Mujeres colombianas se manifestaron a un año de que la Corte despenalizara el aborto

Foto: Colprensa
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Así fueron las manifestaciones por un año de la despenalización el aborto

Transcurridos 365 días desde que la Corte Constitucional despenalizó el aborto hasta la semana 24, decenas de mujeres colombianas volvieron a abrazarse este martes a las puertas de este edificio ubicado en el centro de Bogotá para celebrar la histórica decisión de los jueces del alto tribunal.

Entre las feministas que agitaban con fuerza sus pañuelos verdes se encuentra Paula Bernal, una de las primeras jóvenes que pudo interrumpir su embarazo gracias a la sentencia C-055 de 2022 adoptada el 21 de febrero de 2022.

Apenas tenía 20 años cuando se hizo una prueba de embarazo de resultado positivo que le hizo sentir que su vida empezaba a desmoronarse “más de lo que ya lo estaba”. Por eso hoy, reivindicándose como una mujer “más feminista que nunca”, considera que es importante celebrar el primer aniversario de esta victoria de la marea verde.

“Fue un derecho conquistado que nos tomó tiempo. Gracias a él puedo decir que ahorita estoy viva”, aseguró a la estudiante de Derecho.

Este hito, que amplió las tres causales que permitían interrumpir el embarazo hasta entonces (violación o incesto, riesgo de la madre o malformación del feto) fue el resultado de dos demandas: la presentada por cinco organizaciones del movimiento Causa Justa y otra de un particular, que se discutieron de forma conjunta y se votaron, finalmente, con cinco votos a favor y cuatro en contra.

Tensión, incertidumbre y retrasos

Envuelta en prendas de color verde que combinan con su sombra de ojos, también se encuentra la abogada e integrante de Causa Justa, que participó en la redacción de una de las demandas, Cristina Rosero.

Redactaron la demanda durante el más estricto confinamiento que vivía el país por el covid y no duda en admitir que resultó “retador encontrar esperanzas para poder escribir algo que miraba tan hacia el futuro, en medio de una situación tan extrema y confusa”.

Por ello, tras dos años de trabajo conjunto y varias demoras por parte de los jueces a la hora de tomar una decisión que esperaban para noviembre de 2021, muchas de las mujeres que como ella lucharon para que fuera una realidad, la despenalización sintieron que era “irreal” que se hubiera llegado a un resultado concreto.

“Llevábamos más de 200 días esperando una decisión. Para nosotras era una incertidumbre bastante dura (…). Por eso, cuando nos enteramos de los rumores de que había una decisión era difícil de creer”, recordó la nariñense, al tiempo que definió esta jornada como “dulce e inolvidable”.

Alertas y trabajo por hacer

Aunque con esta sentencia de la Corte Constitucional Colombia se convirtió en el primer país de Latinoamérica en despenalizar el aborto hasta la semana 24, la organización Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres reiteró su intención de seguir luchando hasta lograr la “despenalización total”.

“Seguimos convencidas de que la barrera principal de acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en el país es la permanencia del delito. Así que el horizonte es que se elimine el delito del código penal”, insistió Angélica Mateos como integrante de la Mesa por la Vida.

Del mismo modo, y entre los gritos de las jóvenes que gritaban “no somos histéricas, somos históricas”, Rosero recordó que aún les queda mucho por hacer a nivel de “despenalización social” y de vigilancia de algunas entidades prestadoras de salud que, un año después, “niegan el servicio porque el personal de salud no está de acuerdo con la sentencia”.

Al calor de estas tareas por realizar dentro del movimiento, la abogada también recalcó la importancia de mantenerse alerta a propósito de las “más de 17 solicitudes” que se han presentado en el alto tribunal para anular la sentencia, y de los intentos de referendo en pro de deshacer estos avances en materia de derechos reproductivos.

No obstante, aseguró que las posibilidades de que prosperen las solicitudes ante la Corte son escasas en la medida en que la nulidad solo puede darse si existe una grave violación al debido proceso cuando se tramitó la inconstitucionalidad.

“Colombia, hace un año, se puso a la vanguardia de la protección de los derechos reproductivos y abrió la posibilidad de que mujeres, niñas, personas trans y no binarias tengamos un mejor acceso a este servicio”, aseguró Rosero en el marco de esta celebración pasada por agua a la que el movimiento bautizó como “fiesta de la libertad”.

El Espectador


A un año del aborto legal en Colombia, los casos subieron un 65,5% pero continúan las barreras de acceso

Por Daniela Osorio Zuluaga

El histórico fallo de la Corte Constitucional que despenalizó el aborto hasta la semana 24 en Colombia aumentó en un 65,9% los procedimientos legales, pero no impidió que otras mujeres siguieran abortando en la clandestinidad.

