Lo que dejó el reinicio del diálogo entre el gobierno y el ELN

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Gobierno y ELN buscan en México sentar bases de cese al fuego

El gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) reanudaron este lunes en Ciudad de México las negociaciones que buscan sentar las bases de un eventual cese al fuego bilateral después de recientes tensiones entre las partes.

Las partes iniciaron el segundo ciclo de esta mesa de diálogo con un evento público encabezado por el canciller mexicano Marcelo Ebrard y los jefes de delegación del gobierno colombiano  y de esa guerrilla.

«Nos corresponde (…) reinterpretar al cese al fuego y no verlo solamente como una disminución de las confrontaciones armadas sino fundamentalmente como una disminución de las hostilidades hacia la población civil y de las actividades ilegales generadores de daño y de violencia», dijo Otty Patiño, cabeza de la delegación del gobierno del izquierdista de Gustavo Petro.

Patiño subrayó la necesidad de «producir hechos» que demuestren que es posible alcanzar una paz con transformaciones sociales que «derroten el escepticismo y la desesperanza de un conflicto armado de tan larga duración».

De su lado, Pablo Beltrán, de la delegación del ELN, detalló que en esta segunda ronda de diálogo se buscará acordar una agenda definitiva de negociaciones y se ocupará de las condiciones para «un cese del fuego bilateral, temporal y nacional».

Las conversaciones continúan «con la determinación de lograr una paz integral y duradera». Sin embargo, la mesa «no va a producir una revolución por contrato ni va a decretar una desmovilización automática de las rebeldías», subrayó.

gobierno había acordado un cese al fuego de seis meses con cinco grupos armados, entre ellos el ELN.

Reencuentro

Después de casi cuatro años de suspensión, las partes reanudaron las negociaciones en noviembre pasado en Caracas en la búsqueda de acuerdos que permitan poner fin al conflicto con la última guerrilla reconocida en Colombia tras el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) en 2017.

En esta segunda ronda de pláticas Chile, Venezuela y Noruega, México y Brasil participan como garantes.

La primera ronda, que duró 21 días, cerró con anuncios de liberación de rehenes y acciones humanitarias, pero sin acordarse un alto al fuego.

En su comunicado del domingo, el gobierno destacó el «cumplimiento de los acuerdos del primer ciclo», por ejemplo «el alivio humanitario para los presos» del ELN, o el envío de una «caravana humanitaria» en zonas como Bajo Calima y Medio San Juan.

Pero las partes han tenido desencuentros recientes.

El 1° de enero, el propio presidente Petro, un exguerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19), anunció que su gobierno había acordado un cese al fuego de seis meses con cinco grupos armados, entre ellos el ELN.

Sin embargo, tres días después, el ELN negó haber acordado una tregua con el gobierno.

Finalmente, el gobierno de Colombia suspendió el alto al fuego que había declarado y el 30 de enero, Ejercito colombiano abatió en una «operación ofensiva» a nueve presuntos rebeldes del ELN, en el golpe más duro contra esa guerrilla desde que se instaló la mesa de diálogos de paz con el gobierno de Petro.

El 7 de febrero pasado, Patiño, aseguró que el ELN «no ha entendido» la política de «paz total».

Surgido en 1964 al calor de la Revolución Cubana, el ELN se opone a recibir el mismo trato que los demás actores armados.

«Si el ELN sigue siendo considerado GAO (grupo armado organizado) quiere decir que seguimos en el mismo punto que lo dejó (el expresidente Iván) Duque, o sea no despegamos como debería ser», aseveró el jefe guerrillero Antonio García el 6 de febrero en la red Twitter.

Con unos 3.500 combatientes, la guerrilla del ELN tiene una estructura federada, con relativa independencia entre sus frentes, lo que dificulta un eventual acuerdo, según expertos.

