Conflicto Israel – Palestina | Latinoamérica y las condenas al genocidio – Por Álvaro Verzi Rangel
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de NODAL. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Latinoamérica y las condenas al genocidio
Por Álvaro Verzi Rangel*
En América Latina varios países se declararon con contundencia contra la masacre de palestinos, incluídos cientos de niños, perpetrada por Israel en la Franja de Gaza. Bolivia decidió romper sus relaciones diplomáticas con Tel Aviv, mientras Colombia y Chile hacen consultas con sus embajadores en el Estado israelí sobre el conflicto antes de tomar la determinación.
Varios de los países latinoamericanos consideran que en la región existe una grave «violación del derecho internacional humanitario», especialmente después del ataque al campo de refugiados palestinos en Jabalia. Además, exigen un alto al fuego urgente y que se terminen los ataques a civiles.
Bolivia decidió quebrar sus vínculos con el Estado de Israel por considerar que cometen graves crímenes en la Franja de Gaza. María Nela Prada, ministra de Presidencia y Freddy Mamani, vicecanciller, confirmaron la noticia en una conferencia de prensa donde condenaron los «tratos crueles, inhumanos y degradantes».
“Vamos a referirnos a los crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino. Nuestro presidente Luis Arce Catacora sostuvo una reunión con el embajador de Palestina, a quien expresó su solidaridad y la del pueblo boliviano por el sufrimiento del pueblo palestino”, dijo Prada.
El gobierno boliviano sostuvo que «Israel no ha respetado el derecho internacional, la Carta de Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en particular el derecho internacional humanitario». En este marco, consideró que ya se puede hablar de «genocidio» por la cantidad de muertos del lado palestino.
Arce hizo un llamado para lograr una solución definitiva y que Palestina ejerza su derecho a la autodeterminación y a su territorio “sin ocupaciones ilegales” y “consolide su propio estado libre e independiente” en el marco de sus fronteras establecidas con Jerusalén Oriental como su capital en 1967.
En 2009, el Gobierno boliviano del entonces presidente Evo Morales (2006-2019) rompió relaciones diplomáticas con Israel como respuesta a los ataques de entonces contra la Franja de Gaza, pero en febrero de 2020, el Gobierno golpista de Jeanine Áñez (2019-2020) acordó el restablecimiento y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Por otra parte, el gabinete de Luis Arce anunció un envío de ayuda humanitaria a Gaza que «atraviesa una grave crisis sanitaria que amenaza la vida de miles de personas». Diego Pary Rodríguez, embajador de Bolivia ante la ONU, manifestó en la Asamblea General que su país ve a Israel como «un Estado irrespetuoso de la vida, de los pueblos, del derecho internacional y del derecho internacional humanitario», y que Bolivia quiere estar «del lado correcto de la historia, de los derechos del pueblo palestino».
Tras el ataque al campo de refugiados de Jabalia, el presidente chileno Gabiel Boric condenó los ataques israelíes en su cuenta de X donde recordó que Unicef informó que «420 niños están siendo heridos o asesinados diariamente en Gaza por el Estado de Israel dirigido por [Benjamín] Netanyahu».
Boric indicó que los menores «son las principales víctimas, junto a civiles inocentes, principalmente mujeres» y no «daños colaterales» como lo llamaron algunos de los funcionarios israelíes. Además, pidió consultas a su embajador en Israel, Jorge Carvajal por las «inaceptables violaciones del derecho internacional humanitario» de Tel Aviv en Gaza.
Chile cita “violaciones inaceptables del derecho humanitario” perpetradas por la entidad sionista contra Gaza, señalando que “el castigo colectivo de los habitantes de Gaza no respeta normas fundamentales del derecho internacional”.
Por otra parte, el presidente colombiano Gustavo Petro convocó a su diplomática en Israel, Margarita Eliana Manjarrez Herrera, a una consulta. En esa reunión confeccionarán una postura más definida respecto de los ataques de Israel contra la población palestina.»Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino, no podemos estar allá», expresó el mandatario a través de su cuenta de X.
El gobierno venezolano mantiene desde hace semanas una postura muy crítica con el Estado de Israel. Venezuela condenó el ataque al campo de refugiados en Jabalia y calificó las acciones israelíes contra los palestinos como «genocidio».
Además, condenó «la sistemática violación a los principios contemplados en el derecho internacional humanitario y la inobservancia de las disposiciones de los convenios de Ginebra» por parte de Israel y exigió «la búsqueda de soluciones inmediatas, en concordancia con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que permitan la paz, la seguridad y la dignidad de los habitantes del pueblo palestino».
Brasil, por su parte, promovió que se vote el cese al fuego en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU). Finalmente esta medida se votó en la asamblea del organismo internacional pero ninguna de las partes en conflicto lo cumplió.
El presidente Lula da Silva pidió al Estado de Israel que asuma la responsabilidad por los crímenes. «Estamos presenciando, por primera vez, una guerra en la que la mayoría de los muertos son niños», dice un fragmento del mensaje que escribió el en su cuenta de X, en el que también reclamó con ironía la falta de empatía de los «irresponsables» que desataron la agresión. «¡Deténganse! ¡Por el amor de Dios, deténganse!», pidió.
Lula da Silva, llamó al cese inmediato de los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza y lamentó profundamente los cerca de tres mil niños palestinos que perdieron sus vidas.
Argentina, en plena campaña electoral, optó por llevar ayuda humanitaria a Gaza a través del envío de Cascos Blancos para asistir palestinos, según lo negociado por Cancillería con Egipto y la ONU. Entre el material que se envía al enclave hay insumos médicos, pastillas potabilizadoras de agua, ropa y vacunas, estas últimas en caso de que puedan refrigerarse.
El gobierno de Alberto Fernández, sin embargo, también participa activamente en la exigencia por la liberación de los rehenes que tiene secuestrados Hamas, donde hay ciudadanos argentinos. En este sentido, el ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, anunció que en caso de ganar el balotaje del 19 de noviembre declararía al grupo islámico como «terrorista».
También en EEUU y la ONU
En Washington también hubo protestas. “¡Dejen de financiar el genocidio en Gaza! ¡Alto el fuego ya! ¡los palestinos no son animales! ¡vergüenza debería darles!”, gritaron manifestantes en el congreso de Estados Unidos cuando el secretario de Estado, Antony Blinken y el secretario de defensa, Lloyd Austin, argumentaron que el país debe enviar inmediatamente ayuda a Israel y Ucrania.
Los activistas levantaron las manos manchadas de rojo para simbolizar la sangre derramada en la asediada franja.
El director de la oficina de Nueva York del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Craig Mokhiber, presentó su dimisión por la inacción de los organismos de la ONU para prevenir el genocidio de la población palestina en la Gaza a manos de Israel.
El funcionario envió una carta al Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, en la que denuncia: “Estamos viendo un genocidio ante nuestros ojos y las organizaciones de la ONU no parecen tener poder para pararlo”. Explicó que en casos de genocidio en el que ha trabajado, como el bosnio, yazidí o rohingya, Naciones Unidas “ha fallado en su cometido de prevenir las atrocidades masivas, proteger a la población vulnerable y hacer que los responsables rindan cuentas”.
Asimismo, Mokhiber subrayó el papel de Israel, con un cúmulo de ataques aéreos en Gaza contra escuelas, iglesias, mezquitas, instituciones médicas e instalaciones civiles. También denunció los ‘pogromos’ contra la población palestina en Cisjordania.
Mokhiber criticó a los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y los países europeos por “ser cómplices”, pertrechar con armas y ayuda económica, diplomática y política a Israel.
*Sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)