La derrota moral de la oposición mexicana – Por Alonso Romer

1.629

Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Alonso Romer*

Si algo ha quedado claro en este sexenio es que la oposición, tanto la oficial como aquellos que se hacen llamar ciudadanos apartidistas que aman profundamente a México, no ha podido construir una narrativa coherente y congruente con la realidad del país y del mundo. Han ido adaptando sus discursos y sus propuestas para irse pareciendo cada vez más a lo que el gobierno de la 4T ha hecho. Tan es así que la propuesta estrella de la abanderada del Frente Amplio por México (FAM) es reducir la edad de acceso a la pensión de adultos mayores a 60 años. Esto, en total incongruencia con lo que votaron en contra la enorme mayoría de los legisladores de los partidos que componen el FAM cuando se discutía universalizar dicha pensión y hacerla un derecho constitucional.

En el sector energético vemos un comportamiento muy similar. Uno de los temas que más reacciones negativas y viscerales genera es hablar de soberanía energética (SE). Primero la oposición y sus expertos decían que eso no existía, que era un concepto anticuado y, es más, que nadie nunca la había siquiera definido.

Aquí desmonté esos mitos (https://bit.ly/3QRQTSG). Sin embargo, un sector pequeño pero muy ruidoso continuaba diciendo que era una tontería, incluso algunos diputados, y hasta la misma Xóchitl Galvez, se pronunciaban en contra de rescatar a las empresas estatales, en contra de aumentar la producción de Pemex, así como la refinación y la petroquímica.

Algunos notables de la oposición comenzaron a reconocer la existencia del tema de SE en algunos artículos. Pero ahora, a pesar de las críticas y negación de los expertos, el Frente Amplio por México ha reconocido que pedió la discusión. En un evento sumamente discreto presentaron su programa de gobierno Hacia un plan de gobierno 2024-2030, donde, en el apartado Energía limpia, confiable y accesible para un México sin límites no sólo reconocen que la SE existe, sino que México debe buscarla, bajo un aprovechamiento sustentable de sus recursos.

Y, por si fuera poco, dicen que para lograrlo hay que usar a las empresas del Estado. Pero eso no es todo, el FAM (PRI, PAN y PRD), que tanto se ha lanzado en contra de todo lo que implique justicia social, soberanía y participación estatal en la economía, propone que, y cito “México debe crecer de manera incluyente y sostenible, y convertirse en líder de una transición energética justa, redefiniendo las bases de una economía política soberana, que potencia el valor de los recursos de la nación, genera empleos de calidad y bienestar para todas y todos”. Así es, el FAM, en su proyecto, indica que se deben redefinir las bases de una economía política soberana, muy lejos de la fe en la mano invisible y en el modelo neoliberal que profesan en público, y cercanos a la economía mixta que critican y que esta administración propone.

Como si todo lo anterior fuera poco, el FAM habla sobre política industrial y el rol del Estado en la economía. De nuevo, en su proyecto de nación, se refieren a las empresas estatales CFE y Pemex, y hablan sobre la necesidad e importancia de aumentar la producción de ambas.

A pesar de que en público critican el rescate de ambas empresas, en su proyecto de nación señalan la importancia de rescatar ambas empresas, con el fin de detonar cadenas productivas con otras industrias, como lo son la refinación de petróleo y la petroquímica.

Así, vemos que finalmente el FAM reconoce que era necesario todo lo que el gobierno ha estado intentando llevar a cabo durante este sexenio: el rescate de las empresas estatales, la búsqueda de la soberanía energética y la participación del Estado en la economía. Saben que han perdido la discusión en México y en el mundo. Tanto Estados Unidos y la Unión Europea buscan ávidamente recuperar o aumentar la independencia energética y así tener SE. Recientemente, la Casa Blanca solicitó 120 mil millones de pesos para programas dirigidos a proteger y aumentar su independencia energética y lo que esto conlleva, es decir, la soberanía.

En la Unión Europea diversos países y, en específico, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea del Green Deal europeo, Frans Timmermarn, ha sido un fuerte proponente de la recuperación de la SE como un asunto de seguridad nacional, de seguridad económica del continente y potencialmente como un asunto para mantener la unidad europea.

Tal parece que la oposición intenta sabotear el proyecto energético de esta administración, sin importarle que con eso bloquea el desarrollo del país y de su población, y sólo para sacar raja política. Y ahora proponen a lo que tanto se han opuesto porque, en el fondo, siempre han sabido que tenemos razón.

O ¿de verdad ignoraban tanto el mundo y la realidad de la energía que acaban de darse cuenta de que el modelo que se ha propuesto es el correcto? Sea lo que sea, una cosa queda clara, la candidata Xóchitl no se ha enterado, porque sigue prometiendo regalar las empresas estatales, privatizar todo el sector y dejar atrás esas ideas anticuadas (en su opinión) de la SE. Alguien avísele.

*Periodista mexicano, experto en temas económicos

LA JORNADA

Más notas sobre el tema