Argentina | Carta Abierta a los jueces del caso Vialidad – Por Baltazar Garzón
Carta Abierta a los jueces del caso Vialidad
Carta Abierta a los jueces del caso Vialidad
Por Baltazar Garzón
Con la venia de Sus Señorias (asi comienzan los escritos judiciales en España)
Estimados colegas jueces que mañana martes día seis de diciembre de 2022 publicaréis vuestra sentencia en el caso Vialidad.
Quizás no debería de escribiros esta carta abierta un día antes de que conozcamos la sentencia en la que se decidirá la suerte política de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kischner. Y digo suerte política porque este ha sido un ajusticiamiento político, aun en el caso de que la balanza de la justicia que, hoy por hoy, esta vencida hacia la mas grosera injusticia, le fuera favorable. El daño producido con este proceso a la democracia es, apenas, reparable.
Las campañas orquestadas, tanto políticas, como judiciales y mediáticas, en su contra han hecho que el proceso en sí mismo sea injusto y tan lleno de irregularidades que es imposible encontrar en los anales de la historia reciente procesal un cúmulo mas elevado de errores o defectos(en el mejor de los casos) o de ilícitos penales (en el mas adecuado a las evidencias acumuladas).
Es bueno que los responsables políticos rindan cuentas y que se sometan a auditorias independientes, pero cuando se trata de procesos judiciales, las garantías, la pulcritud, la imparcialidad y la independencia resultan fundamentales. Y, desde luego, en el caso Vialidad todo ha estado preordenado para acabar política y personalmente con la vicepresidenta del país. No ha existido respeto a las garantías, las pruebas estan contaminadas, ha habido sustracción y alteración de las mismas, los testigos han sido venales, las pericias manipuladas…
¿Entonces que se gana con una condena?: Nada, mas allá de la felicitacion mediático-política de los enemigos de la verdad. Y, ¿que se pierde?: Todo. Y, en especial, la propia credibilidad de la justicia, que queda maltrecha y como un clinex porque ha sido usada, adulada y tirada a la basura de la historia.
La persecución política en una democracia por medio de la misma clase política es rechazable, pero, hasta cierto punto, comprensible; pero la persecucóon politica a través del derecho (lawfare) es el mecanismo mas perverso y destructor de aquella. Ustedes jueces son y serán los unicos responsabless de que esto acontezca o, in extremis, pueda evitarse y comenzar asi una verdadera regeneración democratica de la Justicia. Atentamente.