Valeria* tenía 19 años y dos hijos pequeños cuando un médico le dijo, en mayo de 2022, que abortar ese tercer feto que había en su vientre podría darle varios años de cárcel. Tuvo que hacer el procedimiento en su casa casi tres semanas después cuando logró recolectar los $250.000 que le valió adquirir los medicamentos de manera privada.

Pero su doctor mentía: desde hace un año exacto –tras la sentencia C-055 del 21 de febrero de 2022– cualquier mujer puede acudir a un centro médico para interrumpir su embarazo hasta la semana 24. Sin explicaciones, sin papeles, sin exámenes previos para la mayoría de los casos: tiene que ser un procedimiento rápido que, además, no requiere el consentimiento de los padres ni de ninguna otra persona adicional.

Así lo estableció la recién publicada resolución 051 del Ministerio de Salud que reguló el acceso a la interrupción voluntaria del Embarazo, IVE, y que le ordena que todas los centros médicos del país que habiliten una ruta que atienda o redireccione, sin trabas, a las mujeres que quieran abortar.

Lo cierto es que, aún con esas barrera de acceso reportadas en tutelas y quejas de las pacientes y las redes feministas que las acompañan, Profamilia regristró un aumento del 65,9% en los abortos practicados de todo el país.

“Esta información coincide con la evidencia de otros países como Uruguay, Francia, Portugal, España y México en los que, luego de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, no hay un aumento en los procedimientos a largo plazo, sino que se trata de un aumento inicial que luego se estabiliza e incluso disminuye”, argumentó Profamilia.

Y hay más cifras que hablan de un proceso que avanza con fuerza en los 32 departamentos. Según esa misma entidad, el 97,2 % de las IVE se realizaron antes de los primeros cuatro meses de gestación y solo el 1,1% se llevaron a cabo después de las 24 semanas.

A partir de ese punto, tal como lo decidió la Corte, las mujeres debieron argumentar una de las tres causales que dicta la Ley: malformación del feto, riesgo de vida para la madre o abuso sexual.

“Las cifras son apenas razonables. Esperábamos un incremento en los registros porque, básicamente, ahora las mujeres sí lo pueden hacer de manera legal y acudir a los centros médicos oficiales sin arriesgar sus vidas”, dice la experta Sandra Mazo, integrante de Católicas por el Derecho a Decidir y de Causa Justa, una de las organizaciones que logró que la Corte despenalizara el aborto.

Objeción de conciencia: el reto

Pero, aún con ese incremento superior al 50%, las redes feministas han encontrado que cientos de mujeres se siguen enfrentando a personal médico desinformado y a clínicas completas que se presentan como “objetoras de conciencia”, un hecho ilegal porque, según la Ley, esa figura solo puede ser declarada por cada médico de manera individual, no por una institución.

“Recibimos muchos casos de mujeres que llegan a un centro médico y les dicen que ahí no hacen abortos o que no hay médicos que los hagan. Eso es ilegal, tienen que tener al menos un médico que los practique o, en su defecto, remitirlas de inmediato a un sitio que sí lo tenga”, explica la Solanyi Sánchez, una activista de la red Colectiva Bugambilia que acompaña a mujeres en sus proceso de aborto.

El caso que más la indignó, dice, fue el de una joven que acudió con apenas cuatro semanas de embarazó y a la que obligaron a practicarse una ecografía y escuchar los latidos del feto. “Mientras le entregaba los resultados, la enfermera también le dijo que pensara bien lo que estaba haciendo porque eso era un asesinato”, narró Sánchez.

Eso sí, tampoco hay duda de que el escenario ha mejorado para miles de mujeres que han ejercido su derecho sin un atisbo de complicación o traba: “para mí fue un procedimiento fácil porque el primer médico que me topé me dijo que él lo haría y que todo estaba bien. Me explicó el paso a paso, los riesgos y todo lo que yo tenía que saber. Estuvo pendiente de mí en todo el proceso y fue muy amable, creo que para eso ayudó el fallo de la Corte”, dijo Valentina Castrillón, de 22 años.

Por ahora, el país espera que esa resolución que regula la IVE y que fue emitida por MinSalud el 17 de enero de este año se aplique de manera estricta en todas las clínicas y hospitales. “Si eso ocurre, ninguna mujer tendrá que pasar humillaciones, noches enteras en vela o llantos en una sala de hospital porque no son claros con sus derechos. El camino va bien, pero apenas empieza”, concluyó Valentina.

El Colombiano

 

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