El Nuevo Siglo


Los retos de la segunda ronda de diálogos entre el Gobierno y el ELN

Este lunes 13 de febrero inició en México el segundo ciclo de diálogos y negociaciones entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y el Eln: un encuentro de transcendental importancia para el proceso que se inicia. Es la proa del barco de la política de “paz total”, que todavía está en fase de montaje, en medio de una diversidad de procesos de tramitación de las violencias organizadas que persisten, y siendo el Eln la ultima de las organizaciones de nuestro viejo alzamiento armado de los años 60.

Las partes llegan al ciclo de México luego de sortear una crisis por las interpretaciones que suscitó el cese bilateral erróneamente anunciado por el presidente, en un tweet suyo del 31 de diciembre y desmentido por la guerrilla. Este impasse ya fue superado hace tres semanas en una reunión extraordinaria en Caracas y las dos partes continúan con el reto de avanzar. Son cuatro los aspectos que van a tratar en este ciclo en México, que puede durar entre 21 días y un mes de trabajo.

La agenda

En el ciclo de Caracas entre el 21 de noviembre y el 12 de diciembre pasado, gobierno y Eln abordaron la agenda firmada por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el ELN, el 30 de marzo de 2016. La agenda firmada, que sirvió para los diálogos entre el presidente Juan Manuel Santos y el Eln, tiene la lógica de ser pensada y diseñada para un proceso de participación que lleve a concertar unas transformaciones, como sustento de una visión compartida de la paz.

Los ejes de esa agenda son participación, transformaciones y una visión compartida de paz, y los comparte el gobierno, que tiene plena identidad sobre la participación popular para avanzar en la paz total, con vocación y compromiso de transformaciones. Ambas partes coinciden en su mutuo deseo de llevar a la mesa de diálogo a la más amplia diversidad social y política. Prueba de ello es la delegación que en representación del gobierno y la sociedad colombiana estará sentada con el ELN.

La agenda por firmar tendrá la misma lógica del proceso de participación, para concertar unas transformaciones y tener una visión compartida de un país en paz, donde se avance hacia la construcción de una democracia que logre poner fin a las violencias organizadas. Esa agenda muy seguramente se firme al inicio del ciclo de México, pondrá énfasis en la participación de mujeres, jóvenes y pueblos étnicos, así como en temas de transición energética y asuntos socioambientales.

Participación para la paz

La participación es central en este proceso, es una identidad que tienen gobierno y Eln, punto plenamente viable y enmarcado en nuestro ordenamiento constitucional, que establece que la paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento en su artículo 22, que define la democracia como participativa.

El punto de participación para la paz tiene desarrollos importantes en lo ya trabajado, que sirven de herencia para este nuevo momento: ya hay unas definiciones logradas entre Santos y el Eln, donde se estableció que la participación puede transcurrir por un “carril” regional y otro temático. Son definiciones si se quiere elementales, que tienen el valor de que han sido construidas.

Una participación para la paz se debe desarrollar de manera plural, teniendo como base la tramitación de conflictos territoriales no resueltos, bajo el principio de una permanencia digna de quienes han habitado los territorios y han sido sometidos a la vulneración sistemática de sus derechos, bajo lógicas de exclusión y ejercicio de violencias para expulsarlos y despojarlos de sus territorios.

La participación para la paz que deben proponer el gobierno, la delegación conformada y el Eln, puede apoyarse en los procesos territoriales donde hay comunidades organizadas, gremios comprometidos con este esfuerzo de paz y gobiernos locales que tienen responsabilidades constitucionales para trabajar por sus regiones.

La participación que acuerden tiene en el proceso de formulación del Plan Nacional de Desarrollo una oportunidad de instrumento de gestión pública de gran potencialidad transformadora, y lo que quede en el Plan Nacional de Desarrollo no solo será prioridad, sino que debe contar con recursos para que la gestión del gobierno se convierta en acción de la sociedad. Hay que asumirla entonces como el desarrollo de un mandato constitucional, que establece que la democracia colombiana es participativa. Y ligarla a la definición de que la paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento.

