ser más cualitativo (y ya estaba esbozado en el período 2015-2019 del gobierno neoliberal de Macri) es el crecimiento de los discursos a favor de la dictadura y contra los derechos de las mujeres y los derechos sociales, que el propio Milei ha reivindicado en el primer debate presidencial.Pero eso todavía debe pasar por un largo trecho de lucha política, ideológica y cultural para imponerse como sentido común predominante en la sociedad.

Estanflacionemos

Milei agita el fantasma de la estanflación -producto de las medidas de ajuste fiscal que impactarán negativamente en el nivel de actividad- para intentar convencer a las mayorías que es una etapa dolorosa, pero necesaria para estabilizar la economía. Además, proyecta privatizar más de 20 empresas públicas, entre ellas Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y Aerolíneas Argentinas, y va a dar como garantía los activos públicos.

Privatizar para que los fondos de inversión se queden con las empresas, con lo que se concentra y extranjeriza aún más la economía argentina, que es el verdadero objetivo de los grandes grupos financieros que imponen a Luis Caputo y a Joaquín Cottani (que viven y trabajan para el capital financiero en EEUU), a Guillermo Ferraro, de la auditoria anglo-estadounidense KPMG, o a Eduardo Rodríguez Chirillo, que trabaja en la sede central del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La vicepresidenta  Cristina Kirchner, dijo que la estanflación es «igual a catástrofe social» y advirtió que «en realidad faltan dólares»,  «muchos dólares (44.500 millones), los que se llevaron» durante el gobierno de Mauricio Macri.

El economista Horacio Rovelli señala que se trata de un nuevo avance, esta vez más profundo y más general, del capital financiero sobre la Argentina. Ya lo hizo con la dictadura cívico-militar (1976-1985) José Alfredo Martínez de Hoz. Argentina tenía entonces una burguesía  nacional y había una cierta integración entre los distintos eslabones del proceso productivo.

“Y ya habíamos comenzado a vender productos industriales, no solamente lo que vendíamos, caños y costura en el caso de Techint, prendas de vestir, es decir, productos industriales con algún grado de elaboración, sino que se había pegado un salto cuando José Ber Gelbard obligó a las empresas transnacionales automotrices de la Argentina a exportarle autos y camionetas, sobre todo camionetas, pick-up, que le decían en esa época, a los países del este europeo”, añade.

En 1974 la pobreza estructural de la Argentina era de un 6% de la población. Hoy,  es del 40% de la población, mientras siete familias acumulan un patrimonio mayor de 1.500 millones de dólares.

El próximo ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, estudió con el expresidente Mauricio Macri en el colegio Cardenal Newman, pertenecen a un mismo sector social y es un hombre de BlackRock. El mismo Javier Milei que lo criticó duramente, diciendo que en tres meses “se fumó” 15.000 millones de dólares, por lo que el FMI le pidió a Macri que lo  reemplazaran (por Guido Sandleris). Milei es el mascarón de proa de los capitales financieros y Caputo el ejecutante de las necesidades de los fondos financieros trasnacionales.

Gabinete

Para conocer en detalle quiénes integrarán el gabinete del próximo presidente argentino Javier Milei, cuáles serán las autoridades de las dos cámaras del Congreso y qué medidas adoptará al iniciar su gestión, no queda más remedio que aguardar hasta el domingo 10, día de su asunción y su primer discurso presidencial.

Por cierto, la decena de gobernadores de la neoliberal Juntos por el Cambio está bien dispuesta a la clásica dación de gobernabilidad a cambio de efectividades conducentes, como propicia el negociador de la ultraderecha y próximo ministro del Interior Guillermo Francos. Pero el propio Milei repite ante cada reclamo: «No hay plata». Tampoco para pagar la complacencia a un ajuste más duro del que reclama el Fondo Monetario Internacional.

La prensa hegemónica insiste en que Milei completó casi todos los casilleros de su gabinete y sólo le queda oficializar al próximo ministro de Defensa, en una disputa que mantiene con su vice, Victoria Villarruel, que parece haber perdido influencia al área castrense desde que Milei terminó de ordenar el vínculo con el expresidente Mauricio Macri.

Lo que dijo (aunque no quedó claro) es que no hay margen para un cogobierno con el macrismo, pero sí para recibir a algunos de sus exfuncionarios, sin que eso empodere al expresidente Macri o lo transforme en un intermediario con alguna cuota de poder.

El nombramiento de la excandidata presidencial Patricia Bullrich como ministra de Seguridad, y sin la influencia de Macri, Guillermo Francos cumplió con el objetivo de construir una base de sustentación política para Milei y para eso consideraba vital frenar la omnipresencia de Macri después de la victoria en el balotaje.

