2022: La protesta social en Latinoamérica
2022: La protesta social en Latinoamérica
Por Paula Giménez y Matías Caciabue*
Pero para comprender y actuar sobre la realidad que vivimos, necesitamos establecer algunos elementos estructurales y superestructurales que atraviesan y dividen el mundo, ya que son la verdadera causa de las protestas sociales que observamos.
América Latina: La calle en disputa
Entre los principales conflictos de calle que se desarrollaron a lo largo del 2022 se destacan las protestas en Ecuador que estallaron con el llamado Paro Nacional; en Brasil, las movilizaciones y acciones neo-fascistas marcaron un proceso electoral que expulsó a Bolsonaro de la presidencia; en Bolivia, las protestas y enfrentamientos de calle también fueron impulsadas por la derecha golpista principalmente en Santa Cruz; otro tanto ocurre en Perú, que actualmente el pueblo se encuentra movilizado a raíz de los acontecimientos que se sucedieron a partir de que Castillo declara el estado de excepción y es encarcelado; en Argentina, las protestas se desarrollaron a lo largo del año en contra del pago de la deuda al FMI, y en contra del intento de magnifemicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández, y finalmente, en medio de un clima político agitado, la alegría ocupa las calles de Argentina como nunca antes por los festejos del campeonato mundial de fútbol.
Ecuador, un pueblo que sufre el ajuste del FMI
El malestar crece, para regocijo del FMI, que implementa una vez más sus políticas de ajuste, en un país donde el valor de la canasta básica de alimentos está cercano a las $730 dólares mientras que el salario mínimo es de $425 dólares y solo 3 de cada 10 trabajadores perciben un salario igual o mayor que ese.
Brasil, del neofascismo a la esperanza popular
En un Brasil muy convulsionado por las elecciones presidenciales, se observaron hechos de violencia cometidos por parte de partidarios de Bolsonaro contra militantes, funcionarios y candidatos de partidos opositores.
Perú, la inestabilidad política como moneda corriente
En 2022 Perú estuvo signado por inestabilidad política, protestas ambientales por la contaminación del mar y por el alza del combustible, y la destitución del presidente electo Pedro Castillo.
En Bolivia la derecha fascista contraataca
En Bolivia, en el 2022 tanto el campo popular como la derecha han salido en reiteradas ocasiones a las calles para intentar imponer sus respectivos intereses. Cabe recordar que en el año 2019 el gobierno de Evo Morales sufrió un golpe de Estado por parte de las fuerzas armadas y actores políticos y económicos principalmente de la provincia de Santa Cruz.
Argentina, campeones del mundo en fútbol y endeudamiento
Las protestas sociales de Argentina se dan en el marco de un gobierno encorsetado por el acuerdo alcanzado en enero con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por el préstamo de U$S 45.000 millones; y con una realidad económica que marca el reparto del PBI entre el capital y el trabajo, del 62% y 38% respectivamente, con un crecimiento del mismo del 6.9% durante el segundo trimestre de 2022, que se define como un “crecimiento sin inclusión”.
Oportunidad histórica: organizarse y luchar es la clave
Latinoamérica es la región más desigual del mundo, y cuenta con valiosos recursos naturales de vital importancia para la fase del capitalismo digital que estamos atravesando como el litio, el cobre, el níquel, el cobalto, las tierras raras, etc. Es por esto que observamos como se posan vorazmente los intereses de diferentes organismos multilaterales de gobernanza global como el FMI, la OTAN, la ONU, la OEA, entre otros, quienes han subordinado a los Estados-Nación a la simple administración de tensiones secundarias. Es por esto que se observa la profundización de las políticas neoliberales de ajuste, la represión de la protesta, la guerra judicial y mediática contra líderes y lideresas, entre otros.
Ante el empobrecimiento y exclusión cada vez más profunda de los sectores populares, la falta generalizada de empleo, los aumentos de los costos de vida y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, las organizaciones del campo popular se vuelcan a las calles para intentar inclinar la balanza hacia el lado del pueblo.
A través de las distintas formas de protestas, podemos observar la importancia clave de la disputa del territorio virtual, por medio de las redes sociales, para la imposición de consignas y programas.
La historia latinoamericana nos demuestra que la violencia que imponen las derechas, muchas veces ponen en tensión los límites de los procesos democráticos y su capacidad de asegurar la participación política de las grandes mayorías, la justicia social y las condiciones de igualdad para los pueblos.
Sin embargo, el momento histórico que estamos viviendo, marcado por la digitalización de las relaciones sociales de producción y la consecuente intensificación de la disputa intercapitalista, genera para la clase trabajadora una oportunidad de emancipación. Es en las calles donde las expresiones populares asumen protagonismo, por lo que es preciso entender las movilizaciones como una herramienta que permite amplificar las demandas, exigir a los gobiernos y por tanto construir e impulsar programas populares con justicia social.
Para esto, las clases populares tenemos la responsabilidad de profundizar la lucha en todos los ámbitos, en las calles, en las urnas y en la virtualidad. Es necesario el diseño de nuevas formas de lucha y organización para transformar el orden establecido, tener iniciativa política, velar por la integración popular de los pueblos, apelar a la creatividad y claridad en las consignas, identificando al 1% que se queda con la riqueza mundial. Tenemos una oportunidad histórica para construir un nuevo mundo, socialmente humano y económicamente justo. Es ahora y tenemos con qué.
*Giménez es Licenciada en Psicología y Magister en Seguridad y Defensa de la Nación y en Seguridad Internacional y Estudios Estratégicos. Caciabue es Licenciado en Ciencia Política y Secretario General de la Universidad de la Defensa Nacional UNDEF en Argentina. Ambos son investigadores del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).