Esa participación tendrá a las regiones como escenarios, y como protagonistas a los sectores sociales que quieran presentar sus formulaciones y propuestas. Que gobierno y Eln se constituyan en gestores y mediadores de una amplia participación hacia el gran esfuerzo de la construcción de la paz y de un nuevo país.

Cese bilateral del fuego y de hostilidades

Gobierno y Eln coinciden en adelantar la negociación en medio de una distensión que sirva a las comunidades que sufren la continuidad de la violencia y se genere “un ambiente de paz”. Está el antecedente del cese bilateral de los 100 días, entre octubre de 2017 y enero de 2018; debe ser tomando en cuenta como experiencia sobre la cual se pueda partir para la construcción del nuevo acuerdo.

El presidente Petro ha manifestado que el interés de su Gobierno no está exclusivamente en parar la confrontación con el ELN, lo cual por supuesto es muy importante, pero ha hecho énfasis en su interés en que la población no sufra los estragos de la violencia.

Las dos partes deben establecer con claridad el delicado tema de las “hostilidades”, donde hay un campo por acotar de comprensión y precisiones, para establecer con claridad los compromisos a cumplir. En los últimos días se ven más hechos que involucran acciones del Eln y contra el Eln, por parte de la fuerza pública: en Buenaventura, graves denuncias por parte del Eln, sobre supuestas ejecuciones fuera de combate de sus combatientes, hecho que es motivo de investigación.

También están los hostigamientos a integrantes de la Policía por parte del Eln en Chocó o Segovia, y la voladura del oleoducto Caño Limón Coveñas, por mencionar hechos recientes. Vamos a ver si esta tendencia a mayores hechos de acciones armadas se mantiene, ahora que se acerca la efemérides de la muerte de Camilo Torres Restrepo, el próximo 15 de febrero, que es cuando el ELN adquiere mayor visibilidad, por sus acciones pasadas.

Las acciones militares donde está más comprometido el Eln, es contra otros irregulares: Clan del Golfo en Chocó y Valle, o estructuras disidentes de las FARC, en Arauca, Sur de Bolívar, Cauca y Nariño. Aquí es un reto para gobierno y ELN pactar un cese bilateral, donde también hay que tener en cuenta estas confrontaciones en curso.

Es fundamental pactar un cese bilateral del fuego y de hostilidades que pueda ser verificado por instancias internacionales, con el acompañamiento de la Iglesia Católica, otras iglesias y los procesos comunitarios territoriales.

Acciones humanitarias

El gobierno y el Eln tienen interés y compromiso en trabajar por resolver las dificultades humanitarias que padecen ciertas comunidades ante la persistencia del conflicto armado, son asuntos urgentes que deben ser atendidos con prontitud y eficacia.

Las dos partes, con la participación de organizaciones comunitarias, iglesias y comunidad internacional han adelantado la Caravana Humanitaria en el Bajo Calima y el San Juan, y de esta experiencia se debe aprender para seguir desplegando iniciativas humanitarias.

En lo humanitario hay mucho por hacer, marcando como prioridad la situación de confinamiento que viven ciertas comunidades, así como el desplazamiento, amenazas de zonas con artefactos explosivos, la reclusión de los presos del ELN, etc. Sobre este conjunto de situaciones, gobierno y ELN pueden trabajar de manera mancomunada.

A manera de síntesis

Este segundo ciclo de conversaciones en México entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y el ELN debe constituirse es la proa de una política de Paz Total que logre arribar a buen puerto. Ambas partes deben lograr: firma de la agenda del proceso, definiciones sobre participación para la paz, el cese bilateral de fuego y hostilidades y acciones humanitarias conjuntas.

Los mejores deseos para las dos partes, y gratitud con el Gobierno y el pueblo de México por su trabajo y compromiso, al igual que para los países de la comunidad internacional que actúan como garantes y acompañantes.