Quienes acusaron al gobierno saliente de acudir a una campaña del miedo, no parecen impresionados por la exhortación de la próxima canciller Diana Mondino a los empresarios en la Unión Industrial para que compren generadores, porque no habrá energía para todos, ni por su confirmación de que el país no ingresará a los BRICS.

Fascismo corriente

Las agresiones, tanto virtuales como en la calle, se sucedieron en las últimas semanas en todo el país, en un clima social exacerbado, con la vuelta de símbolos de la última dictadura.“Lamentablemente, vemos con enorme preocupación el recrudecimiento de los discursos que incitan al odio y que se plasman no solo en entornos digitales sino también en espacios como la calle”, afirmó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

Los ultraderechista de La Librtad Avanza prometen liquidar ámbitos educativos y sanitarios públicos Universidad Nacional de Cuyoi en Mendoza, Hospital Durand en Buenos Aires), y  promete liquidar a los “zurdos de mierda”.

“Chau parásitos, progres y feminazis”, decían los primeros grafitis, acompañado por una esvástica. “Se viene el Falcon verde (símbolo de la desaparición de 30 mil personas durante la dictadura), van a correr zurdos de mierda”, escribieron en la entrada del local de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).

Milei lleva años refiriéndose a esta parte de la sociedad como “zurdos de mierda”. En junio de 2021, en una entrevista televisiva, señalaba: “Estamos siendo tan mejores que ellos, los estamos aplastando en la batalla cultural y los estamos pasando de arriba. No solo les ganamos en lo productivo, sino que además somos superiores moralmente y estéticamente. Somos mejores en todo y les duele…tiemblen.

La nominada canciller Diana Mondino anticipó que la soga de la tolerancia institucional es corta. «Lo que corresponde es que el Congreso trabaje, apruebe y para eso la gente vota. Si alguien tiene la convicción de que algo es necesario se hará (por decreto), pero mucho mejor es que los argentinos nos pongamos de acuerdo en que hay que trabajar», dijo a la prensa tras exponr ante la Unión Industrial Argentina.

Lawfare a toda marcha

Los tribunales están produciendo fallos a medida en los últimos días de la transición para facilitar las medidas que pueda tomar el gobierno ultraderechista:

-La jueza federal Cecilia Gilardi Madariaga de Negre accedió al reclamo de Telecom, del Grupo Clarín, y declaró inconstitucional el decreto que consideraba a las telecomunicaciones y la telefonía celular servicio público, porque entendió que hubiera requerido una ley.

-La Cámara Federal revocó el sobreseimiento de las dos veces presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa por supuesto lavado de dinero -bautizada por la prensa hegemónica como «ruta del dinero K». Cuando ya no quedaban instancias,  apareció la ONG macrista «Bases Republicanas», que la Cámara aceptó como querellante y pidió la revocatoria del sobreseimiento. Su vicepresidente es Pablo Nocetti, el delegado de Bullrich en la guerra contra las comunidades aborígenes.

-Asimismo confirmó el sobreseimiento de Macri y de sus mandaderos en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por espionaje ilegal a los familiares de los marinos muertos en el submarino San Juan. Para el juez Guillermo Yacobucci  las tareas de inteligencia no fueron ilegales porque estaba en juego la seguridad presidencial. Disintió Ángela Ledesma, para quien no hay ningún indicio de que los dolientes pensaran atentar contra el orden constitucional.

-La jueza civil porteña Alejandra Abrevaya, suspendió a pedido de Macri las elecciones que debían realizarse este domingo en el club Boca Juniors, donde el expresidente enfrenta a Juan Román Riquelme, con demasiadas posibilidades de perder. Abrevaya es hermana del legislador  macrista Sergio Abrevaya.

-El juez federal Julián Escondido Ercolini allanó el domicilio de Jorge Abello, el asesor del Frente de Todos que dijo haber escuchado dos días antes del magnicidio frustrado contra Cristina Kirchner a Gerardo Milman (diputado de Juntos por el Cambio) afirmar en un bar frente al Congreso: «Cuando la maten, yo voy a estar camino a la costa». Milman lo denunció por falso testimonio, pese a que se comprobó que había estado esa tarde y a esa hora en el lugar señalado.

Estas decisiones no extrañan: el lawfare es una pata del poder. En la medición de noviembre de 2023 del Índice de Confianza en la Justicia que realizan la Universidad Di Tella y Fores, es abrumadora considerada injusta, deshonesta, incapaz e ineficiente.

*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Estrategia

Más notas sobre el tema