El Espectador


ONU saludó segundo ciclo de diálogos del Gobierno colombiano y el ELN

Ciudad de México, 13 feb (Prensa Latina) La Organización de Naciones Unidas saludó el segundo ciclo de los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que comenzó hoy aquí.

El representante especial del secretario general de Naciones Unidas, Carlos Ruiz Massieu, manifestó la confianza del organismo multilateral en «que se mantendrá el espíritu constructivo del primer ciclo, en el que las partes demostraron voluntad clara de alcanzar la paz».

Destacó que esta nueva etapa abarca temas muy importantes como la participación de la sociedad, así como el posible cese el fuego bilateral.

Reiteró que el secretario general y él tienen plena confianza en que se «van a lograr avances importantes, sino es que alcanzar acuerdos importantes para seguir cumpliéndole a las comunidades, cumpliéndole a todos aquellos que esperan beneficios tangibles pronto en los territorios colombianos».

Ruiz Massieu reconoció el papel jugado por la comunidad internacional en abrazar este proceso y el papel fundamental, el compromiso pleno el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard por apoyar a través de diferentes fases el proceso de paz de Colombia.

En ese sentido resaltó la disposición del Ejecutivo mexicano para apoyar la implementación del Acuerdo de Paz de 2016 y recientemente su acompañamiento para el capítulo étnico de ese pacto.

«Y muy notablemente, ahora aceptando la invitación que le hicieran las partes para ser garantes del proceso y a través de ser la sede de este importante ciclo de conversaciones”, enfatizó el funcionario de la ONU.

El segundo ciclo de conversaciones entre el gobierno de Gustavo Petro y el ELN comenzó hoy las instalaciones de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, en Ciudad de México, con la presencia de los países garantes y observadores internacionales.

Prensa Latina


Gobierno colombiano y ELN inician segundo ciclo de negociaciones de paz en México

Una decena de miembros del ELN llegaron a la capital mexicana para el diálogo por la paz que abordarán el alto al fuego, la participación de la sociedad civil en su construcción y el primer informe de la Caravana Humanitaria.

Madrid, 12 de febrero (EuropaPress).- El Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) comenzarán este lunes un nuevo ciclo de las negociaciones de paz con sede en México.

Los diez miembros de delegación del ELN llegó a territorio mexicano, concretamente a Ciudad de México, encabezados por Pablo Beltrán, jefe de la delegación guerrillera, quien apuntó que esperan avances significativos en este período de conversaciones, de acuerdo con la prensa mexicana.

El Senador e integrante de la delegación de paz, Iván Cepeda, confirmaba por su parte que el Gobierno de México tiene todo dispuesto para iniciar el nuevo ciclo.

🚨Atención🚨
Delegación de Diálogo del ELN ya se encuentra en México. Lista para iniciar el 2° ciclo.
Participación de la sociedad y posible Cese, los temas fundamentales.#ELN #Paz #México #Colombia pic.twitter.com/DSZPyVgcow

— Delegación ELN (@DelegacionEln) February 12, 2023

“México garantiza seguridad y condiciones para el diálogo entre Colombia y el ELN”, apuntó Cepeda en redes sociales.

Está previsto que este segundo ciclo de contactos dure un mes en el que se abordarán cuestiones como el alto el fuego aún pendiente, la forma en la que la sociedad civil participará en la construcción de paz y se analizará el primer informe de la Caravana Humanitaria que les dará una hoja de ruta para la aplicación efectiva de los alivios humanitarios para que las comunidades afectadas por el conflicto armado se vean beneficiadas con el proceso de paz.

Esta nueva fase está marcada por las diferencias tras el anuncio del Presidente colombiano, Gustavo Petro, de un acuerdo bilateral un alto el fuego que fue desmentido por la guerrilla. En enero, ambas partes anunciaron un acuerdo para retomar los contactos con la intención de concretar este cese de las hostilidades.

Sinembargo.